Mother!: Recepción Crítica e Interpretación (1°Parte)
Difícilmente estaría escribiendo este artículo, si no fuera el caso que la película de Aronofsky haya recibido comentarios de la crítica muy diversos: algunxs la consideraron una obra maestra y otrxs directamente exasperante o la peor película del año. Por supuesto, que tales calificativos no son tan jugosos como el análisis que intentaron hacer de la misma respecto a la metáfora que contiene. Al estar bastante lejos de la comprensión de todx quien escribiera sobre ella surgieron comparaciones más que interesantes, e intentaré plasmarlas aquí, sumada a mi experiencia con la película -principalmente a través de haberla visto de nuevo-.
Algunas películas, que en una primera visualización no me gustaron o sí, llaman mi atención inconsciente o conscientemente. Ésto generalmente implica que las vuelva a ver, para captar elementos que se me hayan escapado, o para intentar generar una re-interpretación. El trabajo de la crítica de cine implica la inmediatez, por lo que tanto yo como otros críticos, debemos reseñar una película viéndola una sola vez, cosa que no es el del todo ideal -al menos para algunas películas-.
En mi primer análisis, consideré la película como divida en dos partes: la primera, desde el inicio, hasta la muerte del hermano joven, y la segunda, desde la "home invasion" hasta el final. Creo, que ese análisis es correcto, ya que la segunda parte genera una pérdida importante de la verosimilitud.
También analicé en detalle el sesgo patriarcal de la película, interpretación con la que sigo concordando -aquí, a posteriori, en correspondencia con la descripción de Michael Phillips, que consideró su "anticuada y patriarcal simpleza" (Traducción propia, de su reseña en el Chicago Tribune)-.
A pesar de ésta coincidencia en los dos visionados, en el segundo pude percibir cierta circularidad -el modo que empieza y como termina, por ejemplo- poderosa, que combinado a la importancia de dos elementos "teatrales" como la casa donde se desarrolla, y la piedra que custodia "el poeta" (Javier Bardem) le dan cierto efecto dramático de una potencia inusitada. Por otra parte, las escenas de invasión -a pesar de su incomprensibilidad inmanente-, generan una incomidad importante en el espectador, que puede mezclarse con una sensación de falta de verosimilitud. Un segundo análisis, encuentra en tal incomodidad un efecto probablemente deseado por el director.
Respecto a la verosimilitud, Aronofsky dijo lo siguiente: "Pienso que está bien estar confundidx. La película tiene una lógica-sueño y esa lógica sueño tiene sentido. Pero si intentas desenroscarla, se desmorona. Es un enloquecimiento psicológico. No deberían sobre-explicarla." (Traducción propia del artículo de The Guardian).
La clave de lectura que brinda el director, junto a la explicación de Jennifer Lawrence proporcionan cierta ayuda para hacer un trabajo hermenéutico individual, que sin embargo no parece molestar al director. La crítica sin dudas tuvo que desvanarse los sesos, para tratar de explicar algo muy opaco y extraño. Por supuesto que cuando alguien intenta incorporar algo desconocido, lo hace desde lo conocido. El análisis de Stephen Whitty en el Newark Star Ledger va por este lado, ya que considera a Mother! como: "una parte del temprano Roman Polanski, una parte de pseudo Harold Pinter, y dos partes de una disculpa de un artista auto-conducido" (traducción propia).
La realidad es que la sobre-interpretación resulta problemática; Madre! se parece a todo y no es igual a nada. Claro está que la comparación de Stephen Whitty, con un joven Polanski, es interesante, pensando en cierto tono psicológico similar a El Bebé de Rosemary (1968).
El blog que inspiró el podcast (Plan 9 en Youtube y Spotify), con menos periodicidad y buscando reestructurarse. La idea es realizar un trabajo crítico de corte ensayístico. Twitter: https://twitter.com/plan9podcast . Facebook: https://www.facebook.com/plan9podcast . Instagram: @plan9podcast
jueves, 28 de diciembre de 2017
Mother!: Recepción Crítica e Interpretación (2°Parte)
Continuando la anterior parte, quiero pensar brevemente como fue recibido el film por el público. Pero también contraponer dos visiones de la crítica que parecen sacarse chispas entre sí, intentando comprender porque se llegó a tales opiniones.
Tratando de detallar más el aspecto de la recepción, es importante señalar dos datos: la película no fue nominada a grandes premios, a excepción del León de Oro del Festival de Cine de Venecia, y como segundo hecho, no le fue bien en taquilla: solo recaudó 15 millones de dólares más de lo costó.
El primer dato señala que, si bien parte de la prensa la llenó de elogios, no hay un convencimiento unánime de sus virtudes -aclaro que los jurados de premios suelen componerse no sólo de prensa o
críticos, sino también de guionistas, actores, actrices, directorxs y demás-. Mientras que el segundo dato parece que solo sirve para saber si una película vende entradas o no, dice algo más: como la vio el público. El gran público es una mayoría sin voz generalmente, por lo tanto una forma de intuir como recibió la película es a través de su taquilla. Los espectadores de a pie -yo soy uno de ellos- son bastante sabios a la hora de elegir una película, recomendarla, o no recomendarla.
A priori, podemos pensar que el público puede haberse sentido decepcionado -yo en parte me sentí así- por la diferencia notoria entre el clima del trailer y el que aparece en la segunda parte de la película (generalmente es difícil confiar en los trailers de todos modos, para eso es interesante ver el texto de Serge Daney: "¿Qué pide el clip?"). La taquilla aquí, nos permite intuir que la película no llenó las expectativas del público, y sobre ésto se expresó de forma injustamente dura Aronofsky: culpando al público de rechazar la ciencia. En éstas declaraciones, que parecen bastante snobs, se puede apreciar un fallo entre lo que el director quiere comunicar y lo que el público pudo recibir, cosa no muy positiva para un largometraje. Todo eso se percibe en la frustración del excéntrico director, que suele convocar un público bastante heterodoxo en general.
Si bien señalé mi hincapié en las críticas más duras es interesante pensar en el fuego cruzado entre la prensa. Por ejemplo, Rotten Tomatoes dijo lo siguiente: "No hay forma de negar que Mother! es un producto provocador de pensamiento, de una singular y ambiciosa visión artística, aunque puede resultar díficil de manejar para los gustos del mainstream." (Traducción propia). Mientras que Rex Reed de The New York Observer consideró que las críticas positivas del film fueron "igual de pretenciosas" e incluso más "desquiciadas que la película misma". Éstas dos opiniones pecan de universalismo, porque aquí todo el que piensa distinto o es pretencioso o tiene gustos mainstream. Hay en ellas tanto una subestimación del público, como de la crítica. Claro que como crítico, a veces uno se ve lanzado a tratar de analizar de forma especulativa, porque a alguien le gustó la película y a otro no, ejercicio a veces útil, pero no tanto cuando surge sólo a través de un pensamiento solipsista.
Continuando la anterior parte, quiero pensar brevemente como fue recibido el film por el público. Pero también contraponer dos visiones de la crítica que parecen sacarse chispas entre sí, intentando comprender porque se llegó a tales opiniones.
Tratando de detallar más el aspecto de la recepción, es importante señalar dos datos: la película no fue nominada a grandes premios, a excepción del León de Oro del Festival de Cine de Venecia, y como segundo hecho, no le fue bien en taquilla: solo recaudó 15 millones de dólares más de lo costó.
El primer dato señala que, si bien parte de la prensa la llenó de elogios, no hay un convencimiento unánime de sus virtudes -aclaro que los jurados de premios suelen componerse no sólo de prensa o
críticos, sino también de guionistas, actores, actrices, directorxs y demás-. Mientras que el segundo dato parece que solo sirve para saber si una película vende entradas o no, dice algo más: como la vio el público. El gran público es una mayoría sin voz generalmente, por lo tanto una forma de intuir como recibió la película es a través de su taquilla. Los espectadores de a pie -yo soy uno de ellos- son bastante sabios a la hora de elegir una película, recomendarla, o no recomendarla.
A priori, podemos pensar que el público puede haberse sentido decepcionado -yo en parte me sentí así- por la diferencia notoria entre el clima del trailer y el que aparece en la segunda parte de la película (generalmente es difícil confiar en los trailers de todos modos, para eso es interesante ver el texto de Serge Daney: "¿Qué pide el clip?"). La taquilla aquí, nos permite intuir que la película no llenó las expectativas del público, y sobre ésto se expresó de forma injustamente dura Aronofsky: culpando al público de rechazar la ciencia. En éstas declaraciones, que parecen bastante snobs, se puede apreciar un fallo entre lo que el director quiere comunicar y lo que el público pudo recibir, cosa no muy positiva para un largometraje. Todo eso se percibe en la frustración del excéntrico director, que suele convocar un público bastante heterodoxo en general.
Si bien señalé mi hincapié en las críticas más duras es interesante pensar en el fuego cruzado entre la prensa. Por ejemplo, Rotten Tomatoes dijo lo siguiente: "No hay forma de negar que Mother! es un producto provocador de pensamiento, de una singular y ambiciosa visión artística, aunque puede resultar díficil de manejar para los gustos del mainstream." (Traducción propia). Mientras que Rex Reed de The New York Observer consideró que las críticas positivas del film fueron "igual de pretenciosas" e incluso más "desquiciadas que la película misma". Éstas dos opiniones pecan de universalismo, porque aquí todo el que piensa distinto o es pretencioso o tiene gustos mainstream. Hay en ellas tanto una subestimación del público, como de la crítica. Claro que como crítico, a veces uno se ve lanzado a tratar de analizar de forma especulativa, porque a alguien le gustó la película y a otro no, ejercicio a veces útil, pero no tanto cuando surge sólo a través de un pensamiento solipsista.
