Harlan County U.S.A. (1976):
Duración: 103 Minutos
Dirección: Barbara Kopple
Protagonistas: Norman Yarborough
Houston Elmore
Lois Scott
Este documental ganador del Oscar retrata la Huelga de Brookside de 1973, protagonizada por mineros Harlan County, Kentucky. Barbara Kopple, su directora, ganó otro Oscar en la misma categoría por American Dream (1990) que retrata una huelga de trabajadores de la Industria de procesamiento de la carne. La cineasta sigue activa, siendo sus últimos proyectos del año 2019.
¿Cuánto puede costar tener condiciones salubres de trabajo, prácticas laborales justas y un sueldo acorde a la inflación? Para los mineros de Harlan County sus vidas.
Los operadores y dueños de minas de carbón ya tenían sangre en sus manos por la Guerra de Harlan County en los años treinta -si, fue una guerra-, y en 1973 volvieron a manchar sus manos con sangre por el asesinato de Lawrence Jones, dejando a su viuda a su esposa de 16 años con hijo de cinco meses. A nivel nacional se venía del Mannington Mine Disaster en 1968, donde murieron 78 mineros por trabajar en una mina que no debía estar habilitada y en 1969 del asesinato de Joseph Yablonski -candidato opuesto al entregador "Tony" Boyle. En este caso, quien manchó sus manos con sangre, fue la Duke Power Company, que pretendía imponer una clausula de no-huelga en el nuevo contrato laboral y brindaba casas sin plomería y agua corriente a sus trabajadores -además de negar los efectos de la neumoconiosis en los trabajadores del carbón-. Hablando de costos, la empresa -cuyas ganancias incrementaron un 170% ese año- no reparó en gastos al contratar rompehuelgas armados durante el período de 13 meses que duró la huelga, mientras afirmaba no poder pagar salarios por arriba del costo de vida anual.
También me pregunto: ¿cuánto está dispuesto a sacrificar un director o directora para filmar su película? Barbara Kopple y su camarógrafo Hart Perry fueron golpeados por rompehuelgas e incluso siguieron filmando escenas donde estos "gun thugs" empezaron a disparar. De hecho la presencia de la cámara no sólo hacía que los rompehuelgas escondieran sus armas, sino que tuvo el efecto de reducir la violencia. La directora además confrontó a Basil Collins, el líder de los rompehuelgas. A modo de contraste podemos decir que en estos tiempos -salvo honrosas excepciones- cuando algo le cuesta un poco de trabajo a un director, simplemente recurre al CGI. El trabajo de la directora y su camarógrafo implicó horas y horas de convivencia con los trabajadores y sus familias, diálogos con los rompehuelgas, la policía y viajes. Por otro lado también muestra la importancia de las mujeres de los mineros en la huelga, que fue uno de los más duros: desde participar en los piquetes y recaudar fondos hasta generar una línea de defensa de primera línea contra la violencia de los rompehuelgas.
Debo confesar que a priori no me sentía demasiado atraído por el plot line del documental porque imaginaba que iba a ser como esas imágenes mal filmadas de los noticieros sobre protestas que en realidad dicen muy poco. No obstante sabía que esta película venía muy recomendada. Finalmente encontré algo completamente distinto a lo que esperaba: un documental que me conmovió hasta las lágrimas más de una vez, inflamó mi corazón de pasión y retrató como pocas películas a los trabajadores desde un punto de vista completamente humano y empático. Tiene, además, escenas mágicas como la del diálogo entre un trabajador minero y un policía neoyorquino durante el piquete en la bolsa de valores. Pero lo más importante de este documental es la pregunta siempre latente: Which side are you on?
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