Ma (2019):
Duración: 99 Minutos
Dirección: Tate Taylor
Guión: Scotty Landes
Protagonistas: Octavia Spencer
Diana Silvers (Glass, Booksmart)
Juliette Lewis (Cabo de Miedo, Natural Born Killers, Del Crepúsculo al Amanecer)
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Una película de terror psicológico que tenga a dos ganadoras del Oscar, como Janney y Spencer es bastante poco común, y más inusual -pero positivo- es todavía que la protagonista sea una mujer afroamericana.
Si hay algo que no puedo olvidar de la película, y el póster tampoco me lo facilita, es a Octavia Spencer. No solamente es un privilegio asistir a un estreno de una de sus películas, sino también el admirar su versatilidad como actriz. Octavia no solo está en la parte performativa aquí, sino también en la producción, rol que suele realizar poco pero de forma acertada: ya cumplió esa labor en películas como Fruitvale Station (2014) o Green Book (2018).
No todo es ella en la cinta de todos modos, pero a nivel actoral no hay demasiado más para destacar. Juliette Lewis tiene un trabajo acertado, el papel de Janney es demasiado corto, y les adolescentes son bastante prototípicos.
Ma cuenta con una cuidada fotografía, y una dinámica bastante activa que si bien nos dirige hacia un final al mejor estilo Carrie, no es completamente adivinable. El aspecto psicológico del terror realmente aparece, y el personaje de Sue Ann es verdaderamente siniestro: parece una combinación de Norman Bates y Annie Wilkes.
¿Qué diferencia a esta película de los mencionados clásicos? Probablemente su intemedialidad: hay un buen uso de la tecnología, las redes sociales son explotadas correctamente para que veamos que parte de los eventos suceden a través de ellas.
Otro aspecto que le da distinción a la cinta de Taylor es la construcción del relato, tanto a nivel escritural como fílmico (edición): el aspecto en cierta medida circular de la historia y cierto énfasis en una bildungsroman negativa aporta una gran solidez, y quizás cierta potencialidad para convertir este trabajo en algo de mayor desarrollo.
Una cuestión que me quedó en el tintero, y no debería olvidar, es cierto racismo en alguna escena, que sencillamente me pareció poco acertado (tampoco hay una gran reflexión sobre la negritud).
No me tiembla el pulso a la hora de decir que Ma, a pesar de ciertas cosas, es una de las mejores películas de terror que vi en pantalla grande, sin embargo, cierta juventud indica que si pude ver clásicos del género fue solamente en reestrenos.
Mi Calificación: 8 (ocho) Muy Buena
El blog que inspiró el podcast (Plan 9 en Youtube y Spotify), con menos periodicidad y buscando reestructurarse. La idea es realizar un trabajo crítico de corte ensayístico. Twitter: https://twitter.com/plan9podcast . Facebook: https://www.facebook.com/plan9podcast . Instagram: @plan9podcast
jueves, 30 de mayo de 2019
Rocketman (2019):
Duración: 121 Minutos
Dirección: Dexter Fletcher (Wild Bill, Sunshine on Leith, Eddie the Eagle)
Guión: Lee Hall
Protagonistas: Taron Egerton
Jamie Bell
Bryce Dallas Howard
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Hace solamente dos semanas se estrenaba esta biopic musical en el Festival de Cannes, donde fue nominada a la Palma Queer. La historia de Elton John es contada por Dexter Fletcher, quien remplazara al muy reprobable Bryan Singer en Bohemian Rhapsody (2018).
Espectacularidad es lo que prometía Rocketman, y quizás no faltó, pero en su sentido más tosco. Como admirador de los musicales me preguntaba: ¿se puede hacer un musical de un musical? La respuesta para esta película, me pareció ser no.
¿Qué quiero decir con musical dentro de un musical, de todas modos? Musical, quizás se pueda entender de dos formas: aquel donde prima la música ejecutada (o al menos una representación de eso), pero no bailada, y el otro donde prima el baile por sobre la música ejecutada. No hay que negar que hay películas que fusionan esos estilos exitosamente, como La la land (2016) por ejemplo.
El asunto es que aquí la introducción de números musicales resulta bastante poco armónica, y son innecesariamente apoteóticos.
Esta cuestión, es uno de los problemas importante de la cinta, siendo el otro, y bastante vinculado al anterior, la edición. No solamente hay momentos estáticos o llanos, sino también hondonadas importantes. La distribución de escenas es desequilibrada, mientras que por momentos se avecinan situaciones predecibles.
