Ready Player One (2018):
Duración: 140 Minutos
Dirección: Steven Spielberg
Guión: Zak Penn
Ernest Cline
Protagonistas: Tye Sheridan (The Stanford Prison Experiment, Scouts Guide to the Zombie Apocalypse, X-Men: Apocalipsis)
Olivia Cooke (Ouija, Thoroughbreds, Bates Motel)
Ben Mendelsohn
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Basada en la novela de homónima de Ernest Cline -que afortunadamente está presente aquí como guionista-, representa la vuelta de Spielberg al sci-fi luego de 13 años (nos referimos a La Guerra de los Mundos, estrenada en 2005). Con un elenco heterodoxo, la película fue estrenada en el festival South by Southwest.
Probablemente Ready Player One sea la máxima expresión de una película post-moderna ¿Por qué? Está compuesta casi en su totalidad por referencias a la cultura pop de los ochenta, lo que la hace a su vez bastante autoreferencial, al ser dirigida por un director icónico de esa generación. Claro que también como espectadores nos deslizamos a través de las imágenes, siendo el caso más tangible cuando es recreado el Hotel Overlook de El Resplandor (Kubrik, 1980). Otro momento donde se hace evidente tal deslizamiento es cuando mediante un "plano secuencia" atravesamos los distintos escenarios de Oasis por primera vez. Claro que todo este imaginario no es un mero reciclaje, sino que produce una ruptura de la espacialidad, y cierta reflexividad -en el sentido quizás más de reflejo- sobre la producción misma de tal imaginario, a pesar de presentar una visión bastante idealizada. Estas caracterísiticas muy ligadas al asombroso diseño de producción (Adam Stockhausen), como a los efectos visuales. La música cumple un exitoso papel inmersivo y bellamente nostálgico con bandas como Van Halen, Quiet Riot, Blondie y demás.
Algo muy meritorio de la cinta de Spielberg es lograr unir a la "generación del videocasette", aquella que vio los grandes éxitos de los ochenta cuando fueron estrenados, con la generación "digital" marcada por un acceso todavía más fácil al mundo del séptimo arte gracias a Internet. Claro que para esta última generación implica un grado importante de cinefilia conectarse con el cine de hace veinte/treinta años. No todo es perfecto en este mundo virtual, sin embargo: las dos horas veinte de duración se hacen sentir, habiendo un importante declive a partir de la primera hora de película. El ambiente visual, primero muy atractivo, resulta un poco sobrecargado para el ojo después de un tiempo. El elenco destaca por ser positivamente heterodoxo: tenemos un muy diverso rango de edades y nacionalidades, como corporalidades. Los trabajos son en general discretos, destacándose Ben Mendelsohn como Nolan Sorrento y Mark Rylance como Halliday.
Siendo cinéfilo, y fan de la cultura pop, es difícil no ver con cierta ilusión y espectativa una película que promete tales características. Como tal no salí decepcionado, a pesar de percibir cierta estructura argumental bastante de fórmula, caracterizada por el camino del héroe.
Ready Player One es una película a la altura de nuestros sueños, que merece ser vista y reflexionada más de una vez.
Mi Calificación: 7 (siete) Buena
El blog que inspiró el podcast (Plan 9 en Youtube y Spotify), con menos periodicidad y buscando reestructurarse. La idea es realizar un trabajo crítico de corte ensayístico. Twitter: https://twitter.com/plan9podcast . Facebook: https://www.facebook.com/plan9podcast . Instagram: @plan9podcast
domingo, 20 de mayo de 2018
domingo, 13 de mayo de 2018
Los que aman odian (2017):
Duración: 111 Minutos
Dirección: Alejandro Maci (El Impostor, Contra las Cuerdas, En Terapia)
Guión: Esther Feldman
Alejandro Maci
Protagonistas: Guillermo Francella
Luisana Lopilato (Casados con Hijos, Las Insoladas, Perdida)
Justina Bustos (Una noche de Amor, Los Padecientes, Las Estrellas)
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Veinte años pasaron para ver nuevamente a Alejandro Maci como director en pantalla grande. Durante ese tiempo trabajó generalmente en novelas argentas, como director, pero principalmente como escritor. Su segunda obra está basada en la novela homónima de Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo, además de tener a Francella y Lopilato nuevamente juntos, ya no interpretando a un padre y su hija, sino a dos amantes.
