Star Wars: Darth Vader, sujeto moral (Parte I):

Las películas IV, V y VI de Star Wars produjeron personajes que forman parte del imaginario y la cultura popular. Tal es el caso de la icónica Princesa Leia, Han Solo, y el padre de la primera, Darth Vader. Este último llama la atención por su altura y su voz -y el eco de su respiración-, pero principalmente por su casco -sumada a la épica frase donde reconoce  ser el padre de Luke-. Teniendo la posibilidad de volver a ver las dos trilogías -original y prequela- en pantalla grande, gracias a la maratón del Centro Cultural San Martín tuve la posibilidad de reflexionar sobre el personaje central de la saga -según mi criterio-. Por lo tanto trataré de pensar los motivos de dos acciones esenciales del mismo. En este primer artículo contando sus orígenes. 

Un fantasma recorre Star Wars, el fantasma de Darth Vader.
Si bien la historia de The Force Awakens pasa después de la
destrucción del Imperio, Kylo Ren conserva su máscara y tiene cierta
admiración hacia él.

Considero a Darth Vader como el personaje central de Star Wars -en sentido amplio- porque es aquel que sale en siete películas -claro que en la I,II y gran parte de la III, es todavía Anakin-, y es referenciado en dos más -VII, VIII-, además de ser central en la I, II y III -la lucha política está como contexto más que como idea principal-. Quiero tratar de entender las motivaciones de Vader/Anakin, en este artículo, específicamente en la muerte de Mace Windu y la salvación de Luke Skywalker y la muerte del emperador -haciendo hincapié en esta última-.

Si bien Darth Vader aparece muy poco en Rogue One, sus escenas
plasman muy poderosamente en la retina del espectador. Especialmente
la escena final, donde muestra todo su salvajismo y sed de sangre, matando
a una buena cantidad de rebeldes con su espada láser.

Los orígenes de Anakin se remontan a Tatooine, siendo esclavo junto a su madre Shmi, única familiar directa del niño. Casi inmediatamente a la llegada de Obi-Wan, Annie, abandona su planeta natal para ser entrenado como jedi. Teniendo que dejar a su madre, sola en Tatooine, pero forjando un vínculo con Padmé. Alejado del lecho materno, y ya vinculado románticamente con Padmé, Anakin vuelve a Tatooine diez años después de su partida, sintiendo el sufrimiento de su madre. Allí se entera que fue secuestrada por los tuskens, y cuando la encuentra ella está agonizante. Finalmente muere en sus brazos. Aquí se produce su primer acercamiento hacia el lado oscuro: siendo dominado por la ira -sentimiento persistente durante la segunda y tercer película- mata a toda la población Tusken, incluso niñxs y mujeres.

El joven Annie en el pod racer que él mismo construyó. El niño
presenta un carácter alegre, increíbles reflejos y un altruista deseo de ayudar a desconocidos.

Tal acción contra los tuskens es un llamado de atención ignorado en el entorno de Anakin, quien previamente mostraba sentimientos de amor y miedo muy intensos. Por estas sensaciones, su entrenamiento no había sido avalado por el Consejo Jedi. Frente a la muerte de Shmi, nuestro protagonista promete hacerse más poderoso, queriendo evitar su sentimiento de impotencia. El amor, mezclado con sufrimiento, hacia su madre queda retrasmitido hacia Padmé, el amor de su infancia, a quien considera que debe salvar. Tres años después encontramos al ya Caballero Jedi junto a su mentor Obi-Wan Kenobi en una misión de rescate. El secuestrado es Palpatine quien fue ganando poder político y la confianza de Anakin. En el rescate, confronta al Conde Dooku y por sugerencia de Palpatine, lo mata, aunque este no se encuentra armado. Tal como en el hecho con los Tuskens, Anakin expresa cierto arrepentimiento. Estos lamentos resultan algo vacíos, porque tal reflexión debería haber antecedido a la acción y no al revés, pero dan cuenta de cierto criterio moral. Palpatine intenta justificar su acción diciéndole que fue una venganza entendible, porque Dooku le había cortado el brazo en Geonosis.