Todo esto no quiere decir que la película no tenga méritos: el primero, por supuesto, es el de traer a la gran pantalla la historia de un cantante abiertamente gay.
El segundo está vinculado al trabajo de vestuario (Julian Day) que es sencillamente magnífico, y nos hace fantasear con las ilimitadas posibilidades de outfits.
La música (Matthew Margeson) no puede fallar en este tipo de películas, y simplemente no lo hace. Mientras que Taron Egerton nos continúa demostrando una crecimiento casi ilimitado, en un rol complejo en muchos aspectos -interpreta a un ícono, por ejemplo-.
Deberíamos también destacar, en la creación de la "persona", el gran trabajo de peinado y maquillaje (Elizabeth Yianni-Georgiou).
Probablemente una biopic musical falle de forma absoluta cuando no motive al público a escuchar la música del artista representado. Claro que para no haber escuchado nunca algo de Elton John, probablemente habría que vivir en una cueva. Este escritor de cine casi parecía vivir de esa forma, pero el piano y la voz aterciopelada de Elton lo reconcilió con un género que es inmerecidamente bastardeado. No obstante de esta experiencia individual de crecimiento musical, Rocketman tiene ciertas diferencias irreconciliables, al menos con este espectador.
Mi Calificación: 5,50 (cinco y medio) Regular
Duración: 121 Minutos
Dirección: Dexter Fletcher (Wild Bill, Sunshine on Leith, Eddie the Eagle)
Guión: Lee Hall
Protagonistas: Taron Egerton
Jamie Bell
Bryce Dallas Howard
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Hace solamente dos semanas se estrenaba esta biopic musical en el Festival de Cannes, donde fue nominada a la Palma Queer. La historia de Elton John es contada por Dexter Fletcher, quien remplazara al muy reprobable Bryan Singer en Bohemian Rhapsody (2018).
Espectacularidad es lo que prometía Rocketman, y quizás no faltó, pero en su sentido más tosco. Como admirador de los musicales me preguntaba: ¿se puede hacer un musical de un musical? La respuesta para esta película, me pareció ser no.
¿Qué quiero decir con musical dentro de un musical, de todas modos? Musical, quizás se pueda entender de dos formas: aquel donde prima la música ejecutada (o al menos una representación de eso), pero no bailada, y el otro donde prima el baile por sobre la música ejecutada. No hay que negar que hay películas que fusionan esos estilos exitosamente, como La la land (2016) por ejemplo.
El asunto es que aquí la introducción de números musicales resulta bastante poco armónica, y son innecesariamente apoteóticos.
Esta cuestión, es uno de los problemas importante de la cinta, siendo el otro, y bastante vinculado al anterior, la edición. No solamente hay momentos estáticos o llanos, sino también hondonadas importantes. La distribución de escenas es desequilibrada, mientras que por momentos se avecinan situaciones predecibles.
Todo esto no quiere decir que la película no tenga méritos: el primero, por supuesto, es el de traer a la gran pantalla la historia de un cantante abiertamente gay.
El segundo está vinculado al trabajo de vestuario (Julian Day) que es sencillamente magnífico, y nos hace fantasear con las ilimitadas posibilidades de outfits.
La música (Matthew Margeson) no puede fallar en este tipo de películas, y simplemente no lo hace. Mientras que Taron Egerton nos continúa demostrando una crecimiento casi ilimitado, en un rol complejo en muchos aspectos -interpreta a un ícono, por ejemplo-.
Deberíamos también destacar, en la creación de la "persona", el gran trabajo de peinado y maquillaje (Elizabeth Yianni-Georgiou).
Probablemente una biopic musical falle de forma absoluta cuando no motive al público a escuchar la música del artista representado. Claro que para no haber escuchado nunca algo de Elton John, probablemente habría que vivir en una cueva. Este escritor de cine casi parecía vivir de esa forma, pero el piano y la voz aterciopelada de Elton lo reconcilió con un género que es inmerecidamente bastardeado. No obstante de esta experiencia individual de crecimiento musical, Rocketman tiene ciertas diferencias irreconciliables, al menos con este espectador.
Mi Calificación: 5,50 (cinco y medio) Regular
jueves, 9 de mayo de 2019
Maestras del Engaño (2019):
-The Hustle-
Duración: 94 Minutos
Dirección: Chris Addison (Película Debut)
Guión: Dale Launer
Jac Schaeffer
Protagonistas: Rebel Wilson (Damas en Guerra; Pitch Perfect I, II, III; ¿No es romántico?)