Tanto el título de la película como su póster nos permiten esbozar cierto análisis del estilo con que se desarrolla. Hay en el título una advertencia: quienes aman también pueden odiar, o su amor puede convertirse en odio. Odio aquí implica un femicidio, por lo que poner al amor en la misma línea que el odio resulta problemático, podría aplicar el mismo principio al lema de la película "uno no elije de quien se enamora". Lema bastante polémico, porque parecería que un femicidio es un crimen "pasional". Analizando el póster vemos lo siguiente: Francella está en primer plano, y Lopilato en segundo, ambos fumando y con ropa de época símil cuarentas/cincuentas. Hay cierta profundidad de campo, dado la distancia entre los protagonistas, recurso que será importante en la cinta. El estilo del póster emula a un policial negro hollywoodense -para acercarnos a tal estilo nos enteramos que Mary tradujo "El Halcón Maltés" de Dashiell Hammett al español-. Francella parecería el detective -aquí es médico, aunque con cierto interés en la resolución del crimen- y Lopilato es la femme fatale que atraparía a nuestro "héroe".
El personaje de Lopilato (Mary) es estereotípico y machista -ella "provoca" a los hombres- pero la resolución de la actriz es muy digna, siendo quien más destaca a nivel performativo, quizás secundada de una sutil Justina Bustos y un correcto Francella.
La sexualidad de Mary y su incapacidad de adaptarse a la vida patriarcal/familiar será propiamente castigada, sin embargo hay en ella cierto nivel de complejidad, tanto en sus emociones como en su libertad parcial. La realidad es que Lopilato conecta con el público y las miradas entre los protagonistas resultan transparentes. Para la formación de la "personna" de Mary hay que saludar el trabajo de vestuario (Beatriz De Benedetto) que es más que acertado, también para los demás personajes. El diseño de producción también es digno de alabanza: nos conecta con un hotel soñado, con una paleta de colores armónica y a su vez con cierta oscuridad.
En la oscuridad resulta muy interesante el papel de las tormentas "que desatan las pasiones", y las olas. Ambos fenómenos naturales bastante simbólicos, respecto a una animalidad o desenfreno de los personajes. Poco de lo que narro sería posible si no hubiera un sólido trabajo fotográfico (Julián Apezteguia) que aprovecha muy bien la profundidad de campo, se adapta a la falta de luz y nos regala un plano secuencia hermoso de Hubermann entrando al hotel, luego de percatarse que Mary está en la playa. También nos regala suspicacia hacia distintos personajes, a la vez que nos indica sutilmente al culpable -no antes de tiempo-. El sonido cumple un rol muy importante también, a través de conversaciones que escuchamos mediante cierto espionaje.
La música (Nicolás Sorín) a su vez es otro elemento cohesivo en la película, además de brindar cierto dramatismo a las acciones, y con un motivo principal bastante indeleble.
A pesar de una ideología de género bastante deplorable, Los que aman odian, es un sólido policial que evoca a los viejos noirs americanos, con ciertas características de autor, actuaciones sólidas y de gran calidad técnica. Es una cinta de la cual se disfruta cada minuto de sus 111.
Mi Calificación: 7,50 (siete y medio) Buena
Duración: 111 Minutos
Dirección: Alejandro Maci (El Impostor, Contra las Cuerdas, En Terapia)
Guión: Esther Feldman
Alejandro Maci
Protagonistas: Guillermo Francella
Luisana Lopilato (Casados con Hijos, Las Insoladas, Perdida)
Justina Bustos (Una noche de Amor, Los Padecientes, Las Estrellas)
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Veinte años pasaron para ver nuevamente a Alejandro Maci como director en pantalla grande. Durante ese tiempo trabajó generalmente en novelas argentas, como director, pero principalmente como escritor. Su segunda obra está basada en la novela homónima de Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo, además de tener a Francella y Lopilato nuevamente juntos, ya no interpretando a un padre y su hija, sino a dos amantes.
