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miércoles, 24 de noviembre de 2021

 

La Crónica Francesa (2021):

-The French Dispatch- 


Duración: 108 Minutos

Dirección: Wes Anderson

Guión: Wes Anderson 

Protagonistas: Benicio Del Toro

Léa Seydoux

Tilda Swinton


Ficha en IMDb

Ficha en Wikipedia


El año pasado nos llegaba la noticia de que la nueva película de Wes Anderson se estrenaría en Cannes en 2021, y conocíamos su tan bonito póster. La décima película del director texano terminó llegando a Argentina cuatro meses después de su estreno en el festival francés, casi con la demora con que llegaban las películas de antaño. 



The French Dispatch llegaba con el antecedente -live action- de las nueves nominaciones al Oscar de The Gran Budapest Hotel (Anderson, 2014), por lo que las expectativas para la nueva película de Wes eran bastante importantes. Su anterior película había sido la animada Isle of Dogs, que puede ser intepretada como un homenaje visualmente impactante al país nipón. Y en ese sentido, The French Dispatch se acerca más a Isle of Dogs que a The Gran Budapest Hotel, porque como bien se puede intuir gracias a su título, la película es un homenaje sutil e ilustrado al país natal de Demy, Godard y Truffaut. Claro que no hay demasiadas referencias a la nouvelle vague, pero quizás si a la obra del director de Los Paraguas de Cherburgo (1964). A esto se suman referencias más o menos implícitas a figuras culturales (James Baldwin) o acontecimientos político-sociales (el Mayo Francés). Con esto quiero decir que la elegancia y sofisticación de la película no se limita a lo visual -de hecho tiene bastante humor, aunque no muy celebrado en la función a la que asistí-. 



A nivel visual nos encontramos con la calidad que cabe esperar del director que colabora con su DF habitual, Robert D. Yeoman. Por eso tenemos el tan hermoso y reasegurador planimetric staging, el respeto a la regla de los tercios o el equilibrio de la composición de los planos. Aunque también tenemos cambios en el aspect ratio, y la saturación -incluso entre plano y plano-. Así pasamos de tomas muy saturadas a un cuidado monosaturado. Esto no quiere decir que esos cambios no sean abruptos, de hecho lo son, pero sería descuidado decir que no fueron contemplados por un maniático de la mise-en-scène como es Wes Anderson. Otro colaborador habitual del cineasta también se hace presente: el maravilloso Alexandre Desplat, que nos trae la dosis necesaria de nostalgia, y minimalismo, que junto al diseño de producción de Adam Stockhausen empaquetan tan precisamente ese sentimiento. 



Quizás The French Dispatch sea la película más over the top del director, permitiéndose una serie de manierismos que van en aumento -como cameos de apenas segundos-. En toda esta locura benigna, la película si padece de algo habitual en las antologías: la disparidad en la calidad de sus historias. A veces nos perdemos en la sofisticación de los diálogos y los géneros terminan fusionados en un mejunje extraño. Esto no quiere decir que los personajes no sean complejos y entrañables, atributos que suelen negar los detractores del director. No obstante, quizás haya que entender el trabajo de Anderson con sus personajes adultos de forma paródica: los más maduros en su mundo son lxs niñxs -tal como pasa en Moonrise Kingdom (2012)-, mientras que los adultos son los más inseguros y poco virtuosos. Probablemente haya numerosas formas de analizar esta película, y podría extenderme in extenso sobre ella (al gusto de la crítica snob), pero casi como una aurora boreal, The French Dispatch es un fenómemo que debe experimentarse personalmente. Sin embargo no quiero terminar esta reseña sin mencionar a Léa Seydoux, musa y pilar estructural del largometraje. 


Mi Calificación: 7 (siete) Buena