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domingo, 1 de octubre de 2017

Zama (2017):

Duración: 115 Minutos
Director/a: Lucrecia Martel (La Ciénaga, Niña Santa, La Mujer sin Cabeza)
Guión: Lucrecia Martel
Actores/actrices: Daniel Giménez Cacho (La Mala Educación, Colosio: El Asesinato, Blancanieves)
Lola Dueñas (Mar Adentro; Volver; Yo, también) 
Matheus Nachtergaele (Ciudad de Dios, Amarelo Manga, A Festa da Menina Morta)

Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia

Coproducción argentina-brasileña, que también tiene a El Deseo detrás (hermanos Almodóvar). Está basada en el libro homónimo de Antonio Di Benedetto, y fue seleccionada por la Academia Argentina para competir por los Oscars y los Goya. Con un presupuesto de 3,2 millones de dólares, la cuarta película de Lucrecia Martel, fue filmada en Formosa, Corrientes y Buenos Aires.


Zama tiene como particularidad el presentar una dinámica y una narrativa bastante diferente al trabajo del cine nacional en general. Hay en la trama un estilo pausado, reflexivo si se quiere. Pensando en ese estilo encontramos en latino américa algunas cintas puntuales de este tipo, tales como El Abrazo de la Serpiente o Jauja (Alonso, 2014). A nivel europeo, podemos quizás pensar en cierta similitud con Fitzcarraldo (Herzog, 1982) respecto al psiquismo de los personajes que se encuentran en un ambiente hostil.
A pesar de las referencias, Lucrecia Martel logra un estilo personal apreciable, por ejemplo en la composición de los planos: hay una evidente ruptura con el modo clásico de representación, cuando el protagonista no está en el centro de la escena, sino al costado, como se evidencia en varias tomas. Don Diego de Zama, en algunas escenas es parcialmente tapado, por la figura de un caballo por ejemplo o a veces da la espalda a la cámara. Los encuadres también  son muy particulares, a veces "cortando" a los personajes, mientras que la cámara en general se presenta estática. Hay un uso de la profundidad de campo bastante interesante en la primera escena, y la película articula un modo de filmación bastante particular.


La historia se presenta mediante una especie de oleaje que se acerca a la costa y luego vuelve a la profundidad del mar, hay cierta cadencia hipnótica que requiere un importante esfuerzo de concentración en el espectador. Algunos sucesos, de cierto realismo mágico le dan cierta pimienta a una historia que es algo compleja de penetrar. Un aspecto decisivo para hacer posible el relato son las magníficas locaciones (Eugenia D'Alessio) que implican un soberbio esfuerzo de producción por la cantidad de exteriores. La construcción estética también está pensada: hay un serio trabajo de dirección de arte (Renata Pinheiro) como de diseño de vestuario (Julio Suárez). En el caso de las actuaciones hay un buen trabajo coral, pero vale la pena destacar particularmente a Matheus Nachtergaele como Vicuña Porto y a Daniel Giménez Cacho como Don Diego de Zama. Dentro del despliegue actoral y en la historia en sí se puede ver una destacable variedad de cuerpos, que evita así el negacionismo blanco que señala la no existencia de población afro en latinoamérica. En éste sentido también hay una representación de la población originaria. Otro aspecto eidético destacable se presentra a través del personaje Luciana Piñares de Luenga (Lola Dueñas) que deja traslucir una interesante ideología de género que aportando una perspectiva diferente a la película.

Fotografía correspondiente a la muy interesante
primera escena de la película, donde vemos algunos
recursos de la directora, diferentes al modo clásico de
representación.
Zama es un interesante proyecto que muestra una alternativa fílmica diferente en suelo nacional -Jauja, de Lisandro Alonso sigue un estilo similar-, en cierta alianza con algunos proyectos latinoamericanos y cierta inspiración europea reapropiada. Desde acá saludamos éste tipo de proyectos reflexivos.

Mi Calificación: 6,50 (seis y medio) Buena

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