Tanto el título de la película como su póster nos permiten esbozar cierto análisis del estilo con que se desarrolla. Hay en el título una advertencia: quienes aman también pueden odiar, o su amor puede convertirse en odio. Odio aquí implica un femicidio, por lo que poner al amor en la misma línea que el odio resulta problemático, podría aplicar el mismo principio al lema de la película "uno no elije de quien se enamora". Lema bastante polémico, porque parecería que un femicidio es un crimen "pasional". Analizando el póster vemos lo siguiente: Francella está en primer plano, y Lopilato en segundo, ambos fumando y con ropa de época símil cuarentas/cincuentas. Hay cierta profundidad de campo, dado la distancia entre los protagonistas, recurso que será importante en la cinta. El estilo del póster emula a un policial negro hollywoodense -para acercarnos a tal estilo nos enteramos que Mary tradujo "El Halcón Maltés" de Dashiell Hammett al español-. Francella parecería el detective -aquí es médico, aunque con cierto interés en la resolución del crimen- y Lopilato es la femme fatale que atraparía a nuestro "héroe".
El personaje de Lopilato (Mary) es estereotípico y machista -ella "provoca" a los hombres- pero la resolución de la actriz es muy digna, siendo quien más destaca a nivel performativo, quizás secundada de una sutil Justina Bustos y un correcto Francella.
La sexualidad de Mary y su incapacidad de adaptarse a la vida patriarcal/familiar será propiamente castigada, sin embargo hay en ella cierto nivel de complejidad, tanto en sus emociones como en su libertad parcial. La realidad es que Lopilato conecta con el público y las miradas entre los protagonistas resultan transparentes. Para la formación de la "personna" de Mary hay que saludar el trabajo de vestuario (Beatriz De Benedetto) que es más que acertado, también para los demás personajes. El diseño de producción también es digno de alabanza: nos conecta con un hotel soñado, con una paleta de colores armónica y a su vez con cierta oscuridad.
En la oscuridad resulta muy interesante el papel de las tormentas "que desatan las pasiones", y las olas. Ambos fenómenos naturales bastante simbólicos, respecto a una animalidad o desenfreno de los personajes. Poco de lo que narro sería posible si no hubiera un sólido trabajo fotográfico (Julián Apezteguia) que aprovecha muy bien la profundidad de campo, se adapta a la falta de luz y nos regala un plano secuencia hermoso de Hubermann entrando al hotel, luego de percatarse que Mary está en la playa. También nos regala suspicacia hacia distintos personajes, a la vez que nos indica sutilmente al culpable -no antes de tiempo-. El sonido cumple un rol muy importante también, a través de conversaciones que escuchamos mediante cierto espionaje.
La música (Nicolás Sorín) a su vez es otro elemento cohesivo en la película, además de brindar cierto dramatismo a las acciones, y con un motivo principal bastante indeleble.
A pesar de una ideología de género bastante deplorable, Los que aman odian, es un sólido policial que evoca a los viejos noirs americanos, con ciertas características de autor, actuaciones sólidas y de gran calidad técnica. Es una cinta de la cual se disfruta cada minuto de sus 111.
Mi Calificación: 7,50 (siete y medio) Buena
sábado, 12 de mayo de 2018
Avengers: Infinity War (2018):
Duración: 149 Minutos
Dirección: Anthony y Joe Russo
Guión: Christopher Markus
Stephen McFeely
Protagonistas: Robert Downey Jr.
Chris Hemsworth
Mark Ruffalo
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
La tercera película más cara de la historia es a su vez la tercera película de los Vengadores, de la cual se espera una cuarta parte para el año que viene. La historia de Infinity War, ocurre 4 años después de los eventos de las dos películas de Guardianes de la Galaxia.