Mother!: Recepción Crítica e Interpretación (3°Parte)
En la anteúltima parte de lo que es mi largo artículo, quiero analizar la visión de Martin Scorcese sobre Madre! Pero también desarrollar sobre los intentos de lectura hermenéutica que esbozaron los críticos: algunos hablan de su sentido alegórico, mientras otros sostienen que no tiene sentido en absoluto. Quizás para ésto sirvan las declaraciones de Jennifer Lawrence, sobre el tema.
Tenemos como críticas positivas las hechas por Rotten Tomatoes, Metacritic, y hasta Peter Travers de la Revista Rolling Stone. Quizás esta última una de las más optimistas, llamando a Mother! "el trabajo de un visionario" (traducción propia). Pero por supuesto, la declaración más jugosa es la de Martin Scorcese:
"Fue tan táctil, tan bellamente puesta en escena y actuada - la cámara subjetiva y los ángulos invertidos de la POV (punto de vista) (...) el diseño de sonido, que viene hacia el espectador desde las esquinas y te guía cada vez más profundamente en la pesadilla (...) el despliegue de la historia, que muy gradualmente se convierte en más pertubadora mientras el film avanza. El horror, la comedia negra, los elementos bíblicos, la fábula de advertencia - están todos ahí, pero son elementos en la experiencia completa, que sumerge a los personajes y a los espectadores al mismo tiempo. Únicamente, un verdadadero y apasionado cineasta puede haber hecho esta película, que aún estoy experimentando, semanas después de haberla visto." (traducción propia).
El análisis de Scorcese, es técnicamente impecable, y por lo tanto algo complejo para el que no dispone de tal terminología fílmica, pero queda muy claro que a él le gustó tanto la parte de recursos formales, como el guión. En mí análisis destaqué la fotografía, y aquí lo hace Scorcese, no sólo señalando el valor de los planos subjetivos, sino también elogiando el valor de puesta en escena (traduje "staged" como puesta en escena). Aronofsky hizo un gran trabajo con la movilidad de cámara antes de empezar a rodar la película, y el trabajo de puesta en escena necesariamente tiene que estar muy estudiado, porque hay muchos personajes en una misma locación -que nunca se abandona-.Le reconozco también el valor de diseño de sonido -lo aprecié mejor en el segundo visionado- que primero consideré como artificial, pero que ahora considero logrado. Claro que Martin es muy elogioso respecto al guión, aspecto que a mí no me terminó de convencer, pero entiendo que él sabe sobre el proceso de escritura que implica, y por lo tanto es un análisis muy válido.
Como clave de lectura sobre el sentido alegórico de Mother! resulta interesante la postura de Jennifer Lawrence: "Representa la violación y tormento de la Madre Tierra (...) Yo represento a la Madre Tierra; Javier, cuyo personaje es un poeta, representa una forma de Dios, un creador; Michelle Pfeiffer es una Eva para el Adán de Ed Harris, están Caín y Abel y el set por momentos rememora el Jardín del Edén." (Traducción propia). La lectura de Lawrence es sin duda muy creativa, en la misma declaración consideró que la condensación de temáticas bíblicas en una narración sobre una casa y una pareja le pareció brillante. Cuadra bastante esta analogía, quizás no en el rol asignado a los primeros cuatro personajes, pero sí la historia de Caín y Abel (hermanos sin nombre en el film, pero a su vez interpretados por los hermanos Brian y Dohmnall Gleeson), y la rememoranza al Jardín del Edén que representa la casa -especialmente la escena desde el exterior, cuando "el poeta" se entera del embarazo de su mujer-.Para entender el personaje de "Mother", y el de "el poeta", me parece más convincente la lectura de Michael Phillips: "Aronofsky trae una crítica condenatoria del acuerdo entre musa/artista (...)" Claro, que no me parece que haya una "crítica condenatoria" de tal relación, pero la relación musa/artista está bastante explotada en el film. Aquí la musa da todo por el artista, que no puede ser de ella simplemente, sino que su genio debe ser de todos. Situación quizás inversa a la de "El Retrato de Dorian Gray" de Oscar Wilde, donde la musa es pura vanidad.
En la anteúltima parte de lo que es mi largo artículo, quiero analizar la visión de Martin Scorcese sobre Madre! Pero también desarrollar sobre los intentos de lectura hermenéutica que esbozaron los críticos: algunos hablan de su sentido alegórico, mientras otros sostienen que no tiene sentido en absoluto. Quizás para ésto sirvan las declaraciones de Jennifer Lawrence, sobre el tema.
Tenemos como críticas positivas las hechas por Rotten Tomatoes, Metacritic, y hasta Peter Travers de la Revista Rolling Stone. Quizás esta última una de las más optimistas, llamando a Mother! "el trabajo de un visionario" (traducción propia). Pero por supuesto, la declaración más jugosa es la de Martin Scorcese:
"Fue tan táctil, tan bellamente puesta en escena y actuada - la cámara subjetiva y los ángulos invertidos de la POV (punto de vista) (...) el diseño de sonido, que viene hacia el espectador desde las esquinas y te guía cada vez más profundamente en la pesadilla (...) el despliegue de la historia, que muy gradualmente se convierte en más pertubadora mientras el film avanza. El horror, la comedia negra, los elementos bíblicos, la fábula de advertencia - están todos ahí, pero son elementos en la experiencia completa, que sumerge a los personajes y a los espectadores al mismo tiempo. Únicamente, un verdadadero y apasionado cineasta puede haber hecho esta película, que aún estoy experimentando, semanas después de haberla visto." (traducción propia).
El análisis de Scorcese, es técnicamente impecable, y por lo tanto algo complejo para el que no dispone de tal terminología fílmica, pero queda muy claro que a él le gustó tanto la parte de recursos formales, como el guión. En mí análisis destaqué la fotografía, y aquí lo hace Scorcese, no sólo señalando el valor de los planos subjetivos, sino también elogiando el valor de puesta en escena (traduje "staged" como puesta en escena). Aronofsky hizo un gran trabajo con la movilidad de cámara antes de empezar a rodar la película, y el trabajo de puesta en escena necesariamente tiene que estar muy estudiado, porque hay muchos personajes en una misma locación -que nunca se abandona-.Le reconozco también el valor de diseño de sonido -lo aprecié mejor en el segundo visionado- que primero consideré como artificial, pero que ahora considero logrado. Claro que Martin es muy elogioso respecto al guión, aspecto que a mí no me terminó de convencer, pero entiendo que él sabe sobre el proceso de escritura que implica, y por lo tanto es un análisis muy válido.
Como clave de lectura sobre el sentido alegórico de Mother! resulta interesante la postura de Jennifer Lawrence: "Representa la violación y tormento de la Madre Tierra (...) Yo represento a la Madre Tierra; Javier, cuyo personaje es un poeta, representa una forma de Dios, un creador; Michelle Pfeiffer es una Eva para el Adán de Ed Harris, están Caín y Abel y el set por momentos rememora el Jardín del Edén." (Traducción propia). La lectura de Lawrence es sin duda muy creativa, en la misma declaración consideró que la condensación de temáticas bíblicas en una narración sobre una casa y una pareja le pareció brillante. Cuadra bastante esta analogía, quizás no en el rol asignado a los primeros cuatro personajes, pero sí la historia de Caín y Abel (hermanos sin nombre en el film, pero a su vez interpretados por los hermanos Brian y Dohmnall Gleeson), y la rememoranza al Jardín del Edén que representa la casa -especialmente la escena desde el exterior, cuando "el poeta" se entera del embarazo de su mujer-.Para entender el personaje de "Mother", y el de "el poeta", me parece más convincente la lectura de Michael Phillips: "Aronofsky trae una crítica condenatoria del acuerdo entre musa/artista (...)" Claro, que no me parece que haya una "crítica condenatoria" de tal relación, pero la relación musa/artista está bastante explotada en el film. Aquí la musa da todo por el artista, que no puede ser de ella simplemente, sino que su genio debe ser de todos. Situación quizás inversa a la de "El Retrato de Dorian Gray" de Oscar Wilde, donde la musa es pura vanidad.
Mother!: Recepción Crítica e Interpretación (4°Parte)
En el final del artículo, ya habiendo escrito largo y tendido sobre la recepción de la película, quiero presentar a modo de cierre dos visiones contrapuestas sobre la o las métaforas de la película, intención que pretendía llevar a cabo en la última parte del anterior escrito, pero por cuestiones de extensión no pude hacerlo. Esas son las visiones de Rex Reed y la de Ben Croll.
