Annette (2021):
Duración: 141 Minutos
Dirección: Leos Carax
Guión: Ron Mael
Russell Mael
Protagonistas: Adam Driver
Marion Cotillard
Simon Helberg
Annette es una película que tiene cierto runrún desde hace ya casi dos meses por su premiere en Cannes, donde su director ganó el premio a Mejor Director. Afortunadamente está en Amazon desde hace una semana, y se puede ver por otros medios también. Leos Carax es un director que si bien debutó en 1984 con Boy Meets Girl solamente tiene cinco películas más, siendo Annette su sexto largometraje.
Annette es un musical dramático, lo que la introduce en una categoría con una lista de exponentes como mínimo acotada, quizás con Les Misérables (Hooper, 2012), West Side Story (Wise, 1961) y Dancer in the Dark (Trier, 2000) teniendo algo en común con esta última. No obstante, sería como erróneo no vincular a la cinta que estamos reseñando con la tradición de musicales franceses, y particularmente con el cine de Demy y Ozon. De hecho el 95% de los diálogos del musical de Carax son cantados, lo que la pone en relación directa con Los Paraguas de Cherburgo (Demy, 1964). A pesar de estos vínculos que podemos trazar, Annette, como la niña, es un completamente única. Maneja una paleta de sensaciones digna de los mejores pintores impresionistas: desde las escenas románticas y sexuales y hasta la comedia y el drama judicial/carcelario. Esto se debe en gran medida a las canciones (compuestas por Spark) que tienen contrapuntos y sofisticación pero también emoción.
La creación de ambientes también debe ser atribuida a un diseño de producción sublime -demos las gracias a Florian Sanson-. Hay una mezcla modernidad y nocturnidad con ambientes de ensueño y escenarios dignos de la ópera más refinada. Como todo buen musical rompe el espacio establecido para ensancharlo, suspenderlo y dotarlo de artificio. Esa artificialidad incluso se extiende hacia el personaje de Annette, que únicamente puede ser vista tal como es cuando Henry expone la verdad de su corazón. Las características de la joven estrella la vinculan directamente con Baby Jane y su tan particular muñeca, dotando a la película de otra capa de subtexto y quizás produciendo cierta actualización del mito de What Ever Happened to Babby Jane? (Aldrich, 1962).
La fotografía (Caroline Champetier) va de la mano con el diseño de producción y nos guía a través del espejo de Alicia, en una de las versiones más hermosas y pertubadoras del País de las Maravillas. Andamos en motocicleta durante la noche serena y oscura, silente, sentimos la soledad y el vacío de un escenario, pero también recorremos espacios verdes encantados y nos dejamos llevar por ¿el amor? Todos estos elementos convierten a la película en una experiencia cinematográfica única, que debería ser apreciada en el cine (cosa que no suelo decir demasiado seguido). Por supuesto que todas estas emociones no serían posibles sin la heterodoxa pareja estelar que tiene a la siempre refinada e impecable Cotillard y al excéntrico pero versátil y sensible Adam Driver -¿como Robert Wagner?-. El ritmo de Annette es, por supuesto, el de una película francesa, por lo que requiere paciencia, un visionado atento y cierta disposición espiritual. No obstante no se le pueden atribuir letargos a la historia ni a la edición.
Es un poco díficil describir las emociones que me produjo esta película porque sinceramente todavía las estoy procesando, pero seguramente la película de Carax sea la mejor de este año. Simplemente queda sentarse en un lugar cómodo, apagar todas las luces, ponerse auriculares y disfrutar por más de dos horas de cine en estado puro. Y si se tiene mucha suerte, disfrutarla en una sala de cine.
Mi Calificación: 9 (nueve) Muy Buena