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jueves, 29 de noviembre de 2018

El Primer Hombre en la Luna (2018):
-First Man-

Duración: 141 Minutos
Dirección: Damien Chazelle
Guión:  Josh Singer 
Protagonistas: Ryan Gosling
Claire Foy (The Crown, Perturbada, La Chica en la Telaraña) 
Jason Clarke 



Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia

Del drama al musical, del musical al biopic: esos son los caminos de la persona más joven en ganar un Oscar al Mejor Director, Damien Chazelle. Aquí vuelve a trabajar con Gosling, en una historia basada en el libro "First Man: The Life of Neil A. Armstrong" de James R. Hansen.


En la primera escena de la película, vemos a Armstrong (Ryan Gosling) volando un avión cohete North American X-15. Ahí, nos percatamos de dos características importantes de la cinta: el marcado esfuerzo por conseguir un realismo cuasi documental y la ocularización interna primaria del personaje, que nos apunta una marcada subjetividad a lo largo de toda la cinta -señalada también en las ocularizaciones internas primarias-.  


Sería injusto no destacar el mimético trabajo de vestuario, a cargo de Mary Zophres.
Filmada en 16, 35 y 70 mm, la sutileza de la fotografía, por el conocido Linus Sandgren (La la land, Joy, Escándalo Americano), nos trae ese increíble y azaroso analógico con código neorrealista que no se ve mucho actualmente. 

Los efectos visuales van en sintonía fina con la fotografía: logrando una plausibilidad extraordinaria -plausibilidad que se logra empastando archivos fílmicos reales, también-. Eso también es producto del fino y artesanal diseño de producción (Nathan Crowley) y dirección de arte (Erik Osusky). 


Podemos decir que el presupuesto no es tan significativo como parece: yo especulé -cosa que suelo hacer- con algo así como 100 millones de dólares, mientras se gastaron unos "austeros" 60. Tal dato da cuenta de un trabajo bastante efectivo. Y, si hablamos de efectividad, el sonido está muy logrado: tanto en su diseño, como en su mezcla (Mary H. Ellis). 
La música, aunque con reminiscencias evidentes de 2001: Odisea al Espacio (Kubrik, 1968), cuenta con el buen trabajo de Justin Hurwitz, quien trabajara con el director en Whiplash (2014) y La la land (2016).  
A pesar de todos estos logros a nivel visual y sonoro, los 141 minutos del film se sienten bastante como espectador: hay caídas de ritmo, tensión no del todo lograda, y demasiado prólogo para una misión que ya sabemos como termina. 


A nivel performativo, quien más brilla, en la opinión de este humilde escritor, es Claire Foy. La inglesa está un escalón más arriba del canadiense, que sin embargo no tiene un mal trabajo -sinceramente no es un actor de mis preferidos, quizás por el poco riesgo de sus roles, o una versatilidad dudosa-. 
Para cerrar esta reseña, podemos decir que para quien no vivió el alunizaje resulta una simulación de experiencia bastante estimulante y para quien si la vivió quizás pueda traer recuerdos alegres. 
Para quienes soñamos con explorar el cosmos y nos sentimos pequeñxs cuando miramos las estrellas, es casi una cita obligada esta película cuyas virtudes superan significativamente a sus defectos.  

Mi Calificación: 7,50 (siete y medio) Buena
Familia al Instante (2018):

Duración: 118 Minutos
Dirección: Sean Anders
Guión: Sean Anders
John Morris
Protagonistas: Mark Wahlberg 
Rose Byrne (La Noche del Demonio, Damas en Guerra, SPY: Una espía despistada) 
Isabela Moner (Growing Up Fisher, Transformers: El Último Caballero, Sicario: Día del soldado)

Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia

Dramedy basado parcialmente en las experiencias de adopción que tuvo Sean Anders, quien trabaja por tercera vez con Mark Wahlberg. Como la premiere de la cinta fue cancelada por el Incendio de Woolsey, se estrenó en un Centro de Evacuados para las víctimas del incendio.


Familia al Instante es una comedia dramática que funciona a pesar de su trailer, que nos la muestra como simplona, y abusando de la comedia física.
La realidad es que Sean Anders hace un trabajo fino para un género que no está en sus mejores días, tal como lo hizo en Guerra de Papás. Esa fineza se puede encontrar en elementos fílmicos "puros", tales como la alteración de un flashback para incluir a alguien del presente en el mismo -en estos detalles se nota la mano del director-.
Quizás si bien algunos gags no funcionen tanto por cierto exceso, la cinta mantiene cierta hilaridad -que se pierde parcialmente al estar doblada al español- pero también logra generar momentos emocionantes.