Ben Croll es la voz cantante dentro de los críticos que consideran positivas las analogías de la película, el clasificó la película con un A- (siendo A un 10) y dijo sobre ella lo siguiente: "Inundada tanto de imaginario político contemporáneo como religioso, la alusiva película de Aronofksy da pie a numerosas lecturas alegóricas, pero también funciona como una sacudida de cabeza directa." (Traducción propia). Entre otras cosas, el crítico de Indiewire lo considera el film más atrevido del director. Nuestro querido Rex Reed, a quien ya citamos en la segunda parte de este artículo tiene una lectura intencionadamente polémica pero inteligente, quizás invalidando efectivamente el análisis de Ben Croll al decir lo siguiente: "(...) todos insisten en que Mother! es una metáfora de algo, pero no están muy seguros de que." Acertado o no su comentario, es verdad que como críticos a veces podemos caer en el facilismo de decir que "x" película está llena de metáforas, o que el argumento es metafórico, sin explicar sobre que refiere la metáfora o la analogía, dejando el trabajo al espectador.
Sinceramente justificar una analogía como armarla, es algo bastante complejo. Pero es importante no solamente evitar la oscuridad de las referencias, sino tratar de explicar con detalle a qué cosa nos estamos refiriendo, así las reseñas ganan en claridad. No porque los lectores no nos entiendan, sino para explicitar cosas que quizás únicamente nosotros comparemos entre sí.
Complementario a lo que escribió Reed -quizás sobrepasándolo-, podría pensarse el muy claro análisis de Josephine Livingstone de The New Republic, que señala que Mother! no tiene "centro humano al cual sostenerla." Esto del "human center" es un análisis muy válido para cualquier película, dado por ejemplo el hecho de que cada tipo de plano fílmico refiera a una forma de encuadrar el cuerpo humano. Parecería, el análisis de Livingstone una paráfrasis de la frase: "Homo sum, humani nihil a me alienum puto" (Soy un hombre, nada humano me es ajeno). Y realmente es difícil decir: "Mother! es una película sobre la humanidad", primero por el énfasis hacia objetos como la casa y la piedra, y segundo por el poco humanitarismo presente en imágenes de extrema violencia hacia un niñx y una mujer. Tampoco es fácil identificarse con los personajes, pero probablemente no sea la intención de la película, cosa que tampoco es incorrecta.
Mother! quizás haya sido un necesario viagra para la crítica cinematográfica, y sin dudas será comentada bastante tiempo después de su estreno. De hecho es recomendada y también analizada por su carácter "bizarro" y controversial. Tanto amada como odiada, creo que resulta interesante verla sin recurrir a ninguno de los extremos -cosa que resulta difícil, tal como se puede ver en mi review-, y tratar de comentarla (el cine resulta más placentero cuando es discutido) con personas que nos brinden distintas opiniones. Claro que un análisis propio y meditabundo es lo ideal, el ejercicio de revisión por otra parte despierta nuevos juicios y una mayor profundidad de evaluación, que idealmente no debe versar sobre lo mala o buena que es una película -es preferible decir "me gustó" o "no me gustó"-.
En el final del artículo, ya habiendo escrito largo y tendido sobre la recepción de la película, quiero presentar a modo de cierre dos visiones contrapuestas sobre la o las métaforas de la película, intención que pretendía llevar a cabo en la última parte del anterior escrito, pero por cuestiones de extensión no pude hacerlo. Esas son las visiones de Rex Reed y la de Ben Croll.
Ben Croll es la voz cantante dentro de los críticos que consideran positivas las analogías de la película, el clasificó la película con un A- (siendo A un 10) y dijo sobre ella lo siguiente: "Inundada tanto de imaginario político contemporáneo como religioso, la alusiva película de Aronofksy da pie a numerosas lecturas alegóricas, pero también funciona como una sacudida de cabeza directa." (Traducción propia). Entre otras cosas, el crítico de Indiewire lo considera el film más atrevido del director. Nuestro querido Rex Reed, a quien ya citamos en la segunda parte de este artículo tiene una lectura intencionadamente polémica pero inteligente, quizás invalidando efectivamente el análisis de Ben Croll al decir lo siguiente: "(...) todos insisten en que Mother! es una metáfora de algo, pero no están muy seguros de que." Acertado o no su comentario, es verdad que como críticos a veces podemos caer en el facilismo de decir que "x" película está llena de metáforas, o que el argumento es metafórico, sin explicar sobre que refiere la metáfora o la analogía, dejando el trabajo al espectador.
Sinceramente justificar una analogía como armarla, es algo bastante complejo. Pero es importante no solamente evitar la oscuridad de las referencias, sino tratar de explicar con detalle a qué cosa nos estamos refiriendo, así las reseñas ganan en claridad. No porque los lectores no nos entiendan, sino para explicitar cosas que quizás únicamente nosotros comparemos entre sí.
Complementario a lo que escribió Reed -quizás sobrepasándolo-, podría pensarse el muy claro análisis de Josephine Livingstone de The New Republic, que señala que Mother! no tiene "centro humano al cual sostenerla." Esto del "human center" es un análisis muy válido para cualquier película, dado por ejemplo el hecho de que cada tipo de plano fílmico refiera a una forma de encuadrar el cuerpo humano. Parecería, el análisis de Livingstone una paráfrasis de la frase: "Homo sum, humani nihil a me alienum puto" (Soy un hombre, nada humano me es ajeno). Y realmente es difícil decir: "Mother! es una película sobre la humanidad", primero por el énfasis hacia objetos como la casa y la piedra, y segundo por el poco humanitarismo presente en imágenes de extrema violencia hacia un niñx y una mujer. Tampoco es fácil identificarse con los personajes, pero probablemente no sea la intención de la película, cosa que tampoco es incorrecta.
Mother! quizás haya sido un necesario viagra para la crítica cinematográfica, y sin dudas será comentada bastante tiempo después de su estreno. De hecho es recomendada y también analizada por su carácter "bizarro" y controversial. Tanto amada como odiada, creo que resulta interesante verla sin recurrir a ninguno de los extremos -cosa que resulta difícil, tal como se puede ver en mi review-, y tratar de comentarla (el cine resulta más placentero cuando es discutido) con personas que nos brinden distintas opiniones. Claro que un análisis propio y meditabundo es lo ideal, el ejercicio de revisión por otra parte despierta nuevos juicios y una mayor profundidad de evaluación, que idealmente no debe versar sobre lo mala o buena que es una película -es preferible decir "me gustó" o "no me gustó"-.
The Disaster Artist (2017):
Duración: 104 Minutos
Director/a: James Franco (As I Lay Dying, Child of God, In Dubious Battle)
Guión: Scott Neustadter
Michael H. Weber
Actores/actrices: James Franco
Dave Franco (Nada es lo que parece I, II; Buenos Vecinos I, II; Nerve: un juego sin reglas)
Seth Rogen
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia (en Inglés)
Comedia dramática basada en el libro homónimo de Greg Sestero sobre el making off de The Room (Wisseau, 2003). Nominada a dos Golden Globes, y ganadora de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián, la película se estrenó en South by Southwest y fue proyectada en el Festival Internacional de Cine de Toronto.
The Disaster Artist comienza con Kristen Bell hablando de The Room, a la que se suman luego otros famosos como Keegan Michael Key o Kevin Smith. Claro, que no todxs quienes van a ver la película saben quien es Kristen Bell, ni tampoco su fanatismo por The Room. De hecho, no parece resultar muy claro que están hablando sobre la recepción del filme de Wisseau, si el espectador no leyó bastante sobre el hecho. Estas entrevistas cortas tampoco ayudan a la verosimilitud de la futura historia a contar, que se ancla de forma bastante clásica: con un cartel que nos describe el espacio y tiempo donde se sitúa: San Francisco, 1998. Muy distinto será un final muy perfeccionista, lleno de sorpresas -escena post-créditos por ejemplo- que nos hace dar cuenta del amor de Franco hacia The Room. Resulta inevitable vincular The Disaster Artist con Ed Wood (Burton, 1994), ambas películas, muy cómicas y bizarras, pero sin embargo con construcciones de la historia bastante diferentes.
Un hecho muy meritorio de la película de Franco es que nos hace dar cuenta de ciertos detalles de la obra de Wisseau, lo que nos genera todavía un mayor amor hacia ésta "bizarro masterpiece". Viendo este making off como fan no puedo sentir mayor conformidad por la inclusión de gran cantidad de detalles conocidos sobre la filmación de The Room, y otros que quizás no tanto. La comicidad está a la orden del día, gracias a un muy carismático y exótico personaje como Tommy Wisseau -construido en torno a un gran guión-. Claro que la interpretación de Franco es fundamental para eso, de hecho se ve al actor muy comprometido con el rol. Quizás la voz no termine de convencer, de hecho no domina el acento de alguien cuya forma de hablar fue definida como la de "Borat intentando hacer una imitación de Cristopher Walken, mientras él interpreta a un paciente mental." Claro, hecho entendible, por la complejidad del asunto, a pesar del dominio de su magnífica risa. Dave Franco, parece actuar de Dave Franco, como siempre está acostumbrado. Quien acompaña bien a James es su "pal" Seth Rogen, interpretando a Sandy Schklair, director no oficial de varias escenas de The Room.