Pongan los fideos que estamos todos, este podría ser el lema de una película que tira manteca al techo con la cantidad de superhéroes y lxs importantes actores y actrices que lxs personifican. Gracias a un guión depurado, el encuentro entre ellxs resulta bastante casual, y no forzado. Sus colaboraciones son bastante corales, y las escenas de enfrentamientos, aunque largas se muestran entretenidas. Thanos es un villano interesante, con una intención clara y no muy rebuscada. Otro aspecto interesante del guión es la comodidad con que puede engañar al espectador, a diferencia de la predictibilidad asociada al género. Por otro lado, como fan resulta muy placentero ver a todxs estxs superhéroes juntos, aunque se extrañe un poco a Hulk -predomina Bruce Banner-.
Visualmente Infinity War es una película lograda, especialmente por los increíbles trajes (Judianna Makovsky), los efectos visuales y el diseño de producción (Charles Wood). Curiosamente los efectos visuales contribuyen bastante a la impredictibilidad de la película, y también a una de las características más interesantes de la misma: su nihilismo. Podemos decir que la tercera entrega de Avengers es una de las pocas películas de superhéroes donde el nihilismo juega un rol importante, sumada a la desesperación y el sacrificio. Quizás el único aspecto parcialmente negativo de la cinta es el manejo de los tiempos no del todo acertado: las primeras escenas resultan un poco más largas de lo necesario, y hay cierto declive pasada un poco más de la mitad de la película. Sin embargo, en la percepción global del tiempo no resulta tediosa.
A pesar de un gran elenco, las actuaciones en general no pasan de la media, o poseen cierta mediocridad. Lo que no es muy sorprendente, sabemos que no habrá ningún/a nominadx al Oscar por esta película. Quienes tienen un trabajo mejor a la media son: Josh Brolin como Thanos, Chris Hemsworth como Thor, y Elizabeth Olsen como Scarlett Witch.
La virtud de Infinity War es casi no poseer defectos, lo que la hace una película sólida, con cierto humor y principalmente a la altura de lo que prometía. Cumple exitosamente el objetivo deseado por la franquicia: hacernos desear la siguiente entrega.
Mi Calificación: 8 (ocho) Muy Buena
Duración: 149 Minutos
Dirección: Anthony y Joe Russo
Guión: Christopher Markus
Stephen McFeely
Protagonistas: Robert Downey Jr.
Chris Hemsworth
Mark Ruffalo
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
La tercera película más cara de la historia es a su vez la tercera película de los Vengadores, de la cual se espera una cuarta parte para el año que viene. La historia de Infinity War, ocurre 4 años después de los eventos de las dos películas de Guardianes de la Galaxia.
Pongan los fideos que estamos todos, este podría ser el lema de una película que tira manteca al techo con la cantidad de superhéroes y lxs importantes actores y actrices que lxs personifican. Gracias a un guión depurado, el encuentro entre ellxs resulta bastante casual, y no forzado. Sus colaboraciones son bastante corales, y las escenas de enfrentamientos, aunque largas se muestran entretenidas. Thanos es un villano interesante, con una intención clara y no muy rebuscada. Otro aspecto interesante del guión es la comodidad con que puede engañar al espectador, a diferencia de la predictibilidad asociada al género. Por otro lado, como fan resulta muy placentero ver a todxs estxs superhéroes juntos, aunque se extrañe un poco a Hulk -predomina Bruce Banner-.
Visualmente Infinity War es una película lograda, especialmente por los increíbles trajes (Judianna Makovsky), los efectos visuales y el diseño de producción (Charles Wood). Curiosamente los efectos visuales contribuyen bastante a la impredictibilidad de la película, y también a una de las características más interesantes de la misma: su nihilismo. Podemos decir que la tercera entrega de Avengers es una de las pocas películas de superhéroes donde el nihilismo juega un rol importante, sumada a la desesperación y el sacrificio. Quizás el único aspecto parcialmente negativo de la cinta es el manejo de los tiempos no del todo acertado: las primeras escenas resultan un poco más largas de lo necesario, y hay cierto declive pasada un poco más de la mitad de la película. Sin embargo, en la percepción global del tiempo no resulta tediosa.