Probablemente lo que separe a este film de las comedias tradicionales sea que, si bien se hace énfasis en la familia biparental cis-heteronormada (hay una familia no heteronormada en la película, pero cumple un rol menor), abre la puerta a un concepto más amplio de familia, ya que aquí está integrada por niñxs adoptados, que suelen ser rechazados por las comunidades. La idea de generar una familia con fines más bien altruistas, como es la de la historia, resulta bastante atractiva. También intenta trasmitir un mensaje positivo a la comunidad respecto a la importancia ayudar/contener a niñxs que viven en situaciones desventajosas.


Las actuaciones son parejas, en general, claro que ninguna resulta digna de un Oscar. Curioso resulta entonces encontrar a dos actrices del calibre de Octavia Spencer y Margo Martindale aquí, pero debería celebrarse.
Familia al Instante cumple con lo prometido para cintas del género: algunas risas, emoción, y cierto camino o periplo que deben afrontar lxs protagonistas. Sería injusto pedirle algo más, y desde aquí no lo hacemos.

Mi Calificación: 6 (seis) Buena

domingo, 25 de noviembre de 2018

Apología de Ed Wood: Parte III

En esta tercera y última parte del artículo, analizaré tres características más de sus films. Quiero señalar que la intención no era hacer una tercera parte, pero la cantidad de películas a analizar y la bastedad del material documental y escrito sobre el autor da mucho para comentar. Podemos destacar a nivel escrito la biografía: "Nightmare Of Ecstasy: The Life and Art Of Edward D. Wood Jr." escrita por Rudolph Grey, publicada en 1992. Libro en el cual se basó el guión de la película de Tim Burton.

Yendo ya a la última parte de las características de su cine, tenemos lo siguiente:
6) Fotografía: quien acompañó a Wood desde 1953 a 1960 -también en películas que no dirigió pero si se encargó del guión, como The Violent Years- fue el fotógrafo, William C. Thompson que tuvo nada menos que 54 años de carrera, siendo su último trabajo The Sinister Urge, donde estaba ciego de un ojo.
El punto, sin embargo, es que la fotografía -a pesar de importantes problemas en Plan 9- muestra en general un buen trabajo: creando imágenes de villanas bastante icónicas, tales como la de Maila Nurmi en Plan 9 o Jeannie Stevens en Night of the Ghouls, y con un sólido manejo de la oscuridad y la iluminación artificial.

Jeannie Stevens en Night of the Ghouls. Esta imagen
podría pensarse como enlace entre el erotismo y el terror
característico del cine de Wood
7) Two shot y parejas actorales: los two shots es un tipo de toma que enmarca a dos personas. Wood suele trabajar con dos personajes en "pareja": sea Lobo (Johnson) y Vornoff (Lugosi) en Bride of the Monster, Don (Clancy Malone) y Brady (Timothy Farrell) en Jail Bait o Johnny Ride (Carl Anthony) y Gloria Henderson (Jean Fontaine) en The Sinister Urge. Ese es el motivo de tener una gran cantidad de two shots en distintas películas. 

Sean sepultureros (Plan 9), cazadores (Bride of the Monster) o
aliens (Plan 9) siempre los vamos a encontrar de a dos. Quizás
Ed Wood supiera muy bien que la vida es mejor con amigos, o simplemente
que eran la cantidad de personajes mínimos para generar cierta acción.
8) Mensaje: de alguna u otra forma las cintas de Ed quieren trasmitir cierto mensaje -quizás en sintonía con el cine de su época-: sea a favor de la familia y por la tolerancia hacia personas travestis/trans en Glen or Glenda, en contra del armamentismo y las armas de fuego en Bride of the Monster (quizás uno de los mensajes centrales aquí es no jugar a ser Dios, respecto a la santidad de la vida humana), Plan 9, y Jail Bait, o contra la industria del porno en The Sinister Urge (lo cual, bien señalado por la crítica, resulta irónico, porque Wood trabajó en esa industria en sus últimos años de carrera. 

