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martes, 30 de octubre de 2018

Halloween: 5 películas de terror clase B

Siendo hijxs del cine digital, a veces estamos demasiado acostumbrados a criticar una película de terror por sus efectos visuales. Lo que es peor, algunas personas se ríen de películas clásicas porque no les convencen efectos que no están hechos por una computadora. 
Por lo tanto, aprovechando la cercanía del 31 de Octubre, aprovecho en este artículo para hacer un encomio de las películas de terror clase B, a las que tanto respeto debemos.

¿Debe una película de terror ser perfecta para entretener?¿Debe ser incluso "buena" según el canon de la crítica tradicional para que nos atraiga? En mi caso, la respuesta va por la negativa: el amor por lo artesanal y la explotación de la creatividad que presenta el bajo presupuesto no solamente es admirable, sino que genera una estética muy personal. Respecto a la "calidad" de una película, puedo decir que en el caso del terror, es posible llegar a disfrutarla incluso más cuando los "desperfectos" o inconsistencias son palpables, por eso esta selección es muy personal.

05. Bride of the Monster (1955): de Edward D. Wood Jr. Considerado, injustamente -hay peores directorxs según mi criterio-, el peor director de todos los tiempos, esta película hace lo que puede con un módico presupuesto, y sinceramente no lo hace mal. Es difícil ignorar el material de archivo dudosamente empleado y no reír un poco con el pulpo inmóvil que ataca a las personas, pero además de entretenida, la cinta es una buena hija de su tiempo -además de tener el último papel sonoro de Béla Lugosi-.

El Dr. Vornoff como Béla Lugosi es un emigrado, por lo que
el diálogo que mantiene con Strowsky sobre su involuntaria
salida de su país y su difamación resulta bastante conmovedor
por sus tintes autobiográficos, tal como sugiere Ed Wood (Burton, 1991).
04. The Bye Bye Man (2017): de Stacy Title. No solamente tenemos a una directora que hace terror, sino que esta película se da el lujo de tener a Carrie-Anne Moss y a nada menos que Faye Dunaway. La cinta, duramente criticada por la prensa, empieza muy bien y va descendiendo, lo que no significa que no sea atrapante, ni que tenga una visual interesante.

El film tiene uno de los trailers mejor logrados que haya visto
para una película de terror, lo que me tentó para conseguirla y verla. 
03. Hellraiser (1987): de Cliver Barker. Ya acá subimos bastante la vara, por el sencillo hecho de que es una película impresionante. Si bien no está ayudada por malas actuaciones, la estética no es sólo única sino también innolvidable -aunque a veces se pase de grotesca-. Con únicamente un millón de dólares de presupuesto recaudó catorce, y abrió la cancha para nueve sequelas. 

Viéndola 31 años después de su estreno causó una fuerte impresión
en mí, de todos modos. Siendo muy impactantes las escenas de desollamiento.
02. La Casa de Usher (1960): de Roger Corman. Dirigida por una leyenda del cine de clase B -que aún continúa entre nosotrxs-, es una cinta de otro tiempo. Esto es por el lujo de estar basada en un relato de Edgar Allan Poe, el maravilloso diseño de producción, vestuario y tener a un increíble Vincent Price.


01. Island of Lost Souls (1932): de Erle C. Kenton. Entre 1929 y 1934 hubo una era mágica en Hollywood, previa al código de censura Hays. Así salieron películas como The Public Enemy (1931), Little Caesar (1931) o 42nd Street (1933). Pensemos la libertad que existía en Hollywood en ese momento, comparado con Inglaterra, donde la película fue prohibida hasta 1958 (cuando fue permitida con cortes). De esta forma, la película que cuenta con Béla Lugosi en un papel secundario, no solo es hipnótica, sensual e impactante, sino que a nivel técnico es sorprendentemente impecable.


jueves, 25 de octubre de 2018

Halloween (2018):

Duración: 106 Minutos
Dirección: David Gordon Green (George Washington, All the Real Girls, Prince Avalanche) 
Guión: David Gordon Green
Danny McBride
Protagonistas: Jamie Lee Curtis (Halloween (1978), Un Viernes de Locos, Scream Queens)
Nick Castle (Halloween (1978), El niño que podía volar)  
Judy Greer (Si tuviera 30; Ant-Man I,II; 15:17 Tren a París)



Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia

Tenían que pasar 8 películas de la saga para el retorno de Jamie Lee Curtis a su papel de Laurie Strode, y 9 para el retorno de Nick Castle como Michael Myers, lo que le da cierta epicidad inconmensurable a la secuela. Ignorando la trama de todas las películas anteriores, la película se vincula únicamente con la original.


