-Paradise-
Duración: 130 Minutos
Director/a: Andrey Konchalovskiy (Siberiada, La Casa de los Engaños, The Postman's White Nights)
Guión: Andrey Konchalovskiy
Elena Kiseleva
Actores/actrices: Yuliya Vysotskaya (La Casa de los Engaños, Gloss, The Nutcracker in 3D)
Christian Clauss (Película Debut)
Philippe Duquesne (Bienvenidos al País de la Locura ,9-Month Stretch, Miss Impossible)
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia (en Inglés)
Drama ruso estrenado en el Festival de Cine de Venecia el año pasado, donde ganó el León de Plata al Mejor Director. La cinta fue preseleccionada por Rusia para los Oscars, llegando a la lista corta de nueve films considerados para la nominación -quedando finalmente afuera de la selección oficial-. El director, además de ser conocido por la aclamada Siberiada, también trabajó con Tarkovsky co-escribiendo guiones como La infancia de Iván y Andrei Rublev, es a su vez hijo del escritor Sergey Mikhalkov. Aquí Konchalovskiy trabaja junto a su esposa, la actriz Yuliya Vysotskaya.
Hans Krause (Peter Kurth) le dice a su superior Helmut (Christian Clauss) que para que exista el cielo debe haber un infierno. A simple vista parece una frase ya dicha, sin embargo es una crítica a esa noción de Paraíso que Helmut suele emplear y que se menciona varias veces en la película. Helmut, si bien ocupa un importante un cargo en la jerarquía nazi, se considera admirador también de Stalin y hace una interesante analogía -errada o no- sobre la similitud de noción de paraíso que tiene el comunismo respecto al nazismo. Aquí se entrevé una crítica a la teleología dominante de los sistemas de la época. De ésta calidad son los diálogos de la película, los personajes son increíblemente profundos, y tenemos desde un torturador colaboracionista que es devoto padre de familia, hasta un director de campo de concentración con un racionamiento terroríficamente matemático sobre el funcionamiento de las cámaras de gas y hornos crematorios -similar al de Eichmann- que a la vez señala la corrupción del régimen nazi y su retórica triunfalista. La fragilidad humana, y el desarrollo de relaciones sociales/amorosas en situaciones límites son puntos esenciales en una película que logra conmover y reflexionar, sin necesidad de golpes bajos.
El estilo de la película está dotado de una elegancia y atractivo muy particular. Ésto se debe principalmente a un gran trabajo de cámara (Aleksandr Simonov) -generalmente inmóvil, con algún contrapicado a veces, pero con una gran nitidez y viveza para detalles importantes en la narrativa-. Que la cinta esté filmada en blanco y negro también genera una percepción particular, y las declaraciones de los protagonistas, en primer plano, mirando fijo a la cámara son magníficas. Ese detalle no sólo genera una ruptura de la cuarta pared, sino que da a la película cierto talante de documental ficticio, que la hace difícil de catalogar. Las actuaciones, están a la altura del gran nivel del largometraje, brillando especialmente Yuliya Vysotskaya como Olga, y Peter Kurth como Hans Krause. Además de los mencionados elementos que hacen a la película muy llamativa visualmente hay un buen trabajo de diseño de producción (Irina Ochina) e interesantes locaciones.
Difícil es saber precisamente por qué amamos u odiamos una película, a veces. De Paraíso, puedo decir que es un film, donde hasta el más mínimo detalle está pensado -gran mérito de Konchalovskiy- y el trabajo de todo el equipo de filmación es excelente. Pero además, detalle muy importante, recuerda a grandes películas de quien fuera su co-guionista Andrei Tarkovsky, que generan una fuerte reflexión sobre los temas tratados: en éste caso el nazismo.
Mi Calificación: 8 (ocho) Muy Buena
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