-The Midnight Sky-
Duración: 118 Minutos
Dirección: George Clooney
Guión: Mark L. Smith
Protagonistas: George Clooney
Caoilinn Springall
Felicity Jones
Película de ciencia ficción basada en el libro "Good Morning, Midnight" de Lily Brooks-Dalton y distribuida por Netflix. Contó con la particularidad de que Felicity Jones estaba embarazada durante la filmación y por eso se rescribió su personaje para que también lo esté.
Como ya sabemos, George Clooney no es solo una cara bonita, y tiene algunos proyectos dirigidos bastante interesantes, como: Buenas Noches y Buena Suerte (2004) -osada por su mensaje contra el macartismo del que Hollywood fue bastante amigo-, The Ides of March (2011) -nuevamente un tema políticamente peliagudo- y The Monuments Man (2014) -película aceptable sobre el robo de obras de arte por parte del nazismo-.
Cuando transcurría el primer acto de la película no pude evitar pensar en cuánta relación tenía el aislamiento de Augustine Lofthouse con el nuestro en pandemia. De hecho esas situaciones me obligaron a investigar cuándo fue filmada y cuándo salió el libro, y me di cuenta que eran pre-pandemia. El scifi tiene siempre esa característica profética que no sabemos escuchar. Porque si el mundo está devastado tanto actualmente como en 2049 es porque lo devastamos como humanidad.
Hasta parte del segundo acto The Midnigth Sky funciona muy bien como película de encierro. El guión -por momentos- destaca por su simpleza y diálogos enternecedores. Post plot point la historia es otra: a decir verdad los únicos personajes con los que empaticé de la Æther son Sully (interpretada aceptablemente por Felicity Jones) -más que nada porque está embarazada, y ahí felicitamos a Clooney y al guionista por reescribir el personaje para que así lo esté- y Sanchez -una actuación intrascendente de Demián Bichir, quizás por debajo del buen nivel que suele tener-.
No obstante es una película de compensaciones: sus fallas en escenas muy largas las compensa con soluciones relativamente simples -el final, si hubiera sido cortado donde se debía es en si reconfortante-.
Con 100 millones de dólares no muy bien gastados -recordemos que salió lo mismo que Gravity (Cuarón, 2013), aunque en esa época había distinta inflación-, al CGI no se lo ve bien y no parece que vaya a envejecer mejor. Pero como ya dijimos es una película de compensaciones así que tenemos unas bellas tomas en Islandia.
Siendo sincero la película es prácticamente todo Clooney -que muestra la versatilidad que necesitábamos ver en él- y Caoilinn Springall -la cual desafortunadamente no tiene diálogos (habría que replantearse la densidad de los personajes femeninos en la película y la alarmantemente poca cantidad de diálogos que tienen) pero a la cual entendemos qué siente-. Por supuesto que están llevados por un guion que tiene sus estereotipos pero también su inteligencia y calidez. Otra cosa que evita que le pase a la película lo mismo que a la moto de nieve de Auguste es la música de Alexandre Desplat, la cual siempre es placentera de escuchar.
Sin necesidad de recurrir a grandes batallas y demostración de efectos visuales, The Midnight Sky presenta una alternativa diferente al scifi blockbuster al que estamos acostumbrados, aunque por supuesto que no es la primera en hacerlo -shotout para Passengers (Tyldum, 2016)-.
Probablemente el interés que genera esté ayudado porque experimentamos ciertas sensaciones comunes al protagonista por el aislamiento que produjo la pandemia ¿Será mera casualidad o algo profético? Eso no lo podemos saber, pero tampoco importa.
Mi Calificación: 6 (seis) Buena
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