Teniendo cerca al legendario John Carpenter, aquí con su magnífica música, y como productor ejecutivo, podemos entender el respeto de la nueva cinta con respecto a la original. Tenemos el tan particular tema, y hasta los títulos en el inicio, para dar un ejemplo. Por momentos ese respeto se vuelve algo de homenaje, con escenas muy similares a la original, lo que sin embargo no se convierte en un  problema. ¿Por qué no se convierte en un problema?
Halloween no te deja despegarte del asiento ni siquiera por un segundo, aún sabiendo hacia donde va a desembocar, y con una trama minimalista. No sólo es una película dinámica, sino que tiene su propia estética: un uso de la sangre y la violencia sutil por momentos y brutal en otros, el uso de luces azules y rojas sobre distintos rostros, logrando un color grisáceo en la piel de los protagonistas en el primer caso y cierto artificio en el segundo.


El uso del fuera de campo, las ocularizaciones internas secundarias -gracias a la fotografía de Michael Simmonds-, y un gran sonido (P.K. Hooker) nos hacen recorrer junto Myers un raid de violencia alucinante y hasta con toques de comedia. Respecto a las actuaciones, no queda mucho espacio para hablar de otra performance que no sea la de Jamie Lee Curtis, que se roba la película, con una gran actuación. Esto no significa que esté mal respaldada, de todos modos -Nick Castle a pesar de estar tras una máscara casi todo el tiempo merece reconocimiento-.
Hilando fino, se puede pensar que la trama presenta algunas movidas anti-intuitivas, y el asesino casi es poseedor de una omnipotencia. Pero pensando en lo que hace visible a la historia, no sería justo terminar esta reseña sin mencionar el cuidado trabajo de edición (Timothy Alverson).


Probablemente esté diciendo una barbaridad para los fans de la primera película, pero la segunda entrega es hasta mejor que la icónica cinta del 78. La cinta de Green, no solamente está pulidísima a nivel técnico, sino que tiene una estética, y una dinámica envidiables, mención de honor para nuestra scream queen, Jamie Lee Curtis.

Mi Calificación: 7,50 (siete y medio) Buena

lunes, 22 de octubre de 2018

¿Qué es el Shnit?: 

Probablemente la respuesta de memoria tiene que ser dada por lo curioso del nombre. El Shnit se trata de un Festival Internacional de Cortos trasnacional, es decir que sucede en simúltaneo en varias ciudades de los cinco continentes. Buenos Aires es una de las sedes desde hace cinco años consecutivos, haciéndose en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551). Particularmente puedo decir que es mi segundo año disfrutando de un festival que destaca por presentar cortos de una gran variedad de países, algunos de ellos animados, además de darle un rol importante a la juventud. 

El arte de color magenta del Festival resulta muy llamativo
y creativo, teniendo siempre muy presente la cultura juvenil. 
Ayer, Domingo 21, fui al Festival con la intención de presenciar la sección Midnight Yellow (acá se puede ver el Programa del Shnit, que sigue hasta el próximo Sábado). Cuando llegué me encontré con la sorpresa de que la sección se había atrasado, sopresa grata, de todos modos, porque tuve la oportunidad de escuchar la poesía de Camila Mardones y Francisco Catalano
Hubo una hora de atraso, lo que es bastante, pero antes de que iniciara la proyección, el presentador nos comentó que por la demora nos podíamos quedar a la siguiente parte del Festival: Bright Brown, lo que acepté encantado. 
Así empezaba Midnight Yellow

Midnigth Yellow estaba compuesta por seis cortos: 
1) Les Miserables (Francia), de Ladj Ly. Un corto ambientado en un barrio pobre parisino, que nos hace reflexionar sobre la brutalidad policíaca de un país democrático, contra los inmigrantes africanos. 
2) The Ordinary (Francia), de Julien & Simon Dara. Probablemente, uno de los más curiosos de la competencia, por su combinación entre matar a un dragón y bailar.
3) Offstage (Rumania), de Andrei Hutuleac. Un director de teatro es secuestrado por un actor y una actriz bastante psicóticxs, por lo que el estilo absurdo e incómodo está muy presente durante los 25 minutos que dura.

 Fotogramas de los primeros tres cortos, ordenados de acuerdo a como fueron pasados.

4) The Director's Treatment (EE.UU., Costa Rica), de Heinz Kobernik. Destaca no sólo por la pluralidad del elenco de trabajo, sino también por su respeto a las diferencias culturales de las distintas poblaciones que habitan Estados Unidos. Claro que la estética y su humor son magníficos.
5) Lost Property Office (Australia), de Daniel Agdad. Una hermosa animación de estética kafkiana, que nos demuestra que hay algo más en la vida que el trabajo.
6) Good Mourning (Sudáfrica), de Ian Morgan. Una comedia negra, de título muy ingenioso, y personajes muy queribles.