A pesar de un gran elenco, las actuaciones en general no pasan de la media, o poseen cierta mediocridad. Lo que no es muy sorprendente, sabemos que no habrá ningún/a nominadx al Oscar por esta película. Quienes tienen un trabajo mejor a la media son: Josh Brolin como Thanos, Chris Hemsworth como Thor, y Elizabeth Olsen como Scarlett Witch.
La virtud de Infinity War es casi no poseer defectos, lo que la hace una película sólida, con cierto humor y principalmente a la altura de lo que prometía. Cumple exitosamente el objetivo deseado por la franquicia: hacernos desear la siguiente entrega.
Mi Calificación: 8 (ocho) Muy Buena
jueves, 10 de mayo de 2018
Star Wars: Darth Vader, sujeto moral (Parte III)
La última parte del artículo, donde virtualmente muere Anakin -eventualmente renaciendo-, y nace Darth Vader. Aquí analizaré los dos encuentros con su hijo Luke, y los puntos comunes que tienen ambos. Para luego concluir si las acciones finales del personaje lo llevan a buen puerto y analizar si deja algún interrogante para el desarrollo de la novena película.
Vader es recatado con heridas graves por Darth Sidious, y al preguntarle por Padmé, este le dice que fue su ira la que la mató. Lo cual genera en él un lamento legendario, y una ruptura en su espíritu, quizás un reconocimiento que la ira previamente había evitado. Este relato de Sidious no termina de ser completamente verídico, de todas formas. Ya que mientras ella está en el hospital el droide de cuidado médico informa que biológicamente no presenta ningún problema, pero igualmente muere. Se puede decir que Padmé pierde la voluntad de vivir, y muere por su corazón roto. Su amado trazó un sendero que ella no puede seguir, parafraseando lo que le dice a Anakin en Geonosis. El diálogo entre ellos dos es similar al que tiene Ben Solo (Kylo Ren) con Rey, y por qué no al que tiene Vader con Luke. En estos casos se propone gobernar la galaxia junto a la persona seducida, pero da cuenta del nivel de ego que presenta quien hace la propuesta y cierto delirio de grandeza.
Luego de los hechos de la tercera entrega, y hasta la quinta, poco sabemos de los vínculos de Vader. En la quinta película está determinado a buscar a Luke, y lo encuentra. En este encuentro le corta una mano, y le confiesa ser su padre. El tópico de la mano cortada se repite tres veces en la película: a Anakin le corta la mano Dooku, Vader le corta la mano a Luke, y finalmente Luke le corta la mano mecánica a Vader. Éstas mutilaciones son indicios de su vínculo familiar y cierta similaridad en sus destinos. De hecho, con Vader agonizante, Luke se percata de que la mano cortada de su padre tiene tendones mecánicos. Posteriormente en la VII nos daremos cuenta que Rey encuentra a Luke porque se muestra su mano robótica entre otras cosas.
Vemos a Vader (entre el episodio IV y V) generalmente accionando -en la IV mata a su mentor, Obi-Wan, y tortura a su hija, Leia-, siempre fiel al emperador, y asesinando a algunos de sus servidores, cuando los planes no salen como esperaba. En la sexta película parece que todas las acciones se desarrollan respecto a un futuro encuentro decisivo entre Luke y Vader. El primero creyendo fervientemente que su padre puede ser transformado, el segundo seguro de poder convertir a su hijo a lado oscuro y luego duditativo.
Nuestro personaje parece encontrarse nuevamente en la situación que vivió con Mace Windu y Palpatine. Hay una persona que va a morir si él no acciona, en este caso su hijo -quien reconoce ser un Jedi, como su padre-. Todo parece perdido, Luke así lo considera, mientras vemos a Vader lentamente acercarse a Sidious. Cuando está cerca la muerte de su hijo, él hace gala de una fuerza herculínea y levanta en el aire a su maestro y lo tira hacia el vacío.
