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sábado, 13 de agosto de 2022


Doble Función #4: 1968

Hoy retomamos nuestro camino luego del paréntesis de la edición anterior. En la edición número dos hice la “promesa” de hablar sobre dos géneros. Esos géneros eran… Pará, no te voy a arruinar la sopresa o, más bien, voy a especular con que olvidaste cuáles son. 

Para empezar, me gustaría hablar sobre los prejuicios.No te asustes, no hablo de prejuicios raciales. Me refiero a los prejuicios que tenemos hacia determinados géneros o épocas del cine. 


Desde muy chico fui expuesto a un capital cultural, como mínimo, interesante. Desde que tengo uso de memoria siempre tuve acceso a películas en VHS. Un poco más de grande ya me llevaban a alquilar películas a Blockbuster y también al cine. De esta manera, entre los ocho y diez años de edad había visto películas como Spiderman (Raimi, 2002), Harry Potter (Colombus, 2001), Matrix (Wachowski, 1999) o incluso ¿¡El Cazador de Wolfcreek (McLean, 2005)!? Más adelante, con la popularización de las películas en VCD y DVD tendría aún un mayor acceso a películas muy variadas. Por supuesto que no veía algunas películas que “no iba a entender”, y desarrollé algunos prejuicios contra ciertos géneros: había visto muy pocos musicales, pocas películas de los ochenta y muy pocos westerns. 


(De)formación Cultural:



Como ya señalé en la introduccción, me crié con algunos prejuicios hacia determinados tipos de películas, y por qué no hacia estilos musicales. Por estos prejuicios, hasta diciembre del año pasado había visto solamente dos Spaghetti Western en toda mi vida y eran dos que venían con el tema del prestigio: El bueno, el malo y el feo (1966) y Érase una vez en el oeste (1968), ambos del gran Sergio Leone. Los vi en Netflix hace como cinco años, pero prácticamente no me los acuerdo. Por este motivo, considero que mi bautismo con el subgénero fue recién en Diciembre del año pasado con Django (Corbucci, 1966). Aquí me encontré con una película sorprendentemente violenta, locaciones llenas de barro, buena música y una importante dosis de entretenimiento ¿Cómo conocí a este increíble director? Esto fue mérito de uno de los más grandes cinéfilos contemporáneos: Quentin Tarantino


Luego de un rewatch de Once upon a time in Hollywood, me surgió la curiosidad de trackear alguna de sus referencias y ahí llegué al cine del, injustamente denominado, “el otro Sergio”. A partir de ahí caí en un agujero negro que me llevó a ver ocho Spaghetti Western y a poner en mi watchlist muchos más. Bueno, luego de esta introducción penosamente autobiográfica, ya te habrás dado cuenta que hoy cumplimos la promesa de hablar sobre el “western all'italiana”.




Por un puñado de historia(s):

Para los años sesenta, la época de oro de los westerns americanos había terminado. Empezaban a perder popularidad como buena parte de los productos del viejo Hollywod -transición de la que hablamos acá-. La gran mayoría eran producciones pequeñas y con personajes bastante maniqueos: el malo era muy malo y tenía un sombrero negro, y el bueno era muy bueno y tenía un sombrero blanco. Durante ese tiempo, Italia se estaba recuperando de los efectos del facismo y la Segunda Guerra Mundial. Durante esa época gran parte de Europa empezó a tener un mayor acceso a películas norteamericanas. Eso produjo que admiradores del western como Sergio Corbucci y Sergio Leone, quisieran hacer los suyos. 


Ambos directores venían de dirigir Peplums, que eran básicamente películas épicas italianas. Mientras Corbucci ya contaba con un amplio curriculum como director en los sesenta, Leone también contaba con un amplio curriculum, pero como asistente de director y segunda unidad. Sin embargo, fue Leone el padre de la criatura, al estrenar en 1964 Por un puñado de dólares, con un relativamente desconocido Rick Dalton, ehmm digo Clint Eastwood. En esta película Leone ya demostraba su elegancia y capacidad para la puesta de cámara. Per un pugno di dollari rompió la taquilla italiana y provocó que todo productor con deseos de obtener un puñado de dólares más tratara de imitar la fórmula de la película de LeoneA pistol for Ringo (Tessari, 1965) fue una de las primeras en seguir sus pasos y luego muchas más la siguieron, hasta aproximadamente 1975/76. Vale la pena mencionar que de 1976 es la genial Keoma, de Castellari, pero es una rara avis para el momento. Tan rara que tiene a un Franco Nero ¿¡hippie!? 