De izquierda a derecha 4,5 y 6 respectivamente. En 4 destaca el color, que se combina con el blanco y negro a lo largo del corto, mostrándose la ductilidad del director y la idea tras el proyecto.

Por último me quedé a la sección Bright Brown -lo que no significa que no vaya asistir a funciones del Viernes 26 y Sábado 27-. Esta tenía los siguientes cortos:
1) Artem Silendi (Francia), de Frank Ychou. ¿Se puede hacer comedia muda en este milenio? La sutileza de este trabajo, y la simplicidad argumental parece demostrarnos que mientras esté la creatividad de por medio, no hay problema.
2) Bonobo (Suiza), de Zoel Aeschbacher. Tres historias a lo Babel (2006),o Amores Perros (2000), vinculadas en este caso por un ascensor que no funciona.
3) Prey (EE.UU.), de Bill Whirity. Posiblemente uno de los cortos más inesperados, de construcción sólida, e increíblemente agresivo para su corta duración.
 Misma organización para estos fotogramas. El tercer corto, tiene la comodidad de presentar un género muy estudiado en Estados Unidos, como es el terror, lo que no le quita méritos, sino quizás resalte su frescura.

4) The Box (Eslovenia), de Dusan Kastelic. Con The Ordinary, es uno de los cortos más extraños que ví, pero este tiene la particularidad de expresarse claro sin palabras, dejando un espacio gigante a la interpretación del mismo ciertamente. A mí, especialmente, me hizo vincularlo con la Alegoría de la Caverna.
5) Wave (Irlanda), de Benjamin Cleary & TJ O'Grady Peyton. La comprensión, la tolerancia, y la soledad son expresados en este drama que tiene un gran simbolismo y es realmente emocionante. Además tiene la perlita de contar con Rock 'n' Roll Suicide de David Bowie.





    

jueves, 4 de octubre de 2018

Johnny English 3.0 (2018):
-Johnny English Strikes Again-

Duración: 88 Minutos
Dirección: David Kerr (That Mitchell and Webb Look,
Fresh Meat, Inside No.9)
Guión: William Davies
Protagonistas: Rowan Atkinson (Johnny English I,II; Sálvese quien Pueda!; Las vacaciones de Mr. Bean)
Olga Kurylenko 
Ben Miller (Johnny English I, The Armstrong and Miller Show, What We Did on Our Holiday)

Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia

Si hay algo en común en las tres películas de la saga es un presupuesto que ronda en 40 millones de dólares, y críticas negativas de Metacritic y Rotten Tomatoes. Las primeras dos cuadruplicaron su presupuesto en taquilla, por lo que sería esperable que a la tercera le vaya de forma parecida. Por lo demás William Davies se mantiene como guionista, y el director David Kerr tiene la particularidad de no haber dirigido antes para la pantalla grande.


Probablemente lo que más me quedó en la retina de la tercera entrega de Johnny English haya sido el Aston Martin V8 Vantage rojo que maneja nuestro protagonista, quizás refiriendo al usado por James Bond en Su nombre es peligro (1987) -un Vantage Volante, descapotable-. Lo cual probablemente no hable tan bien de la película en sí. Sin embargo, comparando esta bellísima máquina de 5.3 litros con los actuales híbridos, y trazando otros paralelismos entre la tecnología digital y analógica, la película logra cierto brillo cómico en sus análisis. A decir verdad, para alguien que no es muy fanático de la trilogía, la parte cómica no decepciona, sino que mejora bastante respecto a sus predecesoras, quizás parcialmente por abandonar el machismo recalcitrante.


Problemas estructurales hay: la realidad es que la película apuesta a lo mismo de las anteriores, por lo que los "actos" casi no varían. No es una cinta poco entretenida, pero para su corta duración tiene partes donde el argumento parece esfumarse. No queda inhabilitada, de todos modos, la interesante lectura sociológica del guión sobre el mundo de la informática y su mezcla con la política, podríamos tranquilamente pensar en Jason Volta (Jake Lacy) como un Marck Zuckerberg, o un Elon Musk.
Las actuaciones presentan un poco lo mismo de siempre: protagonistas que no salen de su personaje y mediocridad general. Si podemos decir, que Olga Kurylenko sale a flote de ese pantano y Emma Thompson, le da cierta seriedad al asunto.


Podría decirse que la trilogía de Johnny English fue en ascenso, desde su primera película algo tilinga a dos producciones dignas. Claro que no buscaría particularmente una evolución milagrosa por el simple hecho de la presencia de un techo, y esto es, todes recordamos a Austin Powers.

Mi Calificación: 5 (cinco) Regular