Glen or Glenda, una de las películas favoritas de David Lynch,
tiene la particularidad de mezclar en cierta forma el documental
con el surrealismo. Además de contar con el mensaje de tolerancia
que señalamos. 
Analizados los trademarks, sería interesante abandonar de una vez por todas el análisis superficial de películas de clase B/Z para intentar generar un necesario análisis crítico sobre las mismas. Pese a la afirmación de que para hacer crítica de cine debemos escribir sobre lo que nos gusta, resulta muy valioso hacer un análisis exhaustivo de lo que no nos gusta tanto -lo cual puede convertirse en algo atractivo, como me pasó, después del análisis-.

Apología de Ed Wood: Parte II

Retomamos los "trademarks" del director, cuya filmografía esta casi toda en Youtube. Allí también hay tres documentales: Flying Saucers Over Hollywood: The Plan 9 Companion (Carducci, 1992), Ed Wood: Look Back in Angora (Ted Newsom, 1994) y The Incredibly Strange Film Show "Ed Wood Jr." (s. 2, e. 4). 
Probablemente lo que caracteriza a estos son las visiones dicotómicas presentadas sobre el autor. Una que lo muestra como alguien totalmente inoperante que se aprovechó de actores que estaban en un mal momento, y otra -la más interesante- que señala que a pesar de ciertas incapacidades Ed logró realizar sus sueños: filmar las películas que quería con amigxs "freaks" hollywoodenses. 

Sigamos ahora con las características de su cine:
2) Unicidad de sus películas/estilo de autor: como señalaron algunos críticos, sus películas son claramente distinguibles de otras clase B o Z. Esto se puede ver a través de su estética -una combinación entre lo bizarro y lo erótico-, la austeridad de escenarios -resueltos de la forma más barata pero práctica posible-, y temas narrativos recurrentes -podría pensarse en lxs personajes vampirescxs por ejemplo-.
3) Uso circular de material de archivo: por el bajo presupuesto de sus cintas, el director utilizó excesivamente material de archivo o escenas filmadas para otras películas, el primero bastante mal integrado: escenas de archivo de autos de policía en Plan 9 que son de día, chocan con las secuencias nocturnas, por ejemplo. A pesar de todo, no significa que sea un mal recurso: le da cierta característica documental a sus películas y resulta bastante eficiente. 


 Dos inclusiones de material de archivo, la primera quizás la más polémica o cómica: "estampida de bisontes" -porque no tiene nada que ver con lo que sucede- en Glen or Glenda, la segunda del pulpo en Bride of the Monster.  

4) Temáticas: el complejo mundo de Wood -realmente fue una persona muy interesante y polifacética- giraba en torno a ciertos temas comunes, tales como la muerte -sus reflexiones están en Night of the Ghouls, Plan 9, u Orgy of the Dead (1965, Apostoloff) (donde es guionista)-, el progreso -una crítica a la reacción en Glen or Glenda, o al progreso mismo en Plan 9- y la crítica al armamentismo y las armas de fuego -a las armas de fuego en Jail Bait, mientras que al armamentismo/uso de armas atómicas se ve en Plan 9 (en el discurso de Eros), y en menor medida en La Novia del Monstruo (se menciona que las experimentaciones causaron cambios climáticos)-.
Otros temas son: la idea del gobierno ocultando información al pueblo respecto a lo sobrenatural -en Night of the Ghouls hay un policía que se encarga de esos asuntos, pero extraoficialmente, y en Plan 9 el Coronel Edwards (Duke Moore) debe desmentir la directiva del gobierno sobre la inexistencia de ovnis- y el travestismo -en Glen or Glenda es central, en The Sinister Urge un detective se viste como mujer para detener al asesino, y en Take it out of Trade (1970) Ed Wood interpreta a Alecia, personaje travesti-.
La incoherencia en los diálogos no puede pensarse como una temática en si, pero es un elemento corriente en todas sus películas -en menor medida en algunas, en mayor medida en otras-.

 Posters alternativos de Jail Bait, Night of the Ghouls, y The Sinister Urge películas no tan conocidas de Wood. La primera, con Herbert Rawlinson y Dolores Fuller, es un noir con escenas nocturnas únicamente. La segunda, si bien filmada en 1959, fue estrenada en VHS en 1984, después de que Wade Williams pagara las tarifas del laboratorio que retuvo la cinta durante más de 23 años. En el caso de la tercera es un thriller con inspiración en Psicosis (Hitchcock, 1960), con un bajísimo presupuesto de 20.300 dólares -apenas trescientos dólares más que su primera película, Glen or Glenda-.