Ahora probablemente te estarás preguntando cuál era esa fórmula de la hablamos. ¿Qué caracterizaba a un Spaghetti Western? Estar protagonizado por un antihéroe que persigue intereses individuales, ser más violento y tener más acción que los westerns americanos. Los soundtracks son increíbles y diferentes (con compositores como MorriconeBruno Nicolai o Francesco De Masi), y no tenemos sonido directo. Por supuesto que se podrían mencionar varias características más, pero esto es un newsletter y no un dossier (?




Érase una vez en 1968:


Hecha esta introducción, que al final quedó bastante larga, las películas que elegí para esta entrega son: Il mercenario e Il grande silenzio, ambas de 1968 y dirigidas por Sergio Corbucci

Ese año fue un buen año para los spaghetti western, ya que también tuvimos Érase una vez en el Oeste y la muy divertida Django, prepare a Coffin de Ferdinando Baldi. Probablemente uno de los mejores años del subgénero, y solamente superable por 1966. A nivel histórico la cosa estaba un poco más complicada.. Tuvimos varios asesinatos políticos como el de Robert Kennedy -y algunos más importantes de los que vamos a hablar después- y diversas revueltas/revoluciones como la Primavera de Praga. Ahora quizás se entiende un poco más por qué las películas de esa época -tanto las italianas como las estadounidenses- no escatimaban en sangre. Al parecer la violencia social/estatal informaba a las películas y no al revés, como nos quieren hacer creer. Pero bueno, volvamos a las películas...


De estas dos películas de CorbucciIl mercenario es la más relajada, gracias a sus elementos de comedia y a un gran manejo de la espectacularidad que se manifiesta en las, muy entretenidas, escenas de acción. Sin embargo, esto no quita que sea una película política: recordemos que estábamos en el año del Mayo Francés. Aquí Corbucci reflexiona sobre la revolución, las ideologías y sobre cómo ambas se pueden ver comprometidas cuando hay intereses económicos detrás. Aquí tenemos a Kowalski, una protagonista individualista y motivado por el dinero, pero de buen corazón. Si querés investigar, te cuento que Il mercenario pertenece a un subgénero dentro del subgénero, que es llamado Zapata Western (ambientados durante la revolución mexicana). Ese

"cambio" de locación no nos va a resultar tan extraño al recordar que Estados Unidos apropió/invadió territorio mexicano a fines de 1840. 

 



Il grande silenzio, en cambio, es una película mucho más oscura y con un final bastante anticlimático. Tiene la característica de ser uno de los pocos Spaghetti Western de la época filmados en la nieve, lo que lo hace verse muy bien. Aquí tenemos a un protagonista mudo -silenciado si se quiere-, interpretado por el querido Jean-Louis Trintignant (que nos dejó hace sólo diez días si leíste esta edición en tiempo y forma). Silenzio o Gordon, a diferencia de Kowalski, si tiene el deseo de ayudar a los desposeídos y por eso *ALERTA SPOILER* paga las consecuencias. Aquí los grandes enemigos son los Bancos y el Estado. El antagonista es un psicópata llamado Loco o Tigrero, interpretado por, un actor con los mismos rasgos, Klaus KinskiMientras que Il mercenario es una película más descontracturada, Il grande silenzio es una película más solemne, influenciada por los asesinatos de figuras políticas como Martin Luther King, Malcom X, o el Che Guevara.




Elegí estas dos películas porque aquí se puede ver la evolución de los personajes: mientras uno es pragmático e individualista –y sobrevive-, el otro se preocupa por el bien de los demás –y muere- ¿Un mensaje un poco sombrío no? Pero bueno, así era Corbucci. Me parece que también son interesantes para pensar cómo en un mismo año el zeitgeist puede pasar de ser esperanzador y comunitario a ser nihilista y oscuro. De esta forma, no parece tan extraño que en Noviembre de ese año ganara las elecciones Nixon.


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Hasta aquí llegó la edición de hoy... ¿La disfrutaste?¿Sumaste películas a tu watchlist? Bueno, quizás sean demasiadas preguntas. Pero si las respuestas son afirmativas podes hacer muy feliz a alguien diciéndole que se puede suscribir aquí. También me podés escribir al mail si tenés comentarios, sugerencias o propuestas (? 

Si te interesó el tema y querés profundizar podés chequear mi lista de Spaghetti Western, ver el documental Django & Django o ver este video de YouTube (subtitulado en Inglés). 


 


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