No podemos evitar pensar un paralelismo entre la premiere de The Room y la de Planet 9 From the Outer Space -tal como fueron representadas en sus respectivas películas- ya que en ambas se presenta la "inesperada virtud de la ignorancia", es decir, a pesar del fracaso hay cierto triunfo. Mensaje, claro, algo hollywoodense: queriendo mostrar que toda persona que persigue sus sueños podrá triunfar. Pero es difícil culpar únicamente a Hollywood, por querer el "triunfo de los nerds", y de hecho podemos decir que a todxs nos satisface el final. Momento en el cual se pone en evidencia esa magnífica, sin embargo omnipresente, obsesión por los detalles del James Franco director, quien estaba mayormente acostumbrado a traernos películas sobre escritores norteamericanos -Bukowski, Faulkner- con poco éxito. The Disaster Artist representa el triunfo -de James Franco como director- sobre una derrota -o más bien el derrotismo de The Room-.
Mi Calificación: 8 (ocho) Muy Buena
Duración: 104 Minutos
Director/a: James Franco (As I Lay Dying, Child of God, In Dubious Battle)
Guión: Scott Neustadter
Michael H. Weber
Actores/actrices: James Franco
Dave Franco (Nada es lo que parece I, II; Buenos Vecinos I, II; Nerve: un juego sin reglas)
Seth Rogen
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia (en Inglés)
Comedia dramática basada en el libro homónimo de Greg Sestero sobre el making off de The Room (Wisseau, 2003). Nominada a dos Golden Globes, y ganadora de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián, la película se estrenó en South by Southwest y fue proyectada en el Festival Internacional de Cine de Toronto.
The Disaster Artist comienza con Kristen Bell hablando de The Room, a la que se suman luego otros famosos como Keegan Michael Key o Kevin Smith. Claro, que no todxs quienes van a ver la película saben quien es Kristen Bell, ni tampoco su fanatismo por The Room. De hecho, no parece resultar muy claro que están hablando sobre la recepción del filme de Wisseau, si el espectador no leyó bastante sobre el hecho. Estas entrevistas cortas tampoco ayudan a la verosimilitud de la futura historia a contar, que se ancla de forma bastante clásica: con un cartel que nos describe el espacio y tiempo donde se sitúa: San Francisco, 1998. Muy distinto será un final muy perfeccionista, lleno de sorpresas -escena post-créditos por ejemplo- que nos hace dar cuenta del amor de Franco hacia The Room. Resulta inevitable vincular The Disaster Artist con Ed Wood (Burton, 1994), ambas películas, muy cómicas y bizarras, pero sin embargo con construcciones de la historia bastante diferentes.
Un hecho muy meritorio de la película de Franco es que nos hace dar cuenta de ciertos detalles de la obra de Wisseau, lo que nos genera todavía un mayor amor hacia ésta "bizarro masterpiece". Viendo este making off como fan no puedo sentir mayor conformidad por la inclusión de gran cantidad de detalles conocidos sobre la filmación de The Room, y otros que quizás no tanto. La comicidad está a la orden del día, gracias a un muy carismático y exótico personaje como Tommy Wisseau -construido en torno a un gran guión-. Claro que la interpretación de Franco es fundamental para eso, de hecho se ve al actor muy comprometido con el rol. Quizás la voz no termine de convencer, de hecho no domina el acento de alguien cuya forma de hablar fue definida como la de "Borat intentando hacer una imitación de Cristopher Walken, mientras él interpreta a un paciente mental." Claro, hecho entendible, por la complejidad del asunto, a pesar del dominio de su magnífica risa. Dave Franco, parece actuar de Dave Franco, como siempre está acostumbrado. Quien acompaña bien a James es su "pal" Seth Rogen, interpretando a Sandy Schklair, director no oficial de varias escenas de The Room.
No podemos evitar pensar un paralelismo entre la premiere de The Room y la de Planet 9 From the Outer Space -tal como fueron representadas en sus respectivas películas- ya que en ambas se presenta la "inesperada virtud de la ignorancia", es decir, a pesar del fracaso hay cierto triunfo. Mensaje, claro, algo hollywoodense: queriendo mostrar que toda persona que persigue sus sueños podrá triunfar. Pero es difícil culpar únicamente a Hollywood, por querer el "triunfo de los nerds", y de hecho podemos decir que a todxs nos satisface el final. Momento en el cual se pone en evidencia esa magnífica, sin embargo omnipresente, obsesión por los detalles del James Franco director, quien estaba mayormente acostumbrado a traernos películas sobre escritores norteamericanos -Bukowski, Faulkner- con poco éxito. The Disaster Artist representa el triunfo -de James Franco como director- sobre una derrota -o más bien el derrotismo de The Room-.
Mi Calificación: 8 (ocho) Muy Buena
miércoles, 20 de diciembre de 2017
2017: Mis 5 películas favoritas
En mi año más prolífico de escritura de artículos desde el 2014, cambié el estilo de reseñar películas. Gracias en parte a una mayor formación técnica y analítica sobre el mundo del cine. Como novedad de la lista de éste año destaco la inclusión de dos películas argentinas, cuando en el 2015 y 2014 incluí sólo una. Esto en un año de desfinanciamiento del INCAA, que anunció la imposibilidad de dar créditos para proyectos cinematográficos hasta 2019. Hecho que convierte esta selección en paradójica y probablemente distinta a las del futuro. Otro aspecto destacable es la inclusión por vez primera de una película de terror, año -a mi entender- bastante positivo para el género que presentó aires de renovación.
05. Zama: nueve años tuvimos que esperar para ver un nuevo largometraje de ficción de la directora argentina, nominada a dos Palmas de Oro del Festival de Cannes, Lucrecia Martel. Una película caracterizada por un estilo muy propio, casi de viaje personal, e introspectivo, fue muy bien recibida en ámbitos cinéfilos y principalmente académicos. A nivel del gran público resultó poco comentada, quizás también por el hecho de no contar con un gran aparato propagandístico, y ser exhibida en pocos cines. Contó con 95.000 espectadores y una recaudación de 368 mil dólares, contra un presupuesto de tres millones, aspecto que señala la valentía y el amor al arte de los responsables del proyecto.
03. El Seductor: tuve el privilegio de asistir a la premiere de ésta película independiente, y desde los primeros minutos fui "seducido" por la misma. Su estilo no responde a los estándares narrativos, ni visuales de la industria norteamericana actual. Claro que Sofía Coppola, no necesita adherir a tales requisitos para desarrollar su visión, y nunca lo hizo. Esa apuesta a un tono tan marcadamente de autor y el desarrollo de una atmósfera opresiva son apuestas que exitosamente desarrolla, a través de una pensada puesta en escena y sólidas actuaciones. Probablemente El Seductor es una de las perlitas de éste año.
02. Blade Runner 2049: pocas veces pude sumergirme de forma tan profunda en el ambiente visual, narrativo y sonoro que plantea una película. Técnicamente impecable, con un estilo similar pero distinto a su predecesora, la película de Villeneuve fue uno de los hechos fílmicos del año, llevando al sci-fi hasta lugares inesperados. Junto a Interstellar es una de las mejores películas de ciencia ficción de los últimos 10 años.
01. La Cordillera: el trabajo más estilizado de Santiago Mitre, no sólo a través de la máxima expresión de su cinismo político reflejado en un soberbio guión, sino con una producción de un nivel pocas veces visto en el país. Magníficas locaciones y buenas actuaciones caracterizan a éste oscuro thriller político. La elección del primer puesto, si bien compleja, me hizo decantar por la película de Mitre, no sólo por la actualidad de su temática, como por su tono regionalista.
En mi año más prolífico de escritura de artículos desde el 2014, cambié el estilo de reseñar películas. Gracias en parte a una mayor formación técnica y analítica sobre el mundo del cine. Como novedad de la lista de éste año destaco la inclusión de dos películas argentinas, cuando en el 2015 y 2014 incluí sólo una. Esto en un año de desfinanciamiento del INCAA, que anunció la imposibilidad de dar créditos para proyectos cinematográficos hasta 2019. Hecho que convierte esta selección en paradójica y probablemente distinta a las del futuro. Otro aspecto destacable es la inclusión por vez primera de una película de terror, año -a mi entender- bastante positivo para el género que presentó aires de renovación.
05. Zama: nueve años tuvimos que esperar para ver un nuevo largometraje de ficción de la directora argentina, nominada a dos Palmas de Oro del Festival de Cannes, Lucrecia Martel. Una película caracterizada por un estilo muy propio, casi de viaje personal, e introspectivo, fue muy bien recibida en ámbitos cinéfilos y principalmente académicos. A nivel del gran público resultó poco comentada, quizás también por el hecho de no contar con un gran aparato propagandístico, y ser exhibida en pocos cines. Contó con 95.000 espectadores y una recaudación de 368 mil dólares, contra un presupuesto de tres millones, aspecto que señala la valentía y el amor al arte de los responsables del proyecto.
04. Feliz Día de tu Muerte: el género de terror parece estar reinventándose estos últimos años, gracias a películas como The Cabin in the Woods (2012), o a títulos como ¡Huye!(2017) y La Niñera (McG, 2017), rescribiendo el género y evitando los clichés. Feliz Día de tu Muerte es uno de los pasos definitivos hacia la renovación de un género, que solo cambia de forma parcial pero rápidamente. Su estilo fresco y ácido, y la repetición de un crimen reorganiza la trama central de la historia, que adquiere elementos de thriller. El éxito de Happy Death Day consiste en el empleo de cierto estilo manierista -siendo muy bien acogida por el público- en un género fílmico bastante popular pero tradicional.