Anne Hathaway
Alex Sharp (Hasta los Huesos, How to Talk to Girls at Parties, UFO)
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Remake de Dos Pícaros sin Vergüenza (1988), aquella comedia de Frank OZ con Steve Martin y Michael Caine, que a su vez es una remake de Dos Seductores (1964) con el legendario Marlon Brando. Aquí, a diferencia de las anteriores, las protagonistas son mujeres.
Lo primero, que difícilmente pudiera dejar de lado, es la jerarquía de los cuerpos en pantalla. La actriz con cuerpo hegémonico es la que encarna al personaje distinguido, elegante y seductor, mientras que la actriz de cuerpo no hegemónico encarna al personaje torpe, sin clase y poco elegante. En este tipo de películas, los cuerpos no hegemónicos cumplen el rol del sidekick cómico.
Sería muy interesante que la distribución de roles sea inversa, y esperemos que eso se vea en el futuro. No obstante, hay cierta vuelta de tuerca en el personaje, es en cierta manera complejo, y Rebel Wilson hace un buen trabajo como Lonnie. No puedo decir lo mismo de Hathaway, en un papel cómodo, pero que paradójicamente no le sienta del todo bien.
El guión intenta criticar algunos estereotipos machistas de forma exitosa, no obstante la comedia es irregular: transita entre chistes fáciles, y algunas referencias más bien sutiles. Para ponerlo en otras palabras: entre la ironía y la comedia física mediocremente utilizada.
Los giros argumentales y el estilo símil Blake Edwards, le dan cierta personalidad a la cinta, que a su vez tiene buenas elecciones en otras cuestiones: tales como locaciones (Daragh Coghlan, Rubén Gómez), y la música (Anne Dudley). Otro elemento estilístico digno de mención es el comienzo animado, al mejor estilo Saul Bass, que aporta belleza old school a los títulos.
Maestras del Engaño es ese tipo de películas que genera amor y odio al mismo tiempo, o quizás también su pueda odiarla amándola (consumiéndola de forma irónica quizás). Sin embargo, me generó sentimientos atenuados, en los que el amor venció al odio, al menos parcialmente.
Mi Calificación: 6 (seis) Buena
-The Hustle-
Duración: 94 Minutos
Dirección: Chris Addison (Película Debut)
Guión: Dale Launer
Jac Schaeffer
Protagonistas: Rebel Wilson (Damas en Guerra; Pitch Perfect I, II, III; ¿No es romántico?)
Anne Hathaway
Alex Sharp (Hasta los Huesos, How to Talk to Girls at Parties, UFO)
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Remake de Dos Pícaros sin Vergüenza (1988), aquella comedia de Frank OZ con Steve Martin y Michael Caine, que a su vez es una remake de Dos Seductores (1964) con el legendario Marlon Brando. Aquí, a diferencia de las anteriores, las protagonistas son mujeres.
Lo primero, que difícilmente pudiera dejar de lado, es la jerarquía de los cuerpos en pantalla. La actriz con cuerpo hegémonico es la que encarna al personaje distinguido, elegante y seductor, mientras que la actriz de cuerpo no hegemónico encarna al personaje torpe, sin clase y poco elegante. En este tipo de películas, los cuerpos no hegemónicos cumplen el rol del sidekick cómico.
Sería muy interesante que la distribución de roles sea inversa, y esperemos que eso se vea en el futuro. No obstante, hay cierta vuelta de tuerca en el personaje, es en cierta manera complejo, y Rebel Wilson hace un buen trabajo como Lonnie. No puedo decir lo mismo de Hathaway, en un papel cómodo, pero que paradójicamente no le sienta del todo bien.
El guión intenta criticar algunos estereotipos machistas de forma exitosa, no obstante la comedia es irregular: transita entre chistes fáciles, y algunas referencias más bien sutiles. Para ponerlo en otras palabras: entre la ironía y la comedia física mediocremente utilizada.
Los giros argumentales y el estilo símil Blake Edwards, le dan cierta personalidad a la cinta, que a su vez tiene buenas elecciones en otras cuestiones: tales como locaciones (Daragh Coghlan, Rubén Gómez), y la música (Anne Dudley). Otro elemento estilístico digno de mención es el comienzo animado, al mejor estilo Saul Bass, que aporta belleza old school a los títulos.
Maestras del Engaño es ese tipo de películas que genera amor y odio al mismo tiempo, o quizás también su pueda odiarla amándola (consumiéndola de forma irónica quizás). Sin embargo, me generó sentimientos atenuados, en los que el amor venció al odio, al menos parcialmente.
Mi Calificación: 6 (seis) Buena
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