Bohemian Rhapsody:
Duración: 134 Minutos
Director: Bryan Singer
Guión: Anthony McCarten
Peter Morgan
Protagonistas: Rami Malek (Mr. Robot, Buster's Mal Heart, Papillion)
Lucy Boynton (Rebelde en el Centeno, Asesinato en el Expreso de Oriente, Apóstol)
Gwilym Lee (Midsomer Murders, Jamestown, The Last Witness)
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Nominada a 5 Oscars y a 7 BAFTA, la película que cuenta la vida de Freddie Mercury, tiene como productores ejecutivos de música, a sus compañeros de banda: Brian May y Roger Taylor -John Deacon no participó del proyecto, pero dio el visto bueno-.
Las complicaciones del lanzamiento del single que da nombre a la película, parece tener similitudes a las peripecias de la segunda, que, por ejemplo terminó con Dexter Fletcher completando el trabajo de dirección. Conscientes de tales peripecias, los comentarios de fans, antes de su estreno no eran muy alentadores. Podría decirse que, como los comentarios de la prensa en el momento de lanzamiento del single, como muestra el film.
Pero tanto el tema como la cinta perseveraron, y les fue realmente muy bien, como merecían.
Debo confesar, que miré la película con las altas expectativas de un admirador de Queen -que es lo que soy-, y estas fueron sobrepasadas.
Hay que señalar que Rami Malek, es Freddie, y cuando en el Live Aid juega con el público mediante ejercicios vocales, se me puso la piel de gallina y se me cayeron lágrimas.
La esencia de los shows en vivo de Queen, está perfectamente capturada por el diseño de producción (Aaron Haye) y el detalle del vestuario (Julian Day) también resulta esencial, aunque no se vieron algunos de los outfits más conocidos, como su chaqueta amarilla.
La personalidad del cantante, está magníficamente captada: esto es gracias al soberbio trabajo de Malek, como al guión. Su parecido físico y el de los otros integrantes de la banda, es indudablemente producto de un gran trabajo de peinado y maquillaje.
La selección musical, de principio a fin de la película es excelente y variada: desde Keep Yourself Alive, representando los inicios, Radio Gaga mostrando a los ochenta, y hasta The Show Must Go On, en los créditos, representando el último disco de Queen en estudio.
Probablemente la emoción que genera Bohemian Rhapsody está en esa captura precisa de lo que fue el rock de estadio, y las presentaciones de la magnífica banda, con un Freddie siempre vibrante. Aquí cada detalle está cubierto: desde el público, la iluminación,el tipo de estadio donde tocaban y los movimientos del vocalista.
Claro que hay representaciones poco felices en la película: desde sus imprecisiones históricas para agregar dramatismo a la narración, hasta el distorsionado relato del diagnóstico de Sida del cantante.
Como fan de la banda es muy gratificante el revival que generó para la banda, y que Freddie, como figura LGBT y símbolo de la conciencia sobre el Sida pueda volver a ser estudiado y reivindicado -a pesar de una representación no del todo precisa, aquí-.
Mi Calificación: 7,50 (siete y medio) Buena
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