5) Autorreferencialidad y autobiografía: referido al segundo aspecto, podemos ver el maravilloso trabajo del documental Ed Wood: Look Back in Angora (Ted Newsom, 1994) que cuenta la biografía del cineasta a través de sus propias cintas. Wood, en una entrevista dijo: "si querés conocerme mira Glen or Glenda", la cual además protagoniza. Otros trabajos suyos hacen referencias más indirectas: por ejemplo en Bride of the Monster, Lobo  (Thor Johnson) tiene un fetiche con el angora, al igual que el cineasta.
Es autorreferencial porque él no solo hace cameos (en Jail Bait, por ejemplo) o protagoniza sus películas, sino también por algunos detalles visuales en sus cintas: en Night of the Ghouls apreciamos un cartelito de "buscado" en la comisaría que lleva una foto suya, o en The Sinister Urge vemos posters de sus películas en la oficina de Johnny Ride. Este, personaje comparado con Ed Wood por su frase:"I look at this slush, and I try to remember, at one time, I made good movies." (Miro esta porquería, y trato de recordar que en algún momento hice buenas películas), lo que reflejaría supuestamente el camino del autor después de esta película -hacia el cine erótico y pornográfico-.

Carl Anthony y Jean Fontaine en The Sinister Urge. El primero hace
de Johnny Ride y la segunda de Gloria Henderson. Vemos que
los protagónicos los tienen un afroamericano y una mujer, algo interesante para la época.






jueves, 22 de noviembre de 2018


Apología de Ed Wood: Parte I

En cierto momento, todxs lxs cinéfilxs nos cruzamos con las llamadas películas clase Z, que el cine de este director parece encarnar. Este tipo de cintas, se caracteriza por tener un presupuesto mínimo. Para entender esto, la biopic por la cual conocemos al director "Ed Wood" (1994, Burton) tuvo 100 veces el presupuesto de todas las películas de Ed juntas -según el documental Ed Wood: Look Back in Angora (1994, Newson)-. Este artículo tiene la finalidad de hacer un merecido análisis -esta es la parte apologética- de parte su filmografía, como el autor que fue. 

Es interesante destacar primero, ciertos aspectos personales del director, para no quedarnos con el pobre análisis anecdótico de que hacía "películas malas" o que hizo la "peor película de la historia". 
Edward fue veterano de guerra: participó en la Segunda Guerra Mundial, donde fue condecorado con una Estrella de Plata, una de Bronce, dos Corazones Púrpuras y una Medalla de Puntería. En Japón perdió los dientes delanteros en un combate cuerpo a cuerpo, y recibió disparos en las piernas. 
Fue el albacea de Kenne Duncan y su amigo, como también le correspondió a Bela Lugosi en sus tiempos más duros. Lyle Talbot, también fue contratado por él en momentos de necesidad, y las ganancias de La Novia del Monstruo, contribuyeron a que Samuel Z. Arkoff pudiera fundar AIP (American International Pictures). Así podemos decir que hizo bastantes contribuciones a la industria hollywoodense.
Wood junto a Lugosi en Glen or Glenda, es importante señalar
que el primero fue orgullosamente travesti durante su vida, y su película
tuvo como objetivo el promover la tolerancia hacia tal comunidad.
Pasemos a considerar ahora por qué debe pensarse al cineasta como un autor, para luego considerar elementos comunes o trademarks de su cinematografía. 
En este artículo, considero la filmografía del director desde 1953 a 1960 -solo largometrajes-: esta incluye Glen or Glenda (1953), Jail Bait (1954), Bride of the Monster (1955), Night of the Ghouls (1957), Plan 9 from Outer Space (1959), y The Sinister Urge (1960). 
De esta, se extrae que no sólo Ed dirigió, sino también escribió, produjo -excepto Glen or Glenda-, editó -Night of the Ghouls y Plan 9- y hasta actuó en sus películas -Glen or Glenda es la única "acreditada", pero hizo cameos en otras como The Sinister Urge o Plan 9-. Esto nos hace dar cuenta que tenía un muy importante control creativo de su trabajo, lo que no significa que lo dominara a la perfección, sin embargo. Sus guiones, sus temas, y ciertos elementos visuales son bastante reconocibles. 
Vale la pena señalar que también escribió varias novelas, cuentos, y hasta artículos para diarios. "La sangre se esparce rápidamente" se publicó en Argentina, y reúne 32 cuentos, mientras que también escribió unas memorias tituladas "Hollywood Rat Race". 



Posters alternativos de las dos películas más conocidas del director, y la tapa de los dos libros mencionados.

Pasemos a analizar algunos de los trademarks del autor:

1) Uso de estrellas: a pesar de sus bajos presupuestos, el director siempre se la arregló para tener de una forma u otro a actores y actrices renombrados, o al menos llamativos.
Tal es el caso de:
Bela Lugosi -estrella de Dracula (1931), Island of Lost Souls (1932), The Black Cat (1934)- en Glen or Glenda, Bride of the Monster y muy parcialmente en Plan 9.

Los hipnóticos ojos de Lugosi en Bride of the Monster,
donde, coincido con los fans del actor, hace un muy buen trabajo.

Herbert Rawlinson -actuó en Man Undercover (1922), Bullets or Ballots (1936) y Blake of Scotland Yard (1937) entre otros cientos de títulos- en Jail Bait.

El experimentado actor junto a Dolores Fuller, quien
fue novia y actriz en tres películas de Wood.
Rawlinson tenía cáncer de pulmón y en la película -que sería su última-
 se notan sus problemas problemas respiratorios.

Lyle Talbot -Love is a Racket (1932), Three on a Match (1932), Batman y Robin (1949)- en Glen or Glenda, Jail Bait y Plan 9.

Steve Reeves -en uno de sus primeros trabajos como actor-,
Talbot y Fuller en Jail Bait. Talbot afirmó que en cierta
etapa de su carrera no rechazaba ningún rol que le ofertaran,
podemos entender así su trabajo con Ed

Criswell -conocido por su programa Criswell Predicts- en Night of the Ghouls y Plan 9.

Probablemente el más carismático y llamativo
del elenco de Wood, el "psíquico", se caracterizaba
por su voz nasal, su smoking, y sus erradas predicciones.

Maila Nurmi -conocida por su programa The Vampira Show- en Plan 9
  
Maila junto a Thor Johnson -quien actuó en tres películas de Wood-
brindando el elemento nórdico en Plan 9 (Thor era sueco y Maila supuestamente finlandesa), son las dos caras más reconocibles de la película.





El Grinch (2018): 
-The Grinch-

Duración: 86 Minutos
Dirección: Scott Mosier (Película Debut)
Yarrow Cheney (La Vida Secreta de tus Mascotas)
Guión: Michael LeSieur
Tommy Swerdlow
Protagonistas: Benedict Cumberbatch 
Cameron Seely (The Jim Gaffigan Show, El Gran Showman)
Rashida Jones (Parks and Recreation, Celeste & Jesse Forever, Zoe)

La tercera adaptación de "How the Grinch Stole Christmas" de Dr. Seuss, siendo esta la segunda animada -la anterior fue el especial navideño de 1966-.  La versión en inglés de esta película, tiene la particularidad de haber sido narrada por Pharrell Williams.


Con ciertas revisiones argumentales, vuelve la querida y conmovedora historia navideña a la pantalla grande. Esas revisiones le dan cierta característica de género interesante: aquí hay una alcaldesa y no un alcalde -como en la versión del 2000-, y Donna Lou Who es madre soltera.
La película de Howard es casi un infaltable en el cable todos los años, cuando se acerca Navidad, por lo que probablemente como espectador unx vaya condicionadx positivamente al encuentro de un nuevo desarrollo de la historia -aunque también con altas expectativas-.
Sin tanta acidez como su predecesora, y con cierta exposición de valores un poco doctrinarios, la historia igualmente sigue resultando cómica, como profundamente emocionante. Esto probablemente se deba a la gran capacidad que tiene de generar empatía el Grinch y su perro, Max.


Tanto a nivel visual como sonoro, la película resulta muy amigable. Esto es principalmente gracias a la dirección de arte (Colin Stimpson) como a la heterodoxa música (Danny Elfman) que tiene cosas como Nat King Cole hasta Run D.M.C o The Brian Setzer Orchestra.
Para terminar esta reseña, bastante más corta que las habituales -me resulta un poco más complejo reseñar películas de animación-, voy a imitar el estilo rimado de la reseña de Alex Hudson, pero con mi versión personal.
Quizás no sea una clásico como la película que dan en el cable,
lo que no saca que su emoción y mensaje sea muy apreciable. 

Mi Calificación: 7 (siete) Buena

sábado, 17 de noviembre de 2018

Infiltrado en el KKKlan (2018):
-BlacKkKlansman-

Duración: 135 Minutos
Dirección: Spike Lee (Haz lo Correcto, Malcom X, El Plan Perfecto)
Guión:  Charlie Wachtel
David Rabinowitz
Protagonistas: John David Washington (Ballers, Monster, The Old Man & the Gun) 
Adam Driver 
Laura Harrier (The Last Five Years, 4th Man Out, Spider-Man: De regreso a casa)

Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia

"dis joint is based on some fucked up, fo real shit", así se anuncia la historia real, basada en "Black Klansman", las memorias de Ron Stallworth.  Estrenada un año después de la Manifestación "Unite the Rigth", la película ganó el Gran Premio del Jurado y la Mención Especial en el Festival de Cannes.


Lo que hace interesante a Spike Lee es tanto su honestidad política, como su coraje.
En ningún momento se entienden sus películas como apolíticas y su discurso anti-racista/anti-discriminatorio resulta muy claro y transparente. Su coraje tiene que ver con su honestidad: ya sea en los ochenta con The Answer, corto que casi le vale su expulsión de la Universidad de Nueva York, o en 2018 denunciando la indulgencia de Donald Trump con la violencia en la Manifestación "Unite the Right".
La denuncia política, aquí suma la profundidad de criticar la historia del cine y señalar como esta fomentó la violencia y el racismo a través de películas como El Nacimiento de una Nación (Griffith, 1915), o Lo que el Viento se Llevó (Fleming, 1939), a su vez reivindicando la cultura afroamericana representada en los Blaxplotation Films


Pensando ahora en los aspectos más cinemáticos, puedo decir con total tranquilidad que es una cinta impecable. Esto se evidencia en aspectos tales como su fotografía (Chayse Irvin), o hasta su música (Terence Blanchard). La estética tan especial del director, con sus trademarks y esa reivindicación de belleza negra, le dan una poética magnífica, que a su vez se combina con una ingeniosa edición (Barry Alexander Brown). 
Pensando en la historia y su dinámica, a pesar de ligeras caídas -por lo ambicioso de la narrativa- no solo genera tensión y empatía en el espectador, sino que también sabe descontracturar con humor que puede llevar hasta las lágrimas. 


La calidad de las actuaciones se presenta en sintonía con la sólida manufactura de la cinta: aquí destacan John David Washington como Ron StallworthJasper Pääkkönen como Felix Kendrickson y Ashlie Atkinson como Connie Kendrickson
Resulta difícil agregar algo más sobre este director que hace lo que quiere en sus cintas, y lo hace muy bien. Quiero señalar, igualmente, que los elogios hacia su trabajo y el de su "joint" no tienen base únicamente en su ideología anti-facista, sino también en aspectos "puramente" audiovisuales. 
Me gustaría quedarme, a modo de conclusión, con el privilegio que sentí al poder asistir por primera vez al estreno de una película del cineasta que hizo Malcom X

Mi Calificación: 8 (ocho) Muy Buena  

jueves, 8 de noviembre de 2018

Operación Overlord (2018): 
-Overlord-

Duración: 109 Minutos
Dirección: Julius Avery (Son of a Gun)
Guión: Billy Ray
Mark L. Smith
Protagonistas: Jovan Adepo (The Leftovers, Fences, Madre!
Wyatt Russell (Comando especial 2, Everybody Wants Some!!, Ingrid Goes West)
Mathilde Ollivier (The Misfortunes of François Jane)



Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia

Película de guerra con elementos de terror, con un elenco de variadas nacionalidades: Adepo es inglés, Russell americano, Ollivier francesa, y Asbæk -que curiosamente hace de nazi- danés. Es el segundo largometraje del director y escritor australiano Julius Avery.


Cierto mal genio mío me hace imaginar la siguiente charla creativa entre guionistas (en este caso sería entre J.J. Abrams y Billy Ray, aunque usted no lo crea):
- Las películas sobre nazis, están muy quemadas.
- Si, las películas sobre zombies también.
- ¿Qué hacemos entonces?
- ¿Y si hacemos una película sobre zombies nazis?
- ¡Genial!
Así parece haber surgido esta curiosa combinación, que Rotten Tomatoes llama de clase B. Esa categoría quizás no le quede incómoda por su estilo gore, si quizás porque no salió un millón de dólares, sino 38. Efectista, predecible, y con estructura de fórmula, la cinta quiere mantener en constante tensión al espectador, pero eso no se puede lograr sólo con música o ruidos muy fuertes.