Esta acción lo deja en estado crítico a quien podría decirse que volvió a ser Anakin. Le pide a su hijo que le saque su casco -lo que producirá su muerte- para verlo con sus propios ojos, sabiendo que con tal acto podrá irse en paz. Le pide que le diga a su hermana que su juicio fue correcto respecto a él. En esta acción de salvataje y en su lecho de muerte vuelve el Annie desinteresado que ayuda a extraños, y cuyo amor por Padmé es entrañable. Tal como un pecador que a último momento se arrepiente de su vida y gana así el reino de los cielos, luego lo veremos joven, junto a Yoda y a Obi-Wan en una visión de Luke. El arrepentimiento parece ser el final más necesario de las dos trilogías, por su carácter catártico y reivindicativo de un personaje lleno de tragedias y con pocos momentos felices. Lo que para concluir nos plantea un interrogante: si Vader se arrepintió, ¿podrá hacer lo mismo Kylo Ren?
La última parte del artículo, donde virtualmente muere Anakin -eventualmente renaciendo-, y nace Darth Vader. Aquí analizaré los dos encuentros con su hijo Luke, y los puntos comunes que tienen ambos. Para luego concluir si las acciones finales del personaje lo llevan a buen puerto y analizar si deja algún interrogante para el desarrollo de la novena película.
Vader es recatado con heridas graves por Darth Sidious, y al preguntarle por Padmé, este le dice que fue su ira la que la mató. Lo cual genera en él un lamento legendario, y una ruptura en su espíritu, quizás un reconocimiento que la ira previamente había evitado. Este relato de Sidious no termina de ser completamente verídico, de todas formas. Ya que mientras ella está en el hospital el droide de cuidado médico informa que biológicamente no presenta ningún problema, pero igualmente muere. Se puede decir que Padmé pierde la voluntad de vivir, y muere por su corazón roto. Su amado trazó un sendero que ella no puede seguir, parafraseando lo que le dice a Anakin en Geonosis. El diálogo entre ellos dos es similar al que tiene Ben Solo (Kylo Ren) con Rey, y por qué no al que tiene Vader con Luke. En estos casos se propone gobernar la galaxia junto a la persona seducida, pero da cuenta del nivel de ego que presenta quien hace la propuesta y cierto delirio de grandeza.
En la última parte de la III película vemos a Vader en su particular vestimenta, y entendemos que el casco es fundamental para mantener sus signos vitales estables. |
Vemos a Vader (entre el episodio IV y V) generalmente accionando -en la IV mata a su mentor, Obi-Wan, y tortura a su hija, Leia-, siempre fiel al emperador, y asesinando a algunos de sus servidores, cuando los planes no salen como esperaba. En la sexta película parece que todas las acciones se desarrollan respecto a un futuro encuentro decisivo entre Luke y Vader. El primero creyendo fervientemente que su padre puede ser transformado, el segundo seguro de poder convertir a su hijo a lado oscuro y luego duditativo.
Nuestro personaje parece encontrarse nuevamente en la situación que vivió con Mace Windu y Palpatine. Hay una persona que va a morir si él no acciona, en este caso su hijo -quien reconoce ser un Jedi, como su padre-. Todo parece perdido, Luke así lo considera, mientras vemos a Vader lentamente acercarse a Sidious. Cuando está cerca la muerte de su hijo, él hace gala de una fuerza herculínea y levanta en el aire a su maestro y lo tira hacia el vacío.
El padre llevando a su hijo con el emperador. Hasta aquí se lo ve muy sereno a Vader, y sin dudas respecto a lo que tiene que hacer. |
La escena más triste y probablemente más bella de las dos trilogías. Padre e hijo se miran a los ojos, y descubrimos cierto amor de Vader hacia sus dos hijos. |
Star Wars: Darth Vader, sujeto moral (Parte II)
En la continuación de este artículo, terminaré de describir los hechos que convirtieron a Anakin en Darth Vader. Analizando parcialmente los sentimientos y presiones del mismo que determinaron sus acciones. Para finalmente en la tercera parte hacer hincapié en las acciones que determinaron su camino a la oscuridad como su posible redención.
