La Reina del Miedo (2018):
Duración: 107 Minutos
Dirección: Valeria Bertuccelli (Película Debut)
Fabiana Tiscornia (Película Debut)
Guión: Valeria Bertuccelli
Protagonistas: Valeria Bertuccelli (Un novio para mi mujer, Viudas, Me casé con un boludo)
Diego Velázquez
Darío Grandinetti
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Valeria Bertuccelli se embarcó en el ambicioso proyecto de escribir, protagonizar y dirigir -codirigir, en realidad- su película, al mejor estilo Orson Welles. Mal no le fue en su debut, al haber ganado el Premio del Jurado a Mejor actriz del Festival de Sundance. Fabiana Tiscornia también debuta como directora, teniendo sin embargo cierta cancha en el rubro, habiendo asistido a Lucrecia Martel en Zama (2017), a Pablo Trapero en El Clan (2015) y hasta a Lucía Puenzo en El Niño Pez (2009) entre otros importantes créditos.
Se percibe en La Reina del Miedo la búsqueda de una voz propia. Hay un peculiar hincapié en el personaje de Robertina (Valeria Bertuccelli) a través de recursos visuales -vemos la cámara muy cercana al cuerpo y la cara de la actriz- como sonoros -gracias a ocularizaciones internas, música, silencios, etc-. Ambos aspectos técnicos, el primero a cargo de Guido Berenblum, el segundo por Matías Mesa, están bien logrados. Claro que el lenguaje visual tiene bastante de importación europea, a través de largos encuadres por ejemplo, y no resulta por lo tanto algo muy propio del cine nacional. El objetivo de acceder a la psiquis de un personaje moderno, pasivo, está cumplido. Lo que es difícil de entender son tanto las motivaciones del personaje como el mensaje, y al público al que la cinta está dirigida.
Es difícil identificarse con los problemas de una mujer burguesa de mediana edad cuya crisis existencial y recorrido por la historia no sólo parece superficial, sino que carece de un sentido claro. Afortunadamente el final contradice el estilo europeo de evitar conclusiones fuertes y aventura un cierre que no logra cauterizar los vacíos argumentales de buena parte de la historia. No puedo sin embargo hablar negativamente del trabajo performativo de Bertuccelli, que nos confirma lo que ya sabíamos: es una gran actriz. Desafortunadamente el papel de Grandinetti es muy corto, también el del "puma" Goity, de hecho, fuera de Bertuccelli los demás personajes pasan muy poco tiempo en cámara.
Bertuccelli y Tiscornia consiguieron algo muy complejo para una ópera prima: la presentación de una voz y lenguaje audio-visual particulares, aunque este último con cierta importación europea. La voz afortunadamente es femenina, algo que no abunda en el cine nacional y se necesita en mayor cantidad. Sin embargo, el quid de la cuestión es que esta voz resulta algo inexpresiva. Probablemente el problema fundamental de la película, sea de todos modos, su total carencia de dinámica en ciertos momentos y el tremendo egocentrismo que conduce la historia. La Reina del Miedo representa un tímido debut directorial de una laureada actriz y una experimentada asistente de directora, que sin embargo pueden demostrar cierta potencialidad con un guión diferente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario