Bohemian Rhapsody:
Duración: 134 Minutos
Director: Bryan Singer
Guión: Anthony McCarten
Peter Morgan
Protagonistas: Rami Malek (Mr. Robot, Buster's Mal Heart, Papillion)
Lucy Boynton (Rebelde en el Centeno, Asesinato en el Expreso de Oriente, Apóstol)
Gwilym Lee (Midsomer Murders, Jamestown, The Last Witness)
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Nominada a 5 Oscars y a 7 BAFTA, la película que cuenta la vida de Freddie Mercury, tiene como productores ejecutivos de música, a sus compañeros de banda: Brian May y Roger Taylor -John Deacon no participó del proyecto, pero dio el visto bueno-.
Las complicaciones del lanzamiento del single que da nombre a la película, parece tener similitudes a las peripecias de la segunda, que, por ejemplo terminó con Dexter Fletcher completando el trabajo de dirección. Conscientes de tales peripecias, los comentarios de fans, antes de su estreno no eran muy alentadores. Podría decirse que, como los comentarios de la prensa en el momento de lanzamiento del single, como muestra el film.
Pero tanto el tema como la cinta perseveraron, y les fue realmente muy bien, como merecían.
Debo confesar, que miré la película con las altas expectativas de un admirador de Queen -que es lo que soy-, y estas fueron sobrepasadas.
Hay que señalar que Rami Malek, es Freddie, y cuando en el Live Aid juega con el público mediante ejercicios vocales, se me puso la piel de gallina y se me cayeron lágrimas.
La esencia de los shows en vivo de Queen, está perfectamente capturada por el diseño de producción (Aaron Haye) y el detalle del vestuario (Julian Day) también resulta esencial, aunque no se vieron algunos de los outfits más conocidos, como su chaqueta amarilla.
La personalidad del cantante, está magníficamente captada: esto es gracias al soberbio trabajo de Malek, como al guión. Su parecido físico y el de los otros integrantes de la banda, es indudablemente producto de un gran trabajo de peinado y maquillaje.
La selección musical, de principio a fin de la película es excelente y variada: desde Keep Yourself Alive, representando los inicios, Radio Gaga mostrando a los ochenta, y hasta The Show Must Go On, en los créditos, representando el último disco de Queen en estudio.
Probablemente la emoción que genera Bohemian Rhapsody está en esa captura precisa de lo que fue el rock de estadio, y las presentaciones de la magnífica banda, con un Freddie siempre vibrante. Aquí cada detalle está cubierto: desde el público, la iluminación,el tipo de estadio donde tocaban y los movimientos del vocalista.
Claro que hay representaciones poco felices en la película: desde sus imprecisiones históricas para agregar dramatismo a la narración, hasta el distorsionado relato del diagnóstico de Sida del cantante.
Como fan de la banda es muy gratificante el revival que generó para la banda, y que Freddie, como figura LGBT y símbolo de la conciencia sobre el Sida pueda volver a ser estudiado y reivindicado -a pesar de una representación no del todo precisa, aquí-.
Mi Calificación: 7,50 (siete y medio) Buena
El blog que inspiró el podcast (Plan 9 en Youtube y Spotify), con menos periodicidad y buscando reestructurarse. La idea es realizar un trabajo crítico de corte ensayístico. Twitter: https://twitter.com/plan9podcast . Facebook: https://www.facebook.com/plan9podcast . Instagram: @plan9podcast
jueves, 31 de enero de 2019
miércoles, 30 de enero de 2019
Cómo entrenar a tu dragón 3: El Mundo Oculto
-How to train your dragon: the hidden world-
Duración: 104 Minutos
Dirección: Dean DeBlois (Lilo & Stich; Como entrenar tu dragón I, II; Sigur Rós: Heima)
Guión: Dean DeBlois
Protagonistas: Jay Baruchel (Cómo entrenar a tu dragón I, II; Este es el fin, Goon)
America Ferrera (Las mujeres verdaderas tienen curvas, Ugly Betty; Como entrenar a tu dragón I, II)
Cate Blanchett
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Última parte de la trilogía escrita y dirigida por Dean DeBlois, que tiene en su elenco a dos ganadores del Oscar: Cate Blanchett retomando su trabajo como Valka, madre de Hipo, y F. Murray Abraham como el Salieri de la película, Grimmel.
La tercera parte de la saga no deja de generar cierto sentimiento mágico, o fantástico, que nos hace alzar nuestra imaginación junto a lxs dragones. Probablemente tal sensación de asombro sea producto del sólido trabajo de animación con una visual muy atractiva, dentro de lo que el diseño de producción (Pierre-Olivier Vincent) también merece crédito.
Si resulta curioso el parecido de lxs dragones, en sus movimientos a caballos, y en sus sonidos a gatxs, como detalle particular a señalar.
La historia, sencillamente, no presenta grandes diferencias con la anterior de la saga, lo que no es muy atractivo, sin embargo, destaca su cierre plausible, pero de fórmula.
Como entrenar a tu Dragón 3 tiene una historia dinámica por su parte, que parece contentar a grandes y chicxs (cosa que no es tan fácil en estos momentos), y también posee un mensaje destacable: los animales no están para servirnos.
Tópicos como un amor no posesivo, o la libertad están acertadamente tratados, a pesar de que se siga imponiendo un modelo heterenormado de familia.
La idea del enamoramiento o celo de Chimuelo, resulta en cierta curiosa incomodidad, pero al parecer es entendida, y explotado su lado cómico.
Refiriendo a la comicidad, este lado es quizás el más ingénuo del guión, siendo quizás demasiado físico, y poco sutil en general .
El fin de la trilogía concluye de forma segura, pero gratificante. Claro que no es la primera, siendo nominada a dos Oscars. Esta le debe más a la segunda, gran parte de su argumento, por ejemplo. Tal cosa no debilita el hecho de ser una película que genera contento, especialmente en los capitanes de estas películas: lxs chicxs. No obstante, como adulto, provee buenos motivos para ser disfrutada: especialmente el trabajo visual.
Mi Calificación: 6,50 (seis y medio) Buena
-How to train your dragon: the hidden world-
Duración: 104 Minutos
Dirección: Dean DeBlois (Lilo & Stich; Como entrenar tu dragón I, II; Sigur Rós: Heima)
Guión: Dean DeBlois
Protagonistas: Jay Baruchel (Cómo entrenar a tu dragón I, II; Este es el fin, Goon)
America Ferrera (Las mujeres verdaderas tienen curvas, Ugly Betty; Como entrenar a tu dragón I, II)
Cate Blanchett
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Última parte de la trilogía escrita y dirigida por Dean DeBlois, que tiene en su elenco a dos ganadores del Oscar: Cate Blanchett retomando su trabajo como Valka, madre de Hipo, y F. Murray Abraham como el Salieri de la película, Grimmel.
La tercera parte de la saga no deja de generar cierto sentimiento mágico, o fantástico, que nos hace alzar nuestra imaginación junto a lxs dragones. Probablemente tal sensación de asombro sea producto del sólido trabajo de animación con una visual muy atractiva, dentro de lo que el diseño de producción (Pierre-Olivier Vincent) también merece crédito.
Si resulta curioso el parecido de lxs dragones, en sus movimientos a caballos, y en sus sonidos a gatxs, como detalle particular a señalar.
La historia, sencillamente, no presenta grandes diferencias con la anterior de la saga, lo que no es muy atractivo, sin embargo, destaca su cierre plausible, pero de fórmula.
Como entrenar a tu Dragón 3 tiene una historia dinámica por su parte, que parece contentar a grandes y chicxs (cosa que no es tan fácil en estos momentos), y también posee un mensaje destacable: los animales no están para servirnos.
Tópicos como un amor no posesivo, o la libertad están acertadamente tratados, a pesar de que se siga imponiendo un modelo heterenormado de familia.
La idea del enamoramiento o celo de Chimuelo, resulta en cierta curiosa incomodidad, pero al parecer es entendida, y explotado su lado cómico.
Refiriendo a la comicidad, este lado es quizás el más ingénuo del guión, siendo quizás demasiado físico, y poco sutil en general .
El fin de la trilogía concluye de forma segura, pero gratificante. Claro que no es la primera, siendo nominada a dos Oscars. Esta le debe más a la segunda, gran parte de su argumento, por ejemplo. Tal cosa no debilita el hecho de ser una película que genera contento, especialmente en los capitanes de estas películas: lxs chicxs. No obstante, como adulto, provee buenos motivos para ser disfrutada: especialmente el trabajo visual.
Mi Calificación: 6,50 (seis y medio) Buena
jueves, 24 de enero de 2019
Glass (2019):
Duración: 129 Minutos
Dirección: M. Night Shyamalan
Guión: M. Nigth Shyamalan
Protagonistas: James McAvoy
Bruce Willis
Samuel L. Jackson
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Última parte de la trilogía Eastrail 177, que une a los personajes de El Protegido (2000) con los de Split (2016).
El fin de la trilogía fue bastante esperado, por lo que las expectativas eran bastante altas. El público no sólo acompañó un miércoles a la noche con sala bastante llena, sino también aplaudió la película (no fue un aplauso muy estruendoso, sino más bien tímido), la historia con la crítica es otra.
La realidad es que la cinta de Shyamalan carece de plasticidad y probablemente se deba a una edición aletargada, como a la escasa cantidad de locaciones.
Hay tres superhombres y aún así falta tracción: podría considerarse tal problema como producto de la ambición del director, al cual hemos visto con poco tino en El Día después de la Tierra o La Dama en el Agua. Sin embargo, parecería más pecar de conservador en este caso: intenta trabajar con lo que resultó. Por eso vemos un exceso de "Beast" con un James McAvoy irregular, una Casey Cooke (Anya Taylor-Joy) que casi hace un cameo por lo poco que aporta a la historia, y en contraposición un buen personaje como el de Ellie Stapple interpretado por una nunca decepcionante Sarah Paulson.
A pesar de falencias en el guión, el elenco esquiva acertadamente la munición pesada, con un sólido Samuel L. Jackson y un aceptable Bruce Willis.
Con uno de esos giros shyamalanescos a los que nos tiene acostumbrado, hay cierta elevación después de una hondonada profunda, lo que sin embargo no levanta el avión narrativo más que unos centímetros del piso, tal como si fuera el Hércules de Howard Hughes.
No obstante no hay aspectos que conviertan al film en algo repudiable, y esto quizás se deba a la simpatía que generan lxs personajes: "los quebrados". Cierta sensación de familiaridad nos aborda con ellos, el cameo de su director y humor irónico no del todo pulido.
Con poca certidumbre respecto al futuro del director, y pocos deseos de que surja algún tipo de spin-off, Glass no es la forma ideal de cerrar una trilogía que prometía. No obstante el público seguramente podrá perdonar a Shyamalan y seguir sus próximas y azarosas aventuras.
Debemos decir que en general solemos criticar cuando toma demasiados riesgos, y que la crítica de ir hacia lo seguro resultaría contradictoria, pero la realidad es que el cineasta suele carecer de la alquimia necesaria entre ambas cosas.
Mi Calificación: 5 (cinco) Regular
Duración: 129 Minutos
Dirección: M. Night Shyamalan
Guión: M. Nigth Shyamalan
Protagonistas: James McAvoy
Bruce Willis
Samuel L. Jackson
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Última parte de la trilogía Eastrail 177, que une a los personajes de El Protegido (2000) con los de Split (2016).
El fin de la trilogía fue bastante esperado, por lo que las expectativas eran bastante altas. El público no sólo acompañó un miércoles a la noche con sala bastante llena, sino también aplaudió la película (no fue un aplauso muy estruendoso, sino más bien tímido), la historia con la crítica es otra.
La realidad es que la cinta de Shyamalan carece de plasticidad y probablemente se deba a una edición aletargada, como a la escasa cantidad de locaciones.
Hay tres superhombres y aún así falta tracción: podría considerarse tal problema como producto de la ambición del director, al cual hemos visto con poco tino en El Día después de la Tierra o La Dama en el Agua. Sin embargo, parecería más pecar de conservador en este caso: intenta trabajar con lo que resultó. Por eso vemos un exceso de "Beast" con un James McAvoy irregular, una Casey Cooke (Anya Taylor-Joy) que casi hace un cameo por lo poco que aporta a la historia, y en contraposición un buen personaje como el de Ellie Stapple interpretado por una nunca decepcionante Sarah Paulson.
A pesar de falencias en el guión, el elenco esquiva acertadamente la munición pesada, con un sólido Samuel L. Jackson y un aceptable Bruce Willis.
Con uno de esos giros shyamalanescos a los que nos tiene acostumbrado, hay cierta elevación después de una hondonada profunda, lo que sin embargo no levanta el avión narrativo más que unos centímetros del piso, tal como si fuera el Hércules de Howard Hughes.
No obstante no hay aspectos que conviertan al film en algo repudiable, y esto quizás se deba a la simpatía que generan lxs personajes: "los quebrados". Cierta sensación de familiaridad nos aborda con ellos, el cameo de su director y humor irónico no del todo pulido.
Con poca certidumbre respecto al futuro del director, y pocos deseos de que surja algún tipo de spin-off, Glass no es la forma ideal de cerrar una trilogía que prometía. No obstante el público seguramente podrá perdonar a Shyamalan y seguir sus próximas y azarosas aventuras.
Debemos decir que en general solemos criticar cuando toma demasiados riesgos, y que la crítica de ir hacia lo seguro resultaría contradictoria, pero la realidad es que el cineasta suele carecer de la alquimia necesaria entre ambas cosas.
Mi Calificación: 5 (cinco) Regular
domingo, 20 de enero de 2019
5 Películas Políticas: Mi Selección
Haciendo zapping en el cable, descubrí que pasaban una película con temática política, lo que no suele ser muy común en ese medio que generalmente se preocupa por el aspecto comercial de las cintas.
Lo que me llevó a pensar, que si bien hay bastantes documentales políticos en la actualidad, ciertos biopics o temas pasan desapercibidos para el gran público. Por lo que el cine es una gran herramienta para tener un paneo de distintas realidades políticas, y figuras injustamente olvidadas.
La selección, si bien está primariamente orientada a líderes y sucesos estadounidenses, apunta a cuestiones poco conocidas del país, tales como la historia de la Nación del Islam, o la Hermandad Internacional de Camioneros. Si bien quise hacer la selección lo más diversa posible, Latinoamérica, Europa, ni Asia están representadas. Para el primero y el segundo se deberían hacer artículos aparte, respecto al tercero admito mi desconocimiento sobre la historia del cine político en tal continente.
Sin más preámbulos esta es la arbitraria lista:
05. Hoffa (1992, DeVito): Curiosamente nomida a dos Oscars y a dos Razzies, a la vez, cuenta la historia del líder sindicalista y presidente durante catorce años de la Hermandad Internacional de Camioneros. Este fue uno de los sindicatos más poderosos y con mayor cantidad de afiliados de Estados Unidos durante sus mandatos. Vinculado con la Mafia, el sindicalista desapareció misteriosamente y su cuerpo no fue encontrado hasta el día de hoy.
04. Milk (2008, Gus Van Sant): Ganadora de dos Oscars, y prohibida en Samoa, relata la historia de Harvey Milk, la primera persona abiertamente gay en tener un cargo público en Estados Unidos. Dirigente del movimiento LGBT en San Francisco, logró la aprobación de una ordenanza que contenía derechos para el colectivo. Fue asesinado por Dan White, concejal homofóbico y religioso tradicionalista.
02. Mandela: Long Walk to Freedom (2013, Chadwick): basada en la autobiografía de quien fuera presidente de Sudáfrica, nobel de la paz, y una figura clave en la abolición del apartheid en su país natal. Destaca el gran trabajo de Naomie Harris como Winnie Madikizela, la activista política y esposa de Mandela, quien fuera detenida arbitrariamente y puesta en confinamiento solitario durante 16 meses.
01. Malcom X (1992, Spike Lee): con cameos de Nelson Mandela, Bobby Seale (co-fundador de las Panteras Negras) y el Reverendo Al Sharpton (activista por los derechos civiles, y ministro baptista) muestra la vida del activista por los derechos de los afroamericanos asesinado en 1965. Lo más destacado de la cinta, según mi parecer, es que muestra como el líder político era acosado por los servicios de seguridad estadounidense, y las amenazas de muerte que recibía simplemente por ser afroamericano y participar activamente en política.
Haciendo zapping en el cable, descubrí que pasaban una película con temática política, lo que no suele ser muy común en ese medio que generalmente se preocupa por el aspecto comercial de las cintas.
Lo que me llevó a pensar, que si bien hay bastantes documentales políticos en la actualidad, ciertos biopics o temas pasan desapercibidos para el gran público. Por lo que el cine es una gran herramienta para tener un paneo de distintas realidades políticas, y figuras injustamente olvidadas.
La selección, si bien está primariamente orientada a líderes y sucesos estadounidenses, apunta a cuestiones poco conocidas del país, tales como la historia de la Nación del Islam, o la Hermandad Internacional de Camioneros. Si bien quise hacer la selección lo más diversa posible, Latinoamérica, Europa, ni Asia están representadas. Para el primero y el segundo se deberían hacer artículos aparte, respecto al tercero admito mi desconocimiento sobre la historia del cine político en tal continente.
Sin más preámbulos esta es la arbitraria lista:
05. Hoffa (1992, DeVito): Curiosamente nomida a dos Oscars y a dos Razzies, a la vez, cuenta la historia del líder sindicalista y presidente durante catorce años de la Hermandad Internacional de Camioneros. Este fue uno de los sindicatos más poderosos y con mayor cantidad de afiliados de Estados Unidos durante sus mandatos. Vinculado con la Mafia, el sindicalista desapareció misteriosamente y su cuerpo no fue encontrado hasta el día de hoy.
04. Milk (2008, Gus Van Sant): Ganadora de dos Oscars, y prohibida en Samoa, relata la historia de Harvey Milk, la primera persona abiertamente gay en tener un cargo público en Estados Unidos. Dirigente del movimiento LGBT en San Francisco, logró la aprobación de una ordenanza que contenía derechos para el colectivo. Fue asesinado por Dan White, concejal homofóbico y religioso tradicionalista.
"¡Mi nombre es Harvey Milk y estoy aquí para reclutar!" Es una de la frases con que el activista político empezaba sus discursos que captaban multitudes. |
03. Stonewall (2015, Roland Emmerich): sin Stonewall no habría marcha del orgullo. Luego de una racia en este bar gay se produjeron los disturbios que enfrentaron a la comunidad LGBT contra la policía. Esta película, como Pride (2014, Warchus) tienen en el centro de la historia a un personaje ficticio que parece funcionar como aparato narrativo.
Idris Elba, interpreta a Mandela, quien estuvo 27 años preso en tres cárceles distintas por su ideología política. |
sábado, 12 de enero de 2019
Apuntes sobre Love:
Cuando ví Love por primera vez, sentí que Nymphomaniac era un paseo por el campo, lo que es decir bastante. Fue comparada por su director con La Vida de Adèle, porque según el ambas muestran una representación "verdadera" del amor. Superado el "shock" inicial, y habiéndola vista de nuevo, quiero presentar ciertas claves para su análisis y cierto elogio de su forma de representación.
La película fue llamada Love, porque tenía una mejor visual que su título original, Danger. Pero probablemente no haya nombre más acertado para ella. Según IMDb el director siempre declaró que su película era una historia de amor desde el punto de vista sexual. La realidad es que la película tiene mucho sexo, y escenas que no son simuladas, pero también escenas dramáticas y conflictivas donde lxs personajes tocan fondo y son forzadxs hasta el límite de la cordura. Cosa que por momentos es exagerada, pero no deja ser una forma válida de vivir o sentir cosas.
La cuestión, o el punto es que probablemente, la forma en que es representado el amor y el sexo, es, bajo mi interpretación, bastante realista -me gusta pensar en esta película como hiperrealista, de hecho-. En las relaciones suele haber bastante sexo, y experimentación de distinto tipo, como rompimientos bastante dolorosos.
Noé, no lo pudo haber puesto en mejores palabras para su entrevista en Indiewire de qué se trata el asunto: "(...) es una batalla llena de placeres y dolor. La cosa completa que hace el proceso de hallar el amor como una adicción a un raro tipo de químico que tu cerebro está liberando, y te volvés adicto a la serotonina, dopamina y endorfinas." (Traducción propia).
Las escenas sexuales, señaló el director, que no fueron coreografiadas, no tuvieron storyboard, ni tampoco los actores y actrices recibieron una directiva particular. Simplemente les decía "lets go":
"Una vez que ponés a la gente en las posiciones correctas, está bien. Ellos saben como hacerlo" (IMDb, Traducción propia). Esa falta de coreografía y ensayo, les da a las escenas una naturalidad envidiable, y da poco espacio a la falsedad -cuantas representaciones del sexo tan mal hechas hemos visto...-. Se logra una complejidad a su vez notable, por ejemplo en la escena del trío.
Claro que eso lleva un proceso de adaptación para lxs performers, y cierta preparación psicológica: Vincent Cassel y Monica Belucci aceptaron hacer la película, pero después se echaron para atrás, por ejemplo. Además de esos logros en la desenvoltura, hay que destacar que Aomi Muyock (Electra), como Klara Kristin (Omi), no son actrices profesionales.
Un aspecto que dota a la película de un estilo pictórico, pero a su vez extremadamente cinematográfico, es el impresionante manejo de la luz, que dota a las escenas sexuales, y otras de interiores de una sutileza y emoción admirables. En las primeras se crea una atmósfera de ensueño, con una luz difusa, y planos cenitales que abarcan globalmente la acción. Noé señala que tales están mostradas: "más en una hermosa, triste o melancólica forma." (Indiewire, traducción propia).
Cuando ví Love por primera vez, sentí que Nymphomaniac era un paseo por el campo, lo que es decir bastante. Fue comparada por su director con La Vida de Adèle, porque según el ambas muestran una representación "verdadera" del amor. Superado el "shock" inicial, y habiéndola vista de nuevo, quiero presentar ciertas claves para su análisis y cierto elogio de su forma de representación.
La película fue llamada Love, porque tenía una mejor visual que su título original, Danger. Pero probablemente no haya nombre más acertado para ella. Según IMDb el director siempre declaró que su película era una historia de amor desde el punto de vista sexual. La realidad es que la película tiene mucho sexo, y escenas que no son simuladas, pero también escenas dramáticas y conflictivas donde lxs personajes tocan fondo y son forzadxs hasta el límite de la cordura. Cosa que por momentos es exagerada, pero no deja ser una forma válida de vivir o sentir cosas.
La cuestión, o el punto es que probablemente, la forma en que es representado el amor y el sexo, es, bajo mi interpretación, bastante realista -me gusta pensar en esta película como hiperrealista, de hecho-. En las relaciones suele haber bastante sexo, y experimentación de distinto tipo, como rompimientos bastante dolorosos.
Noé, no lo pudo haber puesto en mejores palabras para su entrevista en Indiewire de qué se trata el asunto: "(...) es una batalla llena de placeres y dolor. La cosa completa que hace el proceso de hallar el amor como una adicción a un raro tipo de químico que tu cerebro está liberando, y te volvés adicto a la serotonina, dopamina y endorfinas." (Traducción propia).
Las escenas sexuales, señaló el director, que no fueron coreografiadas, no tuvieron storyboard, ni tampoco los actores y actrices recibieron una directiva particular. Simplemente les decía "lets go":
"Una vez que ponés a la gente en las posiciones correctas, está bien. Ellos saben como hacerlo" (IMDb, Traducción propia). Esa falta de coreografía y ensayo, les da a las escenas una naturalidad envidiable, y da poco espacio a la falsedad -cuantas representaciones del sexo tan mal hechas hemos visto...-. Se logra una complejidad a su vez notable, por ejemplo en la escena del trío.
Claro que eso lleva un proceso de adaptación para lxs performers, y cierta preparación psicológica: Vincent Cassel y Monica Belucci aceptaron hacer la película, pero después se echaron para atrás, por ejemplo. Además de esos logros en la desenvoltura, hay que destacar que Aomi Muyock (Electra), como Klara Kristin (Omi), no son actrices profesionales.
La escena del "trío", con las dos actrices amateurs, Muyock en el centro, Kristin a la derecha. Karl Glusman a la izquierda. |
En las segunda destacan los usos de colores fuertes como el rojo, o el azul sumado a la intermitencia de algunas luces -también están presentes en algunas escenas sexuales, de todos modos-, que modifican la expresión de lxs protagonistas.
El sepia, también se utiliza en las escenas de intimidad y post-intimidad, lo que les da un aspecto muy cálido y personal. |
Por último, si se piensa que la película trata sólo de sexo o está subdesarrollada -la crítica fue dura con la cinta, teniendo en 39% de aprobación en Rotten Tomatoes, y 51 sobre 100 en Metacritic-, es interesante pensar en dos frases de Murphy, que pueden ilustrar muy bien la idea de la película. Noé, señaló que la película no es autobiográfica, aunque Murphy es cineasta.
Dice este: "¿Sabes cual es mi sueño más grande en la vida? Mi más grande sueño es hacer una película que verdaderamente represente la sexualidad sentimental." (IMDb Quotes, traducción propia). Con lo que se puede trazar un paralelismo con declaraciones del director argentino radicado en Francia: "Quise retratar la pasión sexual tanto como fuera posible, porque en la vida real es muy común, pero no la ves apropiadamente representada en pantalla." (Indiewire, traducción propia).
Realmente una pasión es expresada por los personajes, por el acceso que tenemos a sus psiquis, como también es captable en el lenguaje corporal de lxs actores y actrices, tanto por su energía, como por su cansancio.
Sin embargo, la frase que mejor resume la película es otra de Murphy: "Quiero hacer películas de sangre semen y lágrimas. Esto es la esencia de la vida. Pienso que las películas deberían contener eso, quizás deberían ser hechas de eso." (IMDb Quotes, traducción propia).
Y realmente Love es una película que contiene todas estas cosas, en una buena dosis. Y nos hace entender que el amor es una droga, bastante dura, bajo el pensamiento de este escritor de cine.
jueves, 10 de enero de 2019
-Mortal Engines-
Duración: 128 Minutos
Dirección: Christian Rivers (Minutes Past Midnight)
Guión: Fran Walsh
Philippa Boyens
Protagonistas: Hera Hilmar (Life in a Fishbow!,The Ottoman Lieutenant, An Ordinary Man)
Robert Sheehan (Misfits, Love/Hate, Bad Samaritan)
Hugo Weaving
Coproducción estadounidense-neozelandesa, basada en la novela del mismo nombre escrita por Philip Reeve. En el banquillo está Peter Jackson produciendo y habiéndose hecho cargo del guión, parcialmente. Por eso entendemos que Christian Rivers dirija -trabajó con Jackson en King Kong y la trilogía del Señor de los Anillos- Phillipa Boyens y Fran Walsh escriban -ambas trabajaron con él en la mencionada trilogía- y Hugo Weaving actúe.
Probablemente los veinte minutos iniciales de Máquinas Mortales no arranquen del todo bien: primero porque quizás se venga con el hastío de entender que es un film post-apocalíptico y encontrar en la idea general un parecido con Mad Max, segundo porque las ciudades andantes parecen muy poco plausibles.
La realidad es que el diseño de producción, en general resulta poco plausible. Eso no cambia a través de la cinta -sumado a su poco inspirada toma de ideas de otras películas para naves, por ejemplo-, sin embargo el argumento presenta ciertas singularidades y se va solidificando de a poco.
El guión presenta cierto inesperado refinamiento, y la historia al estar compuesta en tres frentes es dinámica. La solidez del argumento, y el refinamiento del guión probablemente vengan del estar basados en una saga como es la de Mortal Engines -con cuatro libros-, mientras que la dinámica es en gran parte gracias a un coherente trabajo de edición (Jonathan Woodford-Robinson) que deja pasar bastante ligeramente 128 minutos de trabajo cinematográfico.
A pesar del diseño de producción, hay algunos elementos visuales que merecen reconocimiento: la metódica y elegante dirección de arte (Simon Bright), el peinado y maquillaje (Rick Findlater), y también el trabajo de vestuario (Bob Buck y Kate Hawley). Estos componentes contribuyen a darle un estilo personal a la cinta y a marcar diferencias entre les personajes.
Si bien los están bien constituidos, las actuaciones de quienes los encarnan son dispares: las protagonistas femeninas, Hera Hilmar y Jihae lo hacen bien, mientras que sus contrapartes masculinas se quedan atrás.
A nivel sonoro, las colosales batallas probablemente no serían lo mismo sin la música de nuestro querido Junkie XL, que como siempre hace un buen trabajo.
Como crítico, uno contempla ciertas verdades sobre la cinta: la historia de un protagonista encantado con un sistema, y posteriormente desencantado es bastante cliché, y hay cierto mumbo jumbo. Sin embargo, eso no quita que, a pesar de todo esto, la historia encuentre una forma de sostenerse, ya sea con recursos técnicos y estéticos, pero también con personajes fuertes -Shrike, por ejemplo, posee una dualidad magnífica en su carácter-.
También vale la pena destacar que la protagonista, y las guionistas son mujeres, algo difícil de ver en la industria cinematográfica.
Mi Calificación: 6 (seis) Buena
sábado, 5 de enero de 2019
Polvo de Estrellas: El Incesto como clave de Lectura
En mi primera interpretación de la cinta de Cronenberg, destaqué como tópico su presentación del lado oscuro de Hollywood, como lo hizo gran parte de la prensa en general (véase por ejemplo la crítica de Robbie Collin o la de Peter Bradshaw). Sin embargo, luego de haberla visto por cuarta -o quinta- vez, surgió una clave de lectura bastante más efectiva, y conductora de la trama: el incesto.
Es importante aclarar que el objetivo del artículo no es juzgar moralmente tal situación, sino tratar de mostrar como puede ser este tema un hilo conductor de la trama y como fue representado en el cine (no en profundidad, sino anecdóticamente).
Crimson Peak (Del Toro, 2015), Los Excéntricos Tenembaum (Anderson, 2001), Volver al Futuro (Zemeckis, 1985), Star Wars V (Kershner, 1980), y Nieve Negra (Hodara, 2017), son algunas de las películas que recuerdo haber visto, cuya temática incluye el incesto. En las cuales, excepto en Volver al Futuro que es entre madre e hijo, todas las relaciones son entre hermanes heterosexuales.
En el caso de Polvo de Estrellas hay tres relaciones incestuosas: la primera es de abuso sexual, entre Havana Segrand (Julianne Moore), y su madre, Clarice Taggart (Sarah Gadon).
En relación a este tipo de incesto, Agatha (Mia Wasikowska), le cuenta a Jerome (Robert Pattison), que tiene una idea para escribir un guión. Si esa idea para el guión tiene un vínculo específico consciente, con la historia de Havana no lo sabemos, pero tanto Clarice como Agatha señalan que tal temática es "muy ochentosa".
Esta última, en el diálogo con Jerome, le remarca la importancia de trabajar el tema desde el lado mitológico. A nivel mitológico, es un tema recurrente en distintas historias con diversos orígenes, entre las cuales destacan Edipo y Jocasta (madre e hijo) y Zeus con sus hermanas Deméter y Hera.
Benji y Agatha, separados después del incendio que esta última provocara, lidian con severos problemas emocionales.
Benji se muestra más pasivo en la relación, mientras que Agatha es más activa. Ella es quien le pide a él que consiga el anillo de su padre para que ambos se casen y hagan un pacto suicida.
La última relación incestuosa -última porque es la menos desarrollada a nivel argumental- es entre Stafford Weiss (John Cusack), una especie de gurú de autoayuda con quien Havana toma "sesiones", y Christina, la sobreprotectora y depresiva madre de Benji, y Agatha. Según cuenta la última, fueron separados al nacer, y se conocieron en la Universidad. Siendo pareja descubrieron su parentezgo.
Todo esto, también nos hace concluir, que Agatha es el personaje crucial de la historia: al trabajar para Havana, Stafford se entera de que está en la ciudad y a través de ella también descubrimos el parentezgo de sus padres. Además de ser responsable por el asesinato de Havana. Así, el incesto es un código de lectura relativamente simple, para una historia que vista una sola vez resulta bastante intrincada.
En mi primera interpretación de la cinta de Cronenberg, destaqué como tópico su presentación del lado oscuro de Hollywood, como lo hizo gran parte de la prensa en general (véase por ejemplo la crítica de Robbie Collin o la de Peter Bradshaw). Sin embargo, luego de haberla visto por cuarta -o quinta- vez, surgió una clave de lectura bastante más efectiva, y conductora de la trama: el incesto.
Es importante aclarar que el objetivo del artículo no es juzgar moralmente tal situación, sino tratar de mostrar como puede ser este tema un hilo conductor de la trama y como fue representado en el cine (no en profundidad, sino anecdóticamente).
Crimson Peak (Del Toro, 2015), Los Excéntricos Tenembaum (Anderson, 2001), Volver al Futuro (Zemeckis, 1985), Star Wars V (Kershner, 1980), y Nieve Negra (Hodara, 2017), son algunas de las películas que recuerdo haber visto, cuya temática incluye el incesto. En las cuales, excepto en Volver al Futuro que es entre madre e hijo, todas las relaciones son entre hermanes heterosexuales.
En el caso de Polvo de Estrellas hay tres relaciones incestuosas: la primera es de abuso sexual, entre Havana Segrand (Julianne Moore), y su madre, Clarice Taggart (Sarah Gadon).
En relación a este tipo de incesto, Agatha (Mia Wasikowska), le cuenta a Jerome (Robert Pattison), que tiene una idea para escribir un guión. Si esa idea para el guión tiene un vínculo específico consciente, con la historia de Havana no lo sabemos, pero tanto Clarice como Agatha señalan que tal temática es "muy ochentosa".
Esta última, en el diálogo con Jerome, le remarca la importancia de trabajar el tema desde el lado mitológico. A nivel mitológico, es un tema recurrente en distintas historias con diversos orígenes, entre las cuales destacan Edipo y Jocasta (madre e hijo) y Zeus con sus hermanas Deméter y Hera.
Benji y Agatha, separados después del incendio que esta última provocara, lidian con severos problemas emocionales.
Benji se muestra más pasivo en la relación, mientras que Agatha es más activa. Ella es quien le pide a él que consiga el anillo de su padre para que ambos se casen y hagan un pacto suicida.
La última relación incestuosa -última porque es la menos desarrollada a nivel argumental- es entre Stafford Weiss (John Cusack), una especie de gurú de autoayuda con quien Havana toma "sesiones", y Christina, la sobreprotectora y depresiva madre de Benji, y Agatha. Según cuenta la última, fueron separados al nacer, y se conocieron en la Universidad. Siendo pareja descubrieron su parentezgo.
Olivia Williams interpreta a Christina Weiss, la hermana y esposa de Stafford, con quien tuvo a sus dos hijos: Benji y Agatha. |
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