Con el asesinato de Dooku, Anakin demostró la potencialidad de su corrupción ante Palpatine -secuestro cuyo motivo igualmente estaba motivado en atraer a Anakin al lado oscuro-. Su debilidad frente a la manipulación. Figura que hasta ese momento presenta ciertos interrogantes, pero cuya identidad no está completamente develada. Quizás lo que facilitó el declive moral del protagonista sea que por segunda vez no debió rendir cuentas ante nadie por sus acciones. Aquí particularmente porque su maestro Obi-Wan no estaba conciente cuando ocurrió la decapitación de Dooku -quien siendo discípulo de Sidious, muestra el rol descartable de sus aprendices-. Vinculado a Palpatine y a la política, el Consejo Jedi se mantiene duditativo respecto a Anakin. Es quien debe traer el equilibrio a la fuerza, pero su amistad con Palpatine -por la cual participa del consejo- y su carácter errático generan inseguridad. Sumido a presiones políticas como personales, Anakin comienza a soñar con Padmé y su potencial muerte al dar a luz.
Temiendo volver a sentirse impotente, consulta a Yoda respecto a su sueño, quien le sugiere que debe aprender a aceptar la muerte y ser desapegado. Tales consejos no sastifacen a Annie, claro que un Jedi no debería estar en una relación romántica por motivos claros. Por lo que termina entregándose a la seductora historia de Palpatine sobre Darth Plagueis, quien supuestamente tenía poder sobre la muerte. El sueño de Anakin, da cuenta del sentido profético del mismo -aunque en realidad muera un poco después del mismo-. Cual tragedia griega Annie intentará luchar contra el inexorable destino, recordemos que todxs lxs héroes que intentan luchar contra su destino fallan. Con estas ideas en la cabeza, y posterior al diálogo con Palpatine, le rebela a Mace Windu la naturaleza del canciller. Windu no le permite participar de su detención, pero este decide participar de todas formas.
Viendo el debilitamiento de Palpatine -provocado en realidad por su ataque a Windu- y habiéndose percatado de que Mace no lo entregará a la justicia, evita la muerte del canciller, pero a su vez permite la muerte del Jedi.
Este hecho es el que determina finalmente la suerte del joven Skywalker, y si bien era entendible su deseo de justicia, cuesta más comprender su sumisión a quien ya se rebela como Darth Sidious. Por supuesto que cree su promesa, de que con nuevos poderes podrá salvar a su esposa. Si quizás su acción parecía realizada en favor de quien se presentaba como el débil, ya lo vemos cegado en su odio, como en su desesperado intento de salvar a Padmé, cuando en una de las escenas más duras de la franquicia asesina a los padawans en el Templo Jedi. Su odio crecerá enfocado hacia su amigo y mentor Obi-Wan, que según el no lo dejaba prosperar. Y este explotará cuando se encuentre con él en Mustafar -donde sumó a su carrera otros crímenes, en este caso el asesinato de líderes separatistas-, habiéndose colado en la nave de su esposa. Con esta ira brutal, deja a su amada, en estado crítico y confronta a "Ben". El resultado será el cumplimiento de la profecía, y su casi fatal derrota frente a su mentor.
En la continuación de este artículo, terminaré de describir los hechos que convirtieron a Anakin en Darth Vader. Analizando parcialmente los sentimientos y presiones del mismo que determinaron sus acciones. Para finalmente en la tercera parte hacer hincapié en las acciones que determinaron su camino a la oscuridad como su posible redención.
Con el asesinato de Dooku, Anakin demostró la potencialidad de su corrupción ante Palpatine -secuestro cuyo motivo igualmente estaba motivado en atraer a Anakin al lado oscuro-. Su debilidad frente a la manipulación. Figura que hasta ese momento presenta ciertos interrogantes, pero cuya identidad no está completamente develada. Quizás lo que facilitó el declive moral del protagonista sea que por segunda vez no debió rendir cuentas ante nadie por sus acciones. Aquí particularmente porque su maestro Obi-Wan no estaba conciente cuando ocurrió la decapitación de Dooku -quien siendo discípulo de Sidious, muestra el rol descartable de sus aprendices-. Vinculado a Palpatine y a la política, el Consejo Jedi se mantiene duditativo respecto a Anakin. Es quien debe traer el equilibrio a la fuerza, pero su amistad con Palpatine -por la cual participa del consejo- y su carácter errático generan inseguridad. Sumido a presiones políticas como personales, Anakin comienza a soñar con Padmé y su potencial muerte al dar a luz.