Retomando la cuestión del sonido: los efectos están exageradamente fuertes durante toda la cinta hasta el punto que una caída de un vaso parecería el estallido de una molotov. Lo exagerado es un elemento persistente: está en el maquillaje -que tiene alguna cosa lograda y otras definitivamente no- en el despliegue de aviones y barcos sobre el campo de batalla o en la maniquea visión de los nazis y los estadounidenses.
No todo está perdido igualmente: hay un buen trabajo de vestuario (Anna B. Sheppard) como de efectos visuales. Las actuaciones siguen la misma línea: hay un buen trabajo general, de los que destacan la labor de Pilou Asbæk (Wafner) como la de Jovan Adepo (Boyce).


Si bien suelen gustarme las ideas descabelladas, y el revisionismo histórico es interesante para tratar, la idea de nazis con cierto súper poder me conducen innevitablemente a trazar paralelismos con Wonder Woman (Jenkins, 2017) o Captain America: The First Avenger (Johnston, 2011) -esto sin tener que irme demasiado para atrás-.
La realidad es que tampoco me sentí fuertemente atrapado o tensionado por la historia -diferente a como lo vivió parte del público-. Quedará para le espectadorx y parte de la crítica el trabajo de encontrar virtudes, que este joven cinéfilo con alma antigua no pudo encontrar.

Mi Calificación: 4,50 (cuatro y medio) Regular

jueves, 1 de noviembre de 2018

Somos Campeones (2018): 
-Campeones-

Duración: 124 Minutos
Dirección: Javier Fesser (El Milagro de P. Tinto, Camino Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo) 
Guión: David Marqués
Javier Fesser 
Protagonistas: Javier Gutiérrez (La Isla Mínima, Assasin´s Creed, El Autor)
 Athenea Mata (Cuídate de Mí,Film 101, Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo) 
Juan Margallo (El espíritu de la colmena, La Soledad, Los Versos del Olvido)

Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia

Comedia dramática española, elegida para representar al país en la 91° edición de los Oscars. Estrenada en Argentina seis meses después que en España, destaca por la particularidad de dar visibilidad a actores y actrices del colectivo discapacitadx y al colectivo mismo.


Sinceramente, al leer el argumento de la película, no tenía mucha fe en ella. Especialmente por cierta predictibilidad aparente, y la verdad es que en ese aspecto no me equivoqué: aunque con una ligera vuelta de tuerca, en general, la historia es bastante predecible. La realidad, de todos modos, es que uno al no ser un robot, no puede evitar emocionarse cuando una minoría discriminada está en el centro de la acción, y de alguna forma va en busca de ciertos objetivos.
Ese esfuerzo de una comunidad, o un colectivo, al que le fue vedado algo, y la intención o fuerza de llevarlo a cabo de todas formas es simplemente conmovedor.


Vemos entonces, en la historia, lo valorable de la visibilización del colectivo discapacitadx, lo que resulta bastante fresco -aunque no puedo no encontrar en la trama alguna similitud con las escenas de Basket en Atrapado sin Salida (Forman, 1975)-. Lo que no resulta para nada positivo o interesante es el cavernario machismo con el que son presentadas las mujeres y el uso despectivo de la palabra puta, además de ciertos chistes homófobos para nada graciosos. El humor no tiene un tono muy adecuado para la actualidad, al menos el presentado en los diálogos, no es el caso del estilo tragicómico de la cinta, donde perfila mejor. Las actuaciones son buenas: adecuadas las de Javier Gutiérrez (Marco) y Athenea Mata (Sonia), y muy meritorias las del equipo (Gloria Ramos, Jesús Lago, Fran Fuentes, entre otrxs), por su exigencia física, y su labor performativa.


La realidad de la cinta es que es difícil de odiar, en cierto punto de la historia -con todos los defectos que tiene- es imposible no identificarse con los temores, dificultades y alegrías que enfrentan lxs protagonistas, además de sacar algunas risas -las del público fueron bastante mayores que las mías-.
La comedia tampoco es un género que le genere demasiada incomodidad al cine español, y en el cual saben desenvolverse. 

Mi Calificación: 6 (seis) Buena