The Beguiled parece ser una comedia romántica de época, pero un importante giro en los eventos le da un tono oscuro y opresivo, sacándole el máximo provecho a un elenco de figuras. |
martes, 19 de diciembre de 2017
Star Wars: Los Últimos Jedi (2017)
-Star Wars: The Last Jedi-
Duración: 152 Minutos
Director/a: Rian Johnson (Brick, Los Estafadores, Looper: Asesinos del Futuro)
Guión: Rian Johson
Actores/actrices: Daisy Ridley
Adam Driver
Mark Hamill
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Croacia, Bolivia e Irlanda, fueron las exóticas locaciones donde ésta superproducción que representa el último trabajo de Carrie Fisher, nuestra queridísima Princesa Leia (que por suerte no fue digitalizada y no va a serlo a futuro), fue filmada. Es la anteúltima película de la saga oficial: la novena entrega se espera para el 20 de Diciembre del 2019 (probablemente dirigida por J.J. Abrams), mientras que para el año que viene contamos con el spin-off "Solo: A Star Wars Story", proyectada a estrenarse el 25 de Mayo y dirigida por Ron Howard.
Un cínico Luke Skywalker, y una visión desidealizada de los jedis, parecen marcar el ritmo de la película de Rian Johnson. Personajes con ciertos matices y una profundización de las historias entrelazadas de Rey y Kylo también. Sin embargo, la película no está exenta de contradicciones tanto en el aparente tono de la película, como en ciertas acciones de los personajes.
Con la misma intención de la anterior película, el episodio VIII mezcla lo nuevo con lo antiguo, crea nuevas criaturas de forma esforzada y profundiza la magnitud de eventos, naves y personajes.
Difícilmente The Last Jedi no sea una película atrapante y bien producida tanto técnica como visualmente -no coincido sin embargo con ciertas cuestiones en el trabajo de edición-, sin embargo ciertos hilos de la costura se empiezan a evidenciar, y cierto desgarramiento de las coyunturas parece asomar en un futuro próximo para la franquicia.
¿Por qué? Por el fanatismo de liquidar personajes, cierta circuralidad argumental, y particularmente en este caso un uso excesivo del recurso “deus ex machina”.
Si hablamos de la profundización de una línea argumental donde encontramos a Rey y Kilo es importante destacar tanto el trabajo de Driver como el de Ridley. La estrella, sin embargo, quedando para Driver, que muestra una oscuridad contrastante a otros roles del actor -como en el caso de su simpático personaje en Paterson, la película de Jarmush- y un compromiso físico y mental en el desarrollo de su personaje, que si bien tiene acciones poco entendibles, tiene una opacidad dignificante. Ellos son protagonistas de escenas de batalla épicas, junto a otras muy interesantes: tales como el caso de la de Finn (John Boyega) contra Phasma (Gwendoline Christie). La acción cumple con la expectativa de los fans, desarrollada en ingeniosos escenarios, dignos de un muy creativo diseño de producción (Rick Heinrichs). Otro elemento visual que no decepciona es el trabajo de peinado y maquillaje (Natalie Abizadeh, Flora Moody) sumados a una dominada técnica de efectos sonoros, como visuales. El vestuario (Michael Kaplan), por su parte, sobrepasa las expectativas y juega en sintonía junto a personajes secundarios desarrollados con mucha imaginación.
Algunas cosas que no se resuelven entre personajes quizás sean resueltas en el futuro, pero, la imcapacidad de cierre de tales casos resulta sorprendentemente decepcionante, y disonante a la “clausura” de la historia general.
En el momento de buscar a quien debemos cierta extrañeza de la película es difícil no pensar en un director con poco curriculum, como Rian Johnson (que es también guionista de la película), que dirigió anteriormente Looper y tres capítulos de Breaking Bad como méritos más destacables -ojo, fue anunciado para otra película de Star Wars-. Quizás quede visible, más que antes, ciertas garras de determinada productora -aquí figura como distribuidora- que aparentemente aspira a que vuelvan las viejas mayors, poniendo en peligro no sólo el destino de la franquicia, sino el de una mayor cantidad de títulos. Como espectador neutral quedé satisfecho por una película que si bien tiene ciertas inconsistencias y decaídas, cumple la función de contentar por dos horas y media, como fan, en cambio, quedé algo decepcionado y duditativo respecto a las subsiguientes historias de la franquicia tanto sus spin-offs como las siguientes entregas que refieren a la trama central de una historia con ya cuarenta años de desarrollo.
Mi Calificación: 6,50 (seis y medio) Buena
-Star Wars: The Last Jedi-
Duración: 152 Minutos
Director/a: Rian Johnson (Brick, Los Estafadores, Looper: Asesinos del Futuro)
Guión: Rian Johson
Actores/actrices: Daisy Ridley
Adam Driver
Mark Hamill
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Croacia, Bolivia e Irlanda, fueron las exóticas locaciones donde ésta superproducción que representa el último trabajo de Carrie Fisher, nuestra queridísima Princesa Leia (que por suerte no fue digitalizada y no va a serlo a futuro), fue filmada. Es la anteúltima película de la saga oficial: la novena entrega se espera para el 20 de Diciembre del 2019 (probablemente dirigida por J.J. Abrams), mientras que para el año que viene contamos con el spin-off "Solo: A Star Wars Story", proyectada a estrenarse el 25 de Mayo y dirigida por Ron Howard.
Un cínico Luke Skywalker, y una visión desidealizada de los jedis, parecen marcar el ritmo de la película de Rian Johnson. Personajes con ciertos matices y una profundización de las historias entrelazadas de Rey y Kylo también. Sin embargo, la película no está exenta de contradicciones tanto en el aparente tono de la película, como en ciertas acciones de los personajes.
Con la misma intención de la anterior película, el episodio VIII mezcla lo nuevo con lo antiguo, crea nuevas criaturas de forma esforzada y profundiza la magnitud de eventos, naves y personajes.
Difícilmente The Last Jedi no sea una película atrapante y bien producida tanto técnica como visualmente -no coincido sin embargo con ciertas cuestiones en el trabajo de edición-, sin embargo ciertos hilos de la costura se empiezan a evidenciar, y cierto desgarramiento de las coyunturas parece asomar en un futuro próximo para la franquicia.
¿Por qué? Por el fanatismo de liquidar personajes, cierta circuralidad argumental, y particularmente en este caso un uso excesivo del recurso “deus ex machina”.
Si hablamos de la profundización de una línea argumental donde encontramos a Rey y Kilo es importante destacar tanto el trabajo de Driver como el de Ridley. La estrella, sin embargo, quedando para Driver, que muestra una oscuridad contrastante a otros roles del actor -como en el caso de su simpático personaje en Paterson, la película de Jarmush- y un compromiso físico y mental en el desarrollo de su personaje, que si bien tiene acciones poco entendibles, tiene una opacidad dignificante. Ellos son protagonistas de escenas de batalla épicas, junto a otras muy interesantes: tales como el caso de la de Finn (John Boyega) contra Phasma (Gwendoline Christie). La acción cumple con la expectativa de los fans, desarrollada en ingeniosos escenarios, dignos de un muy creativo diseño de producción (Rick Heinrichs). Otro elemento visual que no decepciona es el trabajo de peinado y maquillaje (Natalie Abizadeh, Flora Moody) sumados a una dominada técnica de efectos sonoros, como visuales. El vestuario (Michael Kaplan), por su parte, sobrepasa las expectativas y juega en sintonía junto a personajes secundarios desarrollados con mucha imaginación.
Algunas cosas que no se resuelven entre personajes quizás sean resueltas en el futuro, pero, la imcapacidad de cierre de tales casos resulta sorprendentemente decepcionante, y disonante a la “clausura” de la historia general.
En el momento de buscar a quien debemos cierta extrañeza de la película es difícil no pensar en un director con poco curriculum, como Rian Johnson (que es también guionista de la película), que dirigió anteriormente Looper y tres capítulos de Breaking Bad como méritos más destacables -ojo, fue anunciado para otra película de Star Wars-. Quizás quede visible, más que antes, ciertas garras de determinada productora -aquí figura como distribuidora- que aparentemente aspira a que vuelvan las viejas mayors, poniendo en peligro no sólo el destino de la franquicia, sino el de una mayor cantidad de títulos. Como espectador neutral quedé satisfecho por una película que si bien tiene ciertas inconsistencias y decaídas, cumple la función de contentar por dos horas y media, como fan, en cambio, quedé algo decepcionado y duditativo respecto a las subsiguientes historias de la franquicia tanto sus spin-offs como las siguientes entregas que refieren a la trama central de una historia con ya cuarenta años de desarrollo.
Mi Calificación: 6,50 (seis y medio) Buena
jueves, 14 de diciembre de 2017
Extraordinario (2017):
-Wonder-
Duración: 113 Minutos
Director: Stephen Chbosky (The Four Corners of Nowhere, Las ventajas de ser invisible)
Actores: Jacob Tremblay
Julia Roberts
Owen Wilson
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Stephen Chbosky sabe de que trata la ahora mentada "literatura infanto-juvenil" no sólo por haber escrito y llevado al cine su libro de 1999 "Las Ventajas de Ser Invisible", sino también por co-escribir el guión de La Bella y la Bestia (2017). Extraordinario es la historia sobre Auggie, un chico con síndrome de Treacher Collins, que debe adaptarse a la inserción escolar.
El universo infanto-juvenil, cuando no responde al arquetipo de heroína o héroe, sigue cierto estilo de melodrama clásico, con una buena dosis lacrimógena. La realidad de Extraordinario es que, a pesar de tener ciertos "golpes bajos", tiene escenas que realmente resultan conmovedoras, por la cotidianidad de ciertas situaciones -todos y todas nos tuvimos que sobreponer a un duelo en algún momento de la vida-. El mensaje, porque sí tiene algo de fabulesco, aunque no del todo bien expresado es bastante contundente: todos nos sentimos de alguna forma distintos, raros o hasta por momentos excluidos. Las personas somos seres sociales al fin y al cabo, que luchamos por integrarnos a alguna comunidad.
Algo que facilita la narración de la historia, evitando una forma clásica, es la coralidad de la misma, presentando a distintos personajes y dotándolos de una complejidad sorprendente para este tipo de género. La temporalidad es compleja, pero relativamente fácil de seguir, y la inclusión "fantástica" de ciertos personajes a la historia aumenta la calidez de la historia, haciendo algo similar al recurso de El Gran Pez (Burton, 2003). La voz over de Tremblay también le da cierta personalidad al relato, sin embargo, los recursos mencionados no están en toda la película, sino que se presentan parcialmente. Los frame stops también están presentes, dándole un estilo manierista a la cinta, sumados a cierta integración de la visión y auricularizaciones primarias de los personajes.
La primera escena de la película nos muestra a un astronauta, con voces over de un equipo de comunicación, dando saltos en gravedad cero, el fondo igualmente consta de una pared pintada de azul con estrellas. Luego nos damos cuenta que es un niño, vestido de astronauta, saltando sobre su cama, con una pared pintada que simula los astros, esta artificiosidad, sumada a la inclusión de imágenes mentales de Auggie a las escenas "reales", dan un estilo fresco a historias que generalmente no se animan a arriesgar con este tipo de recursos. Sin embargo, ciertos aspectos, como los esperables momentos melodramáticos, o la referencia excesiva a Star Wars, desgastan un poco la historia. La idealización de los padres del personaje, que parecen la Madre Teresa y Mahatma Gandhi, tampoco ayudan. El rol de Madre Teresa, le queda cómodo a una Julia Roberts que pocas veces varía de espectros entre el drama y las comedias románticas. Sin embargo su performance es convincente, pero claro, el protagonista es Jacob Tremblay y hace un sólido trabajo -no equiparable a Room, sin embargo- en un rol complejo.
La música (Marcelo Zarvos), si bien pasa desapercibida por momentos, sirve como elemento dinamizador de la historia y destaca su vinculación con la misma. Otros detalles que le dan cierto brillo a la película son su referencia a la cámara oscura, y la inclusión de Sonia Braga en un papel corto pero reconocible.
La virtud de Wonder quizás tenga que ver con sus aspectos formales, más que de contenido: tiene la capacidad de narrar con un estilo propio un melodrama clásico, que a su vez tiene momentos que permiten al espectador cierta catarsis. Ayuda a soportar tal situación, el apoyo en buenas actuaciones de Tremblay y Julia Roberts en papeles principales como el de Danielle Rose Russell en un papel secundario.
Mi Calificación: 6,50 (seis y medio) Buena
-Wonder-
Duración: 113 Minutos
Director: Stephen Chbosky (The Four Corners of Nowhere, Las ventajas de ser invisible)
Actores: Jacob Tremblay
Julia Roberts
Owen Wilson
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Stephen Chbosky sabe de que trata la ahora mentada "literatura infanto-juvenil" no sólo por haber escrito y llevado al cine su libro de 1999 "Las Ventajas de Ser Invisible", sino también por co-escribir el guión de La Bella y la Bestia (2017). Extraordinario es la historia sobre Auggie, un chico con síndrome de Treacher Collins, que debe adaptarse a la inserción escolar.
El universo infanto-juvenil, cuando no responde al arquetipo de heroína o héroe, sigue cierto estilo de melodrama clásico, con una buena dosis lacrimógena. La realidad de Extraordinario es que, a pesar de tener ciertos "golpes bajos", tiene escenas que realmente resultan conmovedoras, por la cotidianidad de ciertas situaciones -todos y todas nos tuvimos que sobreponer a un duelo en algún momento de la vida-. El mensaje, porque sí tiene algo de fabulesco, aunque no del todo bien expresado es bastante contundente: todos nos sentimos de alguna forma distintos, raros o hasta por momentos excluidos. Las personas somos seres sociales al fin y al cabo, que luchamos por integrarnos a alguna comunidad.
Algo que facilita la narración de la historia, evitando una forma clásica, es la coralidad de la misma, presentando a distintos personajes y dotándolos de una complejidad sorprendente para este tipo de género. La temporalidad es compleja, pero relativamente fácil de seguir, y la inclusión "fantástica" de ciertos personajes a la historia aumenta la calidez de la historia, haciendo algo similar al recurso de El Gran Pez (Burton, 2003). La voz over de Tremblay también le da cierta personalidad al relato, sin embargo, los recursos mencionados no están en toda la película, sino que se presentan parcialmente. Los frame stops también están presentes, dándole un estilo manierista a la cinta, sumados a cierta integración de la visión y auricularizaciones primarias de los personajes.
La primera escena de la película nos muestra a un astronauta, con voces over de un equipo de comunicación, dando saltos en gravedad cero, el fondo igualmente consta de una pared pintada de azul con estrellas. Luego nos damos cuenta que es un niño, vestido de astronauta, saltando sobre su cama, con una pared pintada que simula los astros, esta artificiosidad, sumada a la inclusión de imágenes mentales de Auggie a las escenas "reales", dan un estilo fresco a historias que generalmente no se animan a arriesgar con este tipo de recursos. Sin embargo, ciertos aspectos, como los esperables momentos melodramáticos, o la referencia excesiva a Star Wars, desgastan un poco la historia. La idealización de los padres del personaje, que parecen la Madre Teresa y Mahatma Gandhi, tampoco ayudan. El rol de Madre Teresa, le queda cómodo a una Julia Roberts que pocas veces varía de espectros entre el drama y las comedias románticas. Sin embargo su performance es convincente, pero claro, el protagonista es Jacob Tremblay y hace un sólido trabajo -no equiparable a Room, sin embargo- en un rol complejo.
La música (Marcelo Zarvos), si bien pasa desapercibida por momentos, sirve como elemento dinamizador de la historia y destaca su vinculación con la misma. Otros detalles que le dan cierto brillo a la película son su referencia a la cámara oscura, y la inclusión de Sonia Braga en un papel corto pero reconocible.
La virtud de Wonder quizás tenga que ver con sus aspectos formales, más que de contenido: tiene la capacidad de narrar con un estilo propio un melodrama clásico, que a su vez tiene momentos que permiten al espectador cierta catarsis. Ayuda a soportar tal situación, el apoyo en buenas actuaciones de Tremblay y Julia Roberts en papeles principales como el de Danielle Rose Russell en un papel secundario.
Mi Calificación: 6,50 (seis y medio) Buena
viernes, 1 de diciembre de 2017
Feliz Día de tu Muerte (2017):
-Happy Death Day-
Duración: 96 Minutos
Director/a: Christopher Landon (Burning Palms, Actividad Paranormal: Los Marcados, Scouts Guide to the Zombie Apocalypse)
Guión: Scott Lobdell
Actores/actrices: Jessica Rothe (Summertime, La la land, Tater Tot & Patton)
Israel Broussard (H8RZ, Good Kids, Say You Will)
Ruby Modine (Memoria, Stars in Shorts: No Ordinary Love,
Central Park)
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Película de terror, descrita como "El Día de la Marmota conoce a Scream". Christopher Landon, además de dirigir el spin-off de Actividad Paranormal, fue guionista en la segunda, tercera y cuarta película de la franquicia. La terrorífica máscara del asesino, fue diseñada por Tony Gardner, quien creo la famosísima "Ghostface" de Scream.
Desde el póster hasta los créditos finales, Happy Death Day respira creatividad ¿Es creativo el recurso del loop se podría preguntar algún escéptico? En sí mismo no, pero aplicado al terror sí. Claro, ésto quedaría a medias si no fuera por una rescritura del género presente en ésta película: es un Scream pero con un asesinato repetido muchas veces, aunque de forma variada. Claro la repetición de un mismo asesinato dota al hecho de cierta ironía y hasta comicidad, cosa que la da un sabor particular al film. Los toques de ironía también están dados en el guión, de forma ácida y fresca dándole la distensión necesaria a escenas de violencia además de modernizar los diálogos de un género tradicional. El poster de Carpenter presente en la película, y su referencia a Scream -entre otras películas- permite ubicarnos en modo de representación post-moderna que en efecto, le sienta bien al género de terror.
El loop en el que se ancla la historia presenta la dificultad de la repetición que puede generar tedio, pero el director resuelve perfectamente el problema mediante efectos como la cámara rápida o determinados cortes exitosos de escena -aquí tampoco podemos olvidarnos del editor (Gregory Plotkin), vemos aquí alguna elipsis digna de mención-. Este mérito es también producto de la buena resolución técnica de mezcla (Chris Quilty) y efectos de sonido. Al servicio de la dinámica y el arte también está la fotografía (Toby Oliver), que no sólo tiene contrapicados interesantes y travellings rápidos, sino también un gran manejo de la luz y los desenfoques.Todo ésto al servicio de dinamizar una historia que además de ser impredecible tiene un giro final bastante inesperado.
Jessica Rothe hace un buen trabajo como scream queen, y las demás actuaciones son aceptables, ésto sumado a las magníficas locaciones de la Loyola University de Nueva Orleans, producen una sólida construcción de la verosimilitud. Happy Death Day es una película muy querible no sólo por todo el trabajo técnico en conjunto para generar un relato audiovisual dinámico y atrapante, sino también por la visión fresca de un director que valientemente no duda en admitir la influencia de películas como Halloween, El Día de la Marmota o Scream.
Mi Calificación: 8 (ocho) Muy Buena
-Happy Death Day-
Duración: 96 Minutos
Director/a: Christopher Landon (Burning Palms, Actividad Paranormal: Los Marcados, Scouts Guide to the Zombie Apocalypse)
Guión: Scott Lobdell
Actores/actrices: Jessica Rothe (Summertime, La la land, Tater Tot & Patton)
Israel Broussard (H8RZ, Good Kids, Say You Will)
Ruby Modine (Memoria, Stars in Shorts: No Ordinary Love,
Central Park)
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Película de terror, descrita como "El Día de la Marmota conoce a Scream". Christopher Landon, además de dirigir el spin-off de Actividad Paranormal, fue guionista en la segunda, tercera y cuarta película de la franquicia. La terrorífica máscara del asesino, fue diseñada por Tony Gardner, quien creo la famosísima "Ghostface" de Scream.
Desde el póster hasta los créditos finales, Happy Death Day respira creatividad ¿Es creativo el recurso del loop se podría preguntar algún escéptico? En sí mismo no, pero aplicado al terror sí. Claro, ésto quedaría a medias si no fuera por una rescritura del género presente en ésta película: es un Scream pero con un asesinato repetido muchas veces, aunque de forma variada. Claro la repetición de un mismo asesinato dota al hecho de cierta ironía y hasta comicidad, cosa que la da un sabor particular al film. Los toques de ironía también están dados en el guión, de forma ácida y fresca dándole la distensión necesaria a escenas de violencia además de modernizar los diálogos de un género tradicional. El poster de Carpenter presente en la película, y su referencia a Scream -entre otras películas- permite ubicarnos en modo de representación post-moderna que en efecto, le sienta bien al género de terror.
El loop en el que se ancla la historia presenta la dificultad de la repetición que puede generar tedio, pero el director resuelve perfectamente el problema mediante efectos como la cámara rápida o determinados cortes exitosos de escena -aquí tampoco podemos olvidarnos del editor (Gregory Plotkin), vemos aquí alguna elipsis digna de mención-. Este mérito es también producto de la buena resolución técnica de mezcla (Chris Quilty) y efectos de sonido. Al servicio de la dinámica y el arte también está la fotografía (Toby Oliver), que no sólo tiene contrapicados interesantes y travellings rápidos, sino también un gran manejo de la luz y los desenfoques.Todo ésto al servicio de dinamizar una historia que además de ser impredecible tiene un giro final bastante inesperado.
Jessica Rothe hace un buen trabajo como scream queen, y las demás actuaciones son aceptables, ésto sumado a las magníficas locaciones de la Loyola University de Nueva Orleans, producen una sólida construcción de la verosimilitud. Happy Death Day es una película muy querible no sólo por todo el trabajo técnico en conjunto para generar un relato audiovisual dinámico y atrapante, sino también por la visión fresca de un director que valientemente no duda en admitir la influencia de películas como Halloween, El Día de la Marmota o Scream.
Mi Calificación: 8 (ocho) Muy Buena
Guerra de Papás 2:
-Daddy's Home 2-
Duración: 100 Minutos
Director/a: Sean Anders (Manejado por el Sexo, Quiero Matar a mi Jefe II, Guerra de Papás I)
Guión: Sean Anders
John Morris
Actores/actrices: Will Ferrell
Mark Wahlberg
Mel Gibson
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia (en Inglés)
Sean Anders vuelve a dirigir y escribir Daddy's Home, la segunda parte, con un presupuesto idéntico al de la anterior (nada menos que 69 millones de dólares) y un elenco ampliado que suma al ex-luchador John Cena -con un trabajo digno de un Razzie- y al actor John Litgow, además del querido road warrior en persona: Mel Gibson. Es casi redundante señalar que la primera entrega fue un éxito de taquilla, aunque no le fue muy bien con la crítica.
Daddy's Home 2 triunfa donde gran parte de las comedias de estos últimos años fracasan: la constancia. Y con esto me refiero a una constancia argumental -gran parte de los guiones se deshacen a la media hora de visionado- y estilística, claro, esta última implica que la comedia tenga al menos una segunda parte. Si hablamos de constancia estilística, quien haya visto la anterior película se va a encontrar con escenas que conservan la esencia, pero no parecen reiteraciones sino más bien una marca del director: me estoy refiriendo a la llegada al aeropuerto de los padres y a la construcción arquetípica de los personajes. Si hablamos de arquetipo, éste, penosamente está presente en la construcción sexista de la figura de la mujer, y probablemente en sus roles secundarios detentados por las actrices: siempre esposa de...
Poco o nada funcionaría en Guerra de Papás 2 si no tuviera un importante elemento cómico: aquí está el triunfo, que no se presenta tanto en la repetida comedia física -aunque por momentos acierte- sino por lo fatalmente ridículas que resultan ciertas situaciones-. Curiosa es la escena en que los personajes van al cine, primero resulta incómoda la cantidad de publicidad impregnada en la imagen. Pero después parece presentarse en el director cierta intención de reflexión sobre el cine -al fin y al cabo hace un guiño al contexto de producción de una película- especialmente satírica cuando refiere a los films de Liam Neeson. Quizás hasta haya una escena hamletiana, cuando Brad entiende la situación de su padre, mientras éste último actúa con un grupo de improvisación, entendiéndola como una representación dentro de una representación. Poco tiene que ver con Shakespeare unas deslucidas actuaciones generales, donde sin embargo Mark Wahlberg y Mel Gibson representan la excepción con un aceptable trabajo de ¿padre e hijo?
A veces el corazón le gana a la razón de un crítico, porque tal como señalara Pascal: "El corazón tiene razones que la razón no entiende". Quizás éste sea el caso de vuestro humilde servidor. Daddy's Home 2 es una comedia fiel al estilo de su antecesora, quizás hasta mejor lograda e ideal para esas navidades donde el calor latinoamericano apenas nos deja pensar. ¿Gusto culposo? Esa será la pregunta que deberá hacerse el espectador.
Mi Calificación: 6 (seis) Buena
-Daddy's Home 2-
Duración: 100 Minutos
Director/a: Sean Anders (Manejado por el Sexo, Quiero Matar a mi Jefe II, Guerra de Papás I)
Guión: Sean Anders
John Morris
Actores/actrices: Will Ferrell
Mark Wahlberg
Mel Gibson
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia (en Inglés)
Sean Anders vuelve a dirigir y escribir Daddy's Home, la segunda parte, con un presupuesto idéntico al de la anterior (nada menos que 69 millones de dólares) y un elenco ampliado que suma al ex-luchador John Cena -con un trabajo digno de un Razzie- y al actor John Litgow, además del querido road warrior en persona: Mel Gibson. Es casi redundante señalar que la primera entrega fue un éxito de taquilla, aunque no le fue muy bien con la crítica.
La ironía aquí presente en las gráficas de los sweaters, es importante para leer la película y para entender que el director, tal como el diablo está en los detalles. |
La discordancia de miradas y el contraste entre personajes le da estabilidad a la construcción de un guión en el que difícilmente uno no se vea reflejado al menos de forma mínima. |
Poco o nada funcionaría en Guerra de Papás 2 si no tuviera un importante elemento cómico: aquí está el triunfo, que no se presenta tanto en la repetida comedia física -aunque por momentos acierte- sino por lo fatalmente ridículas que resultan ciertas situaciones-. Curiosa es la escena en que los personajes van al cine, primero resulta incómoda la cantidad de publicidad impregnada en la imagen. Pero después parece presentarse en el director cierta intención de reflexión sobre el cine -al fin y al cabo hace un guiño al contexto de producción de una película- especialmente satírica cuando refiere a los films de Liam Neeson. Quizás hasta haya una escena hamletiana, cuando Brad entiende la situación de su padre, mientras éste último actúa con un grupo de improvisación, entendiéndola como una representación dentro de una representación. Poco tiene que ver con Shakespeare unas deslucidas actuaciones generales, donde sin embargo Mark Wahlberg y Mel Gibson representan la excepción con un aceptable trabajo de ¿padre e hijo?
A veces el corazón le gana a la razón de un crítico, porque tal como señalara Pascal: "El corazón tiene razones que la razón no entiende". Quizás éste sea el caso de vuestro humilde servidor. Daddy's Home 2 es una comedia fiel al estilo de su antecesora, quizás hasta mejor lograda e ideal para esas navidades donde el calor latinoamericano apenas nos deja pensar. ¿Gusto culposo? Esa será la pregunta que deberá hacerse el espectador.
Mi Calificación: 6 (seis) Buena
jueves, 30 de noviembre de 2017
Asesinato en el Expreso de Oriente (2017):
-Murder in the Orient Express-
Duración: 114 Minutos
Director/a: Kenneth Branagh
Guión: Michael Green
Actores/actrices: Kenneth Branagh (Enrique V, Frankenstein de Mary Shelley, Mi Semana con Marilyn)
Daisy Ridley
Johnny Depp
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Thriller basado en la novela homónima de Agatha Christie, que ya había sido adaptada a la gran pantalla en 1974, con la dirección de Sidney Lumet y un elenco de astros que incluía a Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Sean Connery y Vanessa Redgrave entre otros. Kenneth Branagh dirige y protagoniza la cinta, al mejor estilo Orson Welles (comparte con el director haber sido nominado por una misma película al Oscar de Mejor Actor y Mejor Director). Filmada en el particular formato de 65 milímetros.
Díficilmente haya algo más narcisista que un director que a su vez protagoniza su film y elige el rol del gran detective, hecho más que perdonable por el buen trabajo que Kenneth Branagh realiza en Asesinato en el Expreso de Oriente. La cuarta adaptación de la novela de Agatha Christie presenta un ritmo atrapante pero irregular -se sienten por momentos los 114 minutos- con un final excesivamente retorcido que hace sentir el peso del añejamiento de la historia. Sumado, claro a un héroe impoluto, cuyos razonamientos se acercan más al procesador de una computadora que al de un ser humano. Es inevitable ahora detenerme un poco en el procedimiento formal. La escena donde Hercule Poirot, mira a los potenciales sospechos, que a su vez aparece en el trailer, está magníficamente resuelta a través de un plano subjetivo -una ocularización interna- y un bello travelling que sigue mediante paneos cortos la mirada de los sospechosos anclandose brevemente en cada uno. Aquí y en otras ocularizaciones internas primarias el espectador se vuelve al mismo tiempo detective, esto también gracias a la focalización interna fija -conocemos solamente lo que sabe Hercule-. Otra escena deliciosamente resuelta es aquella donde Hercule y el Dr. Arbuthnot entran al cuarto de Ratchett, aquí vemos la acción desde arriba gracias a un plano cenital, cosa que nos dificulta algo la visión, pero estiliza mucho la escena.
Otro mérito del director son los flashbacks en blanco y negro, hermoso desempolvamiento de un recurso más bien clásico pero que dota los hechos de una poesía inigualable, además de facilitar la ubicación temporal al espectador. Michelle Pfeiffer es la gran acompañante de Branagh, curiosamente en un papel que parece algo autobiográfico -juega con la idea de volver a actuar, actividad que había abandonado para ser madre-. Tristemente debemos lamentar la poca filmación en locación y el uso demasiado generoso del CGI, aspecto visual que a pesar de todo está guiado por un buen trabajo fotográfico (Haris Zambarloukos). Hay que decir que la composición de ciertos cuadros, especialmente las escenas donde Poirot enfrenta a los sospechosos, cuentan con una pulcra y compleja puesta en escena.
Asesinato en el Expreso de Oriente, da la sensación de solidez, y buena resolución en general, a pesar de las limitaciones de un género que está lejos de sus días de gloria y una historia a la que le pesa el paso del tiempo.
Mi Calificación: 7 (siete) Buena
-Murder in the Orient Express-
Duración: 114 Minutos
Director/a: Kenneth Branagh
Guión: Michael Green
Actores/actrices: Kenneth Branagh (Enrique V, Frankenstein de Mary Shelley, Mi Semana con Marilyn)
Daisy Ridley
Johnny Depp
Ficha en IMDb
Ficha en Wikipedia
Thriller basado en la novela homónima de Agatha Christie, que ya había sido adaptada a la gran pantalla en 1974, con la dirección de Sidney Lumet y un elenco de astros que incluía a Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Sean Connery y Vanessa Redgrave entre otros. Kenneth Branagh dirige y protagoniza la cinta, al mejor estilo Orson Welles (comparte con el director haber sido nominado por una misma película al Oscar de Mejor Actor y Mejor Director). Filmada en el particular formato de 65 milímetros.
Díficilmente haya algo más narcisista que un director que a su vez protagoniza su film y elige el rol del gran detective, hecho más que perdonable por el buen trabajo que Kenneth Branagh realiza en Asesinato en el Expreso de Oriente. La cuarta adaptación de la novela de Agatha Christie presenta un ritmo atrapante pero irregular -se sienten por momentos los 114 minutos- con un final excesivamente retorcido que hace sentir el peso del añejamiento de la historia. Sumado, claro a un héroe impoluto, cuyos razonamientos se acercan más al procesador de una computadora que al de un ser humano. Es inevitable ahora detenerme un poco en el procedimiento formal. La escena donde Hercule Poirot, mira a los potenciales sospechos, que a su vez aparece en el trailer, está magníficamente resuelta a través de un plano subjetivo -una ocularización interna- y un bello travelling que sigue mediante paneos cortos la mirada de los sospechosos anclandose brevemente en cada uno. Aquí y en otras ocularizaciones internas primarias el espectador se vuelve al mismo tiempo detective, esto también gracias a la focalización interna fija -conocemos solamente lo que sabe Hercule-. Otra escena deliciosamente resuelta es aquella donde Hercule y el Dr. Arbuthnot entran al cuarto de Ratchett, aquí vemos la acción desde arriba gracias a un plano cenital, cosa que nos dificulta algo la visión, pero estiliza mucho la escena.
Otro mérito del director son los flashbacks en blanco y negro, hermoso desempolvamiento de un recurso más bien clásico pero que dota los hechos de una poesía inigualable, además de facilitar la ubicación temporal al espectador. Michelle Pfeiffer es la gran acompañante de Branagh, curiosamente en un papel que parece algo autobiográfico -juega con la idea de volver a actuar, actividad que había abandonado para ser madre-. Tristemente debemos lamentar la poca filmación en locación y el uso demasiado generoso del CGI, aspecto visual que a pesar de todo está guiado por un buen trabajo fotográfico (Haris Zambarloukos). Hay que decir que la composición de ciertos cuadros, especialmente las escenas donde Poirot enfrenta a los sospechosos, cuentan con una pulcra y compleja puesta en escena.
Asesinato en el Expreso de Oriente, da la sensación de solidez, y buena resolución en general, a pesar de las limitaciones de un género que está lejos de sus días de gloria y una historia a la que le pesa el paso del tiempo.
Mi Calificación: 7 (siete) Buena
lunes, 27 de noviembre de 2017
Brian De Palma: Manierismo Popular
Inspirado en el ciclo de Brian De Palma presentado el mes saliente en el Centro Cultural San Martín me sentí motivado para hablar de un director que incluye un lenguaje fílmico personal en películas altamente populares. Quizás ahora un poco olvidado por el público general, De Palma es un director que sigue activo -está desarrollando dos películas: Venice Beach y Domino- y tiene una filmografía prolífica como diversa.
El director con casi cincuenta años de carrera realizando largometrajes, dirigió desde películas de terror como Carrie (1976) -adaptación del libro de Stephen King-, de mafiosos como Scarface (1983), Los Intocables (1987) y Carlito's Way (1993), thrillers como Obsession (1976) y Blow Out (1981) y hasta un thriller erótico bastante bizarro como puede ser Vestida para Matar (1980).
Siendo caracterizado por su estilo "voyeur" -término correcto para describir escenas soft-porn presentes por ejemplo en Carrie, Blow Out y Vestida para Matar- tiene la particularidad de tener un lenguaje audiovisual bastante personal, introducido en historias destinadas a captar un público masivo y tener éxito de taquilla. Caso ejemplar es el de Misión Imposible, que recaudó 457 millones de dólares aproximadamente ¿Qué hace del director un autor? Su estilo "manierista" le da frescura a historias algo simples o forzadas, o que simplemente quedaron desactualizadas parcialmente por el paso del tiempo. Hay ciertos elementos magníficamente introducidos a lo largo de su filmografía tales como las escenas de persecución -una de las más interesantes es la de Vestida para Matar, que transcurre en un Museo y la protagoniza Angie Dickinson, pero también presentes en Obsession, o Blow Out-. La brutalidad, la sangre y el sexo son constantes estilizadas en sus películas, donde se presentan asesinos psicópatas como el Doctor Robert Elliott (Michael Cane) o Burke (John Litgow). Señalamos su manierismo -entendido como una reinterpretación personal de elementos clásicos- por la utilización de particulares recursos audiovisuales como: el movimiento circular de la cámara en escenas importantes -como en el final de Obsession, o el baile en Carrie-, el juego con el sonido -cambios repentinos de auricularización espectatorial a interna- y la evidenciación de su funcionamiento -es el caso de Blow Out, donde Jack (John Travolta) trabaja como sonidista- y el uso del flou. El uso de travellings extraños y rápidos y la maestría del montaje alternado son otras características de un director que además domina perfectamente el suspenso.
Brian De Palma, es un director que mezcla perfectamente historias atractivas al gran público con un particular estilo audiovisual manierista, lo que lo convierte en un director para repasar si se lo conoce o para analizar si se desconoce su basta obra. Como plus, el director de 77 años, trabajó con figuras como John Travolta (Carrie, Blow Out), Al Pacino (Scarface, Carlito's Way), Robert DeNiro (Hola Mamá, Los Intocables, entre otras) y hasta el legendario Kirk Douglas (La Furia y Home Movies).
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