Luego de perder el brazo en Geonosis, luchando contra Dooku, Anakin se casa secretamente con Padmé, algo terminantemente prohibido para un Jedi. |
Viendo el debilitamiento de Palpatine -provocado en realidad por su ataque a Windu- y habiéndose percatado de que Mace no lo entregará a la justicia, evita la muerte del canciller, pero a su vez permite la muerte del Jedi.
Sidious haciéndose cargo de Mace Windu, quien lo dejó marcado, revelándose su oscuridad interna en su aspecto externo. |
El trágico confrontamiento en Geonosis, donde Anakin queda gravemente herido. Luego ya como Darth Vader, podrá vengarse de su maestro Obi-Wan Kenobi. |
miércoles, 9 de mayo de 2018
Star Wars: Darth Vader, sujeto moral (Parte I):
Las películas IV, V y VI de Star Wars produjeron personajes que forman parte del imaginario y la cultura popular. Tal es el caso de la icónica Princesa Leia, Han Solo, y el padre de la primera, Darth Vader. Este último llama la atención por su altura y su voz -y el eco de su respiración-, pero principalmente por su casco -sumada a la épica frase donde reconoce ser el padre de Luke-. Teniendo la posibilidad de volver a ver las dos trilogías -original y prequela- en pantalla grande, gracias a la maratón del Centro Cultural San Martín tuve la posibilidad de reflexionar sobre el personaje central de la saga -según mi criterio-. Por lo tanto trataré de pensar los motivos de dos acciones esenciales del mismo. En este primer artículo contando sus orígenes.
Tal acción contra los tuskens es un llamado de atención ignorado en el entorno de Anakin, quien previamente mostraba sentimientos de amor y miedo muy intensos. Por estas sensaciones, su entrenamiento no había sido avalado por el Consejo Jedi. Frente a la muerte de Shmi, nuestro protagonista promete hacerse más poderoso, queriendo evitar su sentimiento de impotencia. El amor, mezclado con sufrimiento, hacia su madre queda retrasmitido hacia Padmé, el amor de su infancia, a quien considera que debe salvar. Tres años después encontramos al ya Caballero Jedi junto a su mentor Obi-Wan Kenobi en una misión de rescate. El secuestrado es Palpatine quien fue ganando poder político y la confianza de Anakin. En el rescate, confronta al Conde Dooku y por sugerencia de Palpatine, lo mata, aunque este no se encuentra armado. Tal como en el hecho con los Tuskens, Anakin expresa cierto arrepentimiento. Estos lamentos resultan algo vacíos, porque tal reflexión debería haber antecedido a la acción y no al revés, pero dan cuenta de cierto criterio moral. Palpatine intenta justificar su acción diciéndole que fue una venganza entendible, porque Dooku le había cortado el brazo en Geonosis.
Las películas IV, V y VI de Star Wars produjeron personajes que forman parte del imaginario y la cultura popular. Tal es el caso de la icónica Princesa Leia, Han Solo, y el padre de la primera, Darth Vader. Este último llama la atención por su altura y su voz -y el eco de su respiración-, pero principalmente por su casco -sumada a la épica frase donde reconoce ser el padre de Luke-. Teniendo la posibilidad de volver a ver las dos trilogías -original y prequela- en pantalla grande, gracias a la maratón del Centro Cultural San Martín tuve la posibilidad de reflexionar sobre el personaje central de la saga -según mi criterio-. Por lo tanto trataré de pensar los motivos de dos acciones esenciales del mismo. En este primer artículo contando sus orígenes.
El joven Annie en el pod racer que él mismo construyó. El niño presenta un carácter alegre, increíbles reflejos y un altruista deseo de ayudar a